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El CEO de Facebook contrató a los asesores de Obama y Bush para su proyecto político.
90 el CEO de Facebook contrató a los asesores de Obama y Busch para su proyecto político.
Mark Zuckerberg quiere ser presidente en 2020. O eso dicen los rumores, que arrancaron hace un par de semanas tras un artículo de la revista Vanity Fair ("Las ambiciones políticas de Mark Zuckerberg, al descubierto"). El CEO de Facebook lo negó. Sin embargo, desde entonces, no para de dar señales que lo contradicen.
ALTRUISMO. Zuckerberg, con 50 mil millones de dólares en el banco, es la cuarta persona más rica del mundo según Bloomberg, por encima de Jeff Bezos y Carlos Slim. La lista la encabeza su “ídolo”, el creador de Microsoft Bill Gates, con una fortuna de 78.700 millones. Y como Gates, el CEO de Facebook planea usar su dinero con fines filantrópicos. Junto a su esposa Priscilla Chan, han creado una fundación que ya tiene un presupuesto de us$ 3.000 millones. Y prometen que destinarán otros 40 mil millones en la próxima década. Para ello han contratado a David Plouffe, exconsejero de Uber, pero más importante: el encargado de manejar la campaña presidencial de Barack Obama en 2008. La idea de Zuckerberg es que Plouffe mantenga reuniones con legisladores para abrir camino a los programas que propone CZI, la fundación de Chan-Zuckerberg, que van desde la creación de sistemas educativos personalizados a su proyecto para combatir enfermedades.
“Para hacer un cambio que sea sostenible necesitamos construir un movimiento que lo apoye. Ni las investigaciones privadas ni la filantropía pueden cambiarlo todo. Al final, el Gobierno tiene más recursos que cualquier organización individual”, dijo Zuckerberg en una entrevista a The New York Times, que muchos leyeron como un lanzamiento.
La contratación de Plouffe viene de la mano de otro fichaje estrella: el exlíder del Comité Nacional Republicano y encargado de la campaña de George W. Bush en 2004, Ken Mehlman, que será el encargado de asesorar en materia de políticas.
Chan y Zuckerberg presentaron su fundación CZI poco después del nacimiento de su hija en 2015. “Queremos cambiar la vida de la generación de Max, asegurarnos de que no se va a perder una sola alma”. Ya suena a slogan de campaña.
RECORRIDA. En su Facebook, Zuckerberg anunció sus objetivos 2017. Entre ellos destacaba uno que suena a tour presidencial: recorrer los 50 estados de los Estados Unidos, y “conocer personas en cada Estado, y sus problemas”. Un objetivo que de seguro le demandará tiempo y lo
alejará de su compañía. O al menos eso piensa la junta directiva, que ya propone “un director independiente”. "Queremos un CEO que vigile a los ejecutivos, mejorare el gobierno corporativo, y establezca una agenda más beneficiosa para los inversores", manifestaron en una petición firmada por 1.500 accionistas.
Zuckerberg se ha asegurado durante años un control férreo sobre los aspectos clave de Facebook. Y no le ha ido mal en su gestión: en 2016 la empresa ganó 9.509 millones, un 177 % más que en 2015.
Pero todo indica que el CEO está listo para dar el paso al costado. Aunque eso probablemente no ocurra ya, si no en un plazo más cercano al año. Zuckerberg calcula el momento del paso al costado: el estatuto de la compañía le permite ausentarse hasta dos años de la compañía sin perder su poder en ella, si su ausencia está "relacionada con el desempeño de un cargo político". El actual estatuto de Facebook fue redactado en 2015, al parecer, a la medida de las ambiciones “presidenciales” del su mandamás.
IMAGEN. Quienes hayan visto “La Red Social”, la película de 2010 dirigida por David Fincher, tendrán la imágen de Zuckerberg que vendía el film: un geek garca vestido con jeans caídos y buzo capucha, y pocas ha- bilidades sociales. Hoy ese personaje quedó en el pasado. Siguiendo los pasos de Gates, "mentor tanto en tecnología como en filantropía” ,como lo describe Zuckerberg, el CEO de Facebook cambió su imágen de chico egoísta por una altruista. Y lo acompañó con un cambio de look: empezó por usar saco, luego traje, y al final llegó la corbata.
El último paso fue mejorar su oratoria y cultivar su perfil de embajador de la marca, que durante el 2016 tuvo varias veces veta política: encuentros con Barack Obama, el Papa Francisco, el presidente de México Enrique Peña Nieto, y el colombiano Nobel de la Paz Juan Manuel Santos.
La versión 2.0 de Mark Zuckerberg incluye finalmente una estudiada comunicación de su imagen. Según revela el sitio Bloomberg la semana pasada, un equipo de al menos 12 personas se encarga de redactar sus textos, sacar las fotografías que los acompañan, o responder a los comentarios que la gente deja en ellos. “No es extraño que las figuras públicas tengan asistentes encargados de controlar sus redes sociales, ya sea por falta de tiempo o de conocimiento. Sin embargo, el equipo del CEO de Facebook va un paso más allá: estos asistentes son los encargados de sacar fotos desde que sale a correr por las mañanas, hasta cuando cambia los pañales de su hija o le lee un cuento”, se lee en el artículo de Bloomberg. Según los analistas, el motivo detrás de esa imagen cuidada son, una vez más, sus ambiciones políticas .
REPUBLICANO. El CEO de Facebook se ha mostrado moderadamente crítico con el presidente Donald Trump (a diferencia de otros referentes de la industria tecnológica que se declararon abiertamente por Hillary Clinton en la campaña del año pasado). Y a pesar de su simpatía por Obama, es imposible anotarlo como demócrata.
“El Silicon Valley tiene reputación liberal, pero Facebook es una comunidad de 1.6 billones de personas de todos los colores e ideologías, de liberales a conservadores y todos los puntos intermedios. Y yo soy como Facebook”, se declaró en 2016 cuando lo apuraron por una definición. Sin embargo, el paso de los años lo pone ciertamente más a la detecha. Hasta en lo religioso. "Me criaron como judío y después pasé un periodo en el que me cuestionaba todo, pero ahora creo que la religión es muy importante", expresó en esa misma conferencia.
La contratación de los directores de campaña de Obama en 2008 y de George W. Bush en 2004 debe leerse como lo que finalmente es. La intención de Zuckerberg de presentarse como una opción apartidaria que pueda atraer a candidatos de ambas fuerzas. Un Ross Perot (fundador de Electronic Data Systems y candidato a la presidencia en 1992 y 1996) moderno y jóven.
El tema de la edad no es menor para quienes buscan la renovación de la política. De lanzarse a la presidencia de los Estados Unidos en 2020, tendrá 36 años, uno más de los requeridos para aspirar por el mandato de la primera potencia del mundo. De hacerlo en el 2024 sumará 40 dos menos que Theodore Roosevelt, el presidente más joven de la historia de Estados Unidos, y tres menos que John F. Kennedy en 1960.
“Con 50 mil millones de dólares, es la cuarta persona más rica del mundo según Bloomberg, por encima de Jeff Bezos y Carlos Slim".