Del boom al estallido
Después de su “década ganada”, la primera economía de América Latina está en crisis, y cierran el año con manifestaciones.
La
primera economía de América Latina cerrará 2016 con un déficit de más del tres por ciento de su Producto Bruto Interno (PBI) por segundo año consecutivo (el retroceso en 2015 fue del 3,8 por ciento), después de haber registrado un crecimiento constante durante gran parte de la última década.
El desempleo alcanzó el 11,8 por ciento este año, con 12 millones de personas afectadas. El presidente Michel Teme, que asumió en agosto tras la destitución de Dilma Rousseff, asegura que su prioridad es impulsar la recuperación económica. Pero para eso también es necesario hacer un duro ajuste.
CRISIS. El jueves 15, Temer anunció su paquete de medidas “microeconómicas” para intentar afrontar la fuerte recesión que sufre Brasil. Las medidas, que simplifican trámites burocráticos y amplían las facilidades de créditos para empresas y trabajadores, cuentan con la financiación del banco de fomento público de Brasil, el BNDES. El Gobierno prevé ampliar los programas de "microcrédito productivo" que actualmente suman unos 120.000 reales, hasta 200.000 reales por año (es decir de 35.000 a casi 60.000 dólares).
“Estas medidas apuntan a reanimar la economía brasileña en este momento en el que nosotros queremos crecimiento en el país”, explicó Temer en conferencia de prensa en Brasilia, acompañado entre otros funcionarios por su ministro de Hacienda, Henrique Meirelles. El ministro detalló el programa de regularización tributaria (similar al blanqueo local), que abarcará a las deudas que vencieron hasta finales de noviembre.
“En un momento de crisis, es muy importante que permitamos a las em-