La pesadilla de los Saá
Adolfo
y Alberto Rodríguez Saá no dudan: ese hombre al que le dieron vuelo desde su propio espacio hoy es “un traidor”. Lo cobijaron en su lista, lo pusieron de gobernador y le dieron el lugar para crecer. “Pensaron que iba a ser un gerente, que lo iban a manejar”, dice un viejo conocido de los hermanos puntanos. Pero Claudio Poggi logró independizarse, convertirse en un cuadro político y ahora hace peligrar el imperio Saá que gobierna la provincia desde 1983.
La disputa no es nueva, pero está en su punto máximo de ebullición. Comenzó en el 2011, cuando Poggi consiguió la gobernación de la mano de la lista que armaron los Rodríguez Saá. El vuelo propio de la gestión le provocó que antes de que cumpliera un año como gobernador ya fuera criticado intensamente por sus padrinos políticos. Pero el momento cúlmine llegó tras las elecciones del 2015, cuando, a pesar de haber compartido lista, Poggi sacó 150.000 votos para diputado, Alberto 130.000 para senador y Adolfo 100.000 para presidente. Si bien no competían directamente, la derrota numérica fue la última estocada para herir de muerte a la relación. Desde allí comenzaron una serie de denuncias judiciales cruzadas y agresiones que terminarán en las urnas. Poggi se prepara para enfrentar en las legislativas del 2017 a Adolfo y, si los votos lo acompañan, ir contra Alberto en la próxima elección a gobernador, en el 2019.
“Estamos en el final de un ciclo en San Luis. La democracia se va a ocupar de terminarlo”, le dice a NOTICIAS el ex gobernador. Y agrega: “Por primera vez la gente se está animando al cambio. Mi carta de presentación es que se puede gobernar la provincia no siendo Rodríguez Saá”.
Poggi es cordobés de nacimiento. Estudiando Ciencias Económicas conoció a su mujer y, una vez recibidos, se fueron a vivir a tierras puntanas. Allí comenzó su militancia política, siempre en el peronismo: fue diputado nacional del 2003 al 2007, ministro en las gestiones de los dos hermanos Saá, gobernador entre el 2011 y 2015, y actualmente es diputado.
Su enfrentamiento lo llevó a crear su propio partido, que aún no se oficializa por un conflicto con el nombre. En principio se llamaría “Avanzar”, pero desde el oficialismo local se lo impugnaron porque en Capital Federal existe un partido llamado “Avancemos”. Para no entrar en una batalla legal, Poggi decidió cambiarlo: “Avanzar San Luis” lo bautizó, pero aún la Justicia electoral de su provincia
“Hay una influencia sobre los jueces para dilatar la aprobación de nuestro partido. La idea es que no participemos de las elecciones”.