La Justicia le otorgó la libertad condicional a poco de cumplirse veinte años del crimen. Alegan que estudió y que va a la Iglesia.
Los
beneficios empezaron en el 2010 y nunca frenaron. Primero, Gustavo Prellezo consiguió la prisión domiciliaria. Luego, se fueron acumulando los permisos especiales: la Justicia lo autorizó a salir a caminar una hora por día para tratar su hernia de disco, después le permitió ir sin custodia al hospital y a cursar en la facultad de derecho de la Universidad Nacional de La Plata. En los hechos, el asesino del fotógrafo de NOTICIAS. José Luis Cabezas, vivía en libertad. Sin embargo, la sucesión de concesiones no había terminado y el pasado 21 de diciembre la Cámara Penal de Dolores le otorgó la libertad condicional. A días de cumplirse el vigésimo aniversario de uno de los crímenes más graves de la Argentina, la palabra impunidad cobra cada vez más fuerza.
Prellezo recibió la noticia de la libertad condicional en su casa de Los Hornos (en La Plata), donde vive junto a su nueva pareja y su hija pequeña. En la cuadra, algunos vecinos lo protegen y le advierten la presencia de periodistas. Desde ningún punto de vista quiere ser fotografiado. Por estos días se encuentra escribiendo un libro en el que contará su versión de los hechos. Aunque parezca mentira y a pesar de las pruebas y de la condena, tanto él como su entorno más íntimo insisten en que la condena a reclusión perpetua fue injusta.
LIBERTAD CONDICIONAL. Según la investigación judicial, Prellezo fue el autor material de los dos disparos que mataron a José Luis el 25 de enero de 1997 en Pinamar. Además, se comprobó que fue él quien había reclutado a “Los Horneros” y que había actuado bajo las órdenes del empresario Alfredo Yabrán (con quien había mantenido reuniones) y de Gregorio Ríos, el jefe de custodios