VIDA DIARIA
Imaginemos cómo sería el rejuvenecimiento celular en una persona. ¿Nos veríamos con menos arrugas y flacidez gracias a la reprogramación celular? Teniendo en cuenta que los efectos físicos del envejecimiento, incluyendo las patas de gallo y las marcas de expresión facial y hasta las canas tienen una base celular, los científicos consideran que si logran introducir cambios epigenéticos sobre una persona (por ejemplo, los factores de Yamanaka), entonces esa reprogramación celular debería repercutir sobre esas patas de gallo, marcas, arrugas, canas y manchas de senilidad, tornándolas más leves. En teoría, al menos, los cambios que el paso del tiempo provocan sobre el organismo tanto a nivel interno como externo deberían borrarse porque el cuerpo volvería a un estadio más joven. todavía desconocemos cuáles son causa o consecuencia del envejecimiento. Lo que sí sabemos es que la reprogramación celular es un proceso que actúa a través de cambios epigenéticos y que rejuvenece las células. Sabemos que los animales y células en nuestro estudio rejuvenecen por cambios epigenéticos, pero desconocemos exactamente cuáles son las marcas y los cambios responsables de este proceso", admite el investigador español.
Los cambios epigenéticos a lo largo de la vida son consecuencia de la interacción de los seres vivos con el medio ambiente. Y parte de eso está dado por lo que se come, lo que se bebe, la actividad física que ponga en juego un ser humano, si se expone o no al sol, al frío extremo.
VIEJITOS SALUDABLES. Después de trabajar sobre ratones con progeria, los investigadores siguieron experimentando con roedores envejecidos normalmente. En esos casos, la reprogramación celular tuvo como efecto una mejora sistémica en la capacidad de regeneración del páncreas y del tejido muscular. Con eso, los animales obtuvieron una cicatrización más rápida de las lesiones y una fuerte mejora en su calidad de vida. Volviendo al experimento publicado en la revista “Cell”, los ratones con progeria ganaron una epidermis más gruesa gracias a la reprogramación, lo que indican que la aparición de las arrugas, que entre otros motivos está causada por cambios en la epidermis y la dermis, podrían frenarse o revertirse.
La vida de un ratón normal va de los dos años y medio a los tres años y en estos momentos los investigadores trabajan en comprobar si logran alargar ese tiempo. En principio, el hecho de que la reprogramación ce- lular rejuvenezca en cultivo células de ratones normales e incluso células humanas indica que sería posible lograrlo.
"Mi opinión es que nuestro trabajo indica y demuestra que esto será posible algún día, que el envejecimiento no es rígido y unidireccional, es plástico y puede frenarse o revertirse". Otra duda es cuánto podría rejuvenecer una persona, si podría revertirse completamente el envejecimiento y si sería una especie de vida eterna. "Cuanto más conozcamos sobre las marcas epigenéticas que provocan el envejecimiento, mejores métodos podemos establecer para revertir estos cambios y mayor será la magnitud del rejuvenecimiento -especula Izpisúa- Tal vez podríamos emplear este proceso de manera cíclica: rejuvenecer, envejecer y rejuvenecer nuevamente. No sé si eternamente, pero sí durante algunos años".