Noticias

Exclusivo:

La familia del subcomisar­io Federico Jurado denuncia que fue asesinado. La versión oficial hablaba de muerte natural. Pruebas.

-

habla, por primera vez, la familia de Federico Jurado, el subcomisar­io que murió en prisión después de haber sido acusado de coimero. Su hermana, su madre y la viuda sostienen que no fue una muerte natural como asegura la Justicia y culpan a la propia policía. Las pruebas que están en la autopsia preliminar y la interna en la

Un

cadáver en el que nadie repara. La muerte de Federico Jurado, el subcomisar­io implicado en la causa de los sobres con coimas en la Departamen­tal de La Plata, es un tema que el gobierno bonaerense parece querer olvidar. El propio fiscal de la causa, Marcelo Martini, comentó al salir del lugar del hecho: “Todo indica que fue una muerte natural. Parece que murió de un paro cardíaco. Esta persona era diabética”. “No hay nada irregular”, se apuró en señalar el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, al día siguiente del macabro hallazgo.

Así, la muerte de uno de los imputados en una de las causas de corrupción policial más importante del último tiempo, pasaba sin pena ni gloria. NOTICIAS entrevistó a la familia del subcomisar­io que se decidió a contar su verdad, sembrando dudas sobre el accionar de la Policía Bonaerense, la Justicia y la política.

“A Federico lo mató el poder mafioso. De eso no hay dudas. Y si uno mira cómo se comportaro­n todos después del crimen, entiende que lo mandaron a matar”, es lo primero que dice Vanesa Jurado, hermana del subcomisar­io. La madre de Jurado, Stella Maris, se expresa en el mismo sentido: “A mi hijo lo asesina- ron. Estoy segura de eso” e incluso señala responsabl­es: “Al igual que la causa de los sobres, el crimen es parte de la interna policial y con complicida­d del sistema judicial y político”. Para demostrarl­o, exhiben los resultados de la autopsiap preliminar en la que se describen los síntomas de una asfixia mecánica y, además, habla de heridas y marcas en el cuello (ver recuadro).

HECHOS. El jueves 19 de enero del 2017, poco antes de las 7 AM, el teléfono celular de Natalia Cabrer ra comenzó a sonar. Ella no llegó a a atender, estaba preparándo­se para ir a visitar a la cárcel a su marido, el subcomisar­io Federico Jurado, acusado de corrupción en la Unidad N°9 de La Plata. Sin embargo, cuando vio la llamada perdida, decidió devolverla. Del otro lado, una asistente social la exhortó a que se dirija al penal porque, le dijo, su marido había muerto “de un paro cardíaco”.

Desde un primer momento, la familia descreyó de la versión oficial y asegura que esa sensación se hizo más fuerte cuando vió el proceder oficial. “Apenas nos enteramos, fuimos a la fiscalía y no nos querían atender ni nos decían a dónde ir o con quién hablar”, recuerda Vanesa. La familia de Jurado asegura que, cuando todos llegaron a la Unidad 9, el personal de la fiscalía ya estaba presente y los maltrató. NOTICIAS intentó comunicars­e sin éxito con el fiscal Martini. “Incluso nos pusieron un cordón policial que nos seguía para intimidarn­os”, dice la madre

En abril del 2016 personal de Asuntos Internos halló 36 sobres con $ 153. 700 en la Departamen­tal de La Plata. En septiembre, la Justicia dispuso la detención de 9 comisarios platenses, entre otros de Jurado. Después de la muerte de Jurado, los ocho efectivos restantes recuperaro­n la libertad mientras dure la investigac­ión.

del policía muerto.

NOTICIAS: ¿Por qué están convencido­s de que la muerte fue un asesinato?

Vanesa Jurado: Motivos sobran. En primer lugar por los resultados de la autopsia preliminar (ver recuadro) que muestra signos de que fue un crimen. Pero también por todo el accionar de las autoridade­s luego del asesinato. El fiscal Martini ni siquiera simuló investigar. Desde un principio salió a decir que se trataba de una muerte “súbita” y que podía deberse a que mi hermano tenía un cuadro de diabetes avanzado, cuan- do no era así. Nunca quiso investigar qué fue lo que realmente pasó y no tomó ninguna de las medidas que debía tomar para esclarecer los motivos de la muerte. Nunca se avanzó en nada. Trascendió que el compañero de celda de Federico dijo que no había notado nada extraño, pero

TODO INDICA QUE FUE UNA MUERTE NATURAL.

no se le tomó declaració­n.

NOTICIAS: ¿Por qué dicen que es una mafia?

Jurado: Porque hay muchos indicios para pensar que alguno de los nueve policías implicados en la causa iba a ser asesinado, y lamentable­mente le tocó a mi hermano. Cuando estalló la causa y el gobierno la fogoneó como parte de su campaña de marketing de lucha contra la corrupción, apareciero­n las grietas dentro de la Policía y uno de los dos bandos quiso dejar un claro mensaje.

NOTICIAS: ¿Cuáles son esos indicios de los que hablan?

Natalia Cabrera: A Federico lo llevaron a otra cárcel, en un pabellón donde no se cerraban las puertas de las celdas y a él lo ubicaron en la que estaba más cerca de la puerta de entrada. Lo entregaron. Y después ni siquiera investigar­on ni le dieron importanci­a a su asesinato. Hacen como si nunca hubiera pasado.

Según la viuda, el traslado de Jurado a la Unidad 9 fue su sentencia de muerte. Todos los imputados por la causa de los sobres estaban alo- jados en la Comisaría de El Pato, sin embargo, el 5 de enero fueron trasladado­s a diversos penales de la zona. La jueza Marcela Garmendia rechazó un habeas corpus para evitar este traslado y garantizó la seguridad de Jurado dentro del nuevo presidio. El traslado se produjo el 6. Pocos días después, el 19, el subcomisar­io fue hallado muerto dentro de la prisión. “El traslado de ellos estaba programado porque en El Pato no podían hacerles nada. A mi hijo lo llevaron ahí para matarlo”, dice Stella Maris.

La familia está convencida de sus argumentos e incluso remarcan sentirse en un estado de indefensió­n propiciado por el poder de la “mafia” que ultimó a Jurado. “Él ya había tenido problemas por no transar con la fuerza. Los trasladaba­n de comisaría constantem­ente y cosas así. Resultó que después no sólo cayó en la volteada de los sobres, sino que todo terminó como terminó”, opina Vanesa.

DOBLE ESTÁNDAR. “La calidad del encierro induce al preso a sincerarse; en parte, por la presión de la familia. Además, si estos policías se arrepentía­n, hubieran recibido una pena en tentativa para salir en libertad”, señaló a Tiempo Argentino el fiscal Martini. Según el funcionari­o judicial, entonces, el encarcelam­iento sirve para quebrar la voluntad de los reos y llevarlos a confesar. Más allá de la libre interpreta­ción que realiza Martini sobre la ley nacional que la familia cataloga como “locura”, ellos explican que se trata sólo de otra muestra del peso político de esta causa y cómo en esta ocasión se actúa diferente.

“No sólo salieron a hablar de muerte ‘natural’ apenas se había consumado el hecho y sin ninguna prueba, sino que además nunca más volvieron a tocar el tema”, apunta Vanesa, lo que para ella significa una clara señal de que el gobierno prefiere que se olvide la muerte de Jurado. “Es una causa con ribetes políticos muy fuertes y no quieren seguir investigan­do para arriba”, dice la hermana del subcomisar­io quien agrega: “Lamentable­mente el tema de los sobres se convirtió en un ‘caballito de batalla’ del gobierno provincial. Es algo que les sirve mostrar. Entonces todo lo que pasa alrededor de la causa se maneja de manera diferente”.

Su hipótesis principal se sustenta en el hecho de que la reacción oficial fue distinta que en otros casos. “Cuando fue la triple fuga de los hermanos Lanatta y (Víctor) Schillaci, removieron a muchos efectivos, incluso varios de la cúpula, y al director del penal de Alvear. Y en esta oportunida­d no sólo todos siguen en sus cargos, sino que ni siquiera se investiga a nadie”, opina el abogado defensor de la familia, Daniel Mazzocchin­i.

Desde el gobierno provincial aseguraron a NOTICIAS que “de ningún

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? MARCELO MARTINI, FISCAL
MARCELO MARTINI, FISCAL

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina