Alerta institucional
La Corte Suprema de Justicia de la Argentina decidió no hacer lugar al fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que modificaba un fallo previo del máximo tribunal local, a pesar de los pactos internacionales firmados por la Argentina. Es un hecho significativo y podría sentar un precedente preocupante, e incluso impactar en la situación de la dirigente detenida Milagro Sala. Ocurre luego de que la CIDH fallara dejar sin efecto una sentencia firme de la Corte contra Jorge Fontevecchia, fundador de la revista NOTICIAS, y Héctor D'Amico, en ese momento director de este medio. El caso se dio en 1995, cuando el entonces presidente Carlos Menem denuncio a los periodistas por dos tapas de la revista-”¿El hijo de Menem?” y “La otra familia de Menem”-, que revelaban la historia -verdadera y relevante- de un hijo extramatrimonial del Jefe de Estado.
"El voto conjunto consideró que no correspondía hacer lugar a lo solicitado en tanto ello supondría transformar a la CIDH en una 'cuarta instancia' revisora de los fallos dictados por los tribunales nacionales", comunicó ayer el máximo tribunal argentino.
De los cinco jueces, el único que votó en contra de esta resolución fue Juan Carlos Maqueda, que se pronunció a favor de dejar sin efecto la sentencia. El juez entendió que la Corte debería anular el fallo porque las sentencias de la CIDH son "obligatorias" en tanto que el país es suscriptor de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica). "Frente a este compromiso elemental del sistema interamericano de derechos humanos, no existen razones de orden interno para dejar de cumplir obligaciones ya asumidas", aseguró. El fallo, más allá de la Editorial Perfil, es relevante porque marca jurisprudencia frente a la injerencia de la CIDH en asuntos locales, algo que podría impactar incluso en Milagro Sala: el tribunal latinoamericano ya había instado al Gobierno a dar “pronta respuesta” al caso de la dirigente social jujeña.