EL PADRE AGRESIÓN POR TV
El padre de Martín Yeza, Jorge, pasó a la historia de Pinamar cuando agredió a Gonzalo Rodríguez, entonces notero de “CQC”. En el 2012, el programa investigó en Pinamar una malversación de fondos en la que estaba involucrado el intendente Blas Altieri. El padre de Martín era el subsecretario de Deportes de Altieri (a quien el hombre del PRO critica duramente). Cuando “Gonzalito” quiso entrevistar a Altieri, Jorge y otras personas se descontrolaron y terminaron atacando al periodista. El hecho terminó con la destitución de Yeza y otro funcionario, y luego con la destitución del mismo Altieri.
NOTICIAS: ¿Cómo analizás lo que pasó?
Yeza: La política no era lo suyo, mi viejo se arrepintió de haberse metido y de la agresión. En ese momento intenté estar fuerte para mi familia: cuando alguien está en el piso no es el momento para patear. Cuando estuvo mejor lo charlamos. Ya al día siguiente del hecho mi viejo estaba llorando arrepentido. dos de que Pinamar fuera una mala noticia, había una idea de “hay que tratar de callar esto”. La verdad es que en Pinamar aprendimos a los ponchazos.
PERFIL. Yeza dice que hoy es feliz, aunque desde que asumió muchas cosas cambiaron para él. Tiene menos tiempo para jugar al voley de playa y al fútbol, deporte que lo apasiona. Su fanatismo por la pelota y por Estudiantes es tanto que en su despacho tiene una gigantografía del futbolista Juan Sebastián Verón, que es incluso más grande que la imagen del Presidente que también decora la oficina. “Soy bilardista, en la cancha y en la política. Los partidos hay que ganarlos”. Lee mucho y admira a Jaime Durán Barba. No sólo se modificaron sus costumbres: desde hace casi dos meses convive con su novia, Carolina, a quien conoció ya siendo intendente. “Ella trabaja todos los días la idea de salir con ‘Martín’ y no con ‘el intendente’”, asegura. Yeza es un hijo de los tiempos: maneja su propia cuenta de Twitter y de Facebook, e incluso tiene el Linkedin actualizado. Cuando se le pregunta si es consciente de que para el imaginario social él es un “chico PRO”, reniega. “Todavía no me pueden identificar”, dice. Y se ríe.