Sin prejuicios
El modelo más importante de la marca china dio un salto de calidad. Mejoras y buen precio.
En el 2008 Chery desembarco en nuestro país ofreciendo sus productos a un precio muy competitivo. El debut fue con el Tiggo. De a poco fueron ganando mercado e introduciendo nuevos modelos. Ahora llega el Tiggo 5 un SUV completamente nuevo que da un salto importante en términos de calidad y que puede ponerse a la altura de los productos fabricados en el Mercosur.
Aunque adquiere algunos rasgos de sus competidores, en materia de diseño el balance final es positivo con un toque moderno y sobre todo de mayor status. Ofrece un generoso espacio interior donde pueden viajar cómodamente conductor, acompañante y tres pasajeros más junto a una buena dotación de equipaje. Puertas adentro se percibe la mejora de calidad en algunos materiales utilizados que se ven principalmente en la plancha, volante, tablero y algunos comandos que en general están bien ubicados. Se destaca la pantalla táctil de 7 pulgadas con navegador, cámara de marcha atrás y múltiples funciones para audio y celular.
Se ofrece únicamente en tracción 4x2 y el motor es un 2.0 litros de 138 caballos que no se luce demasiado por su elasticidad ni bajo consumo. Esta acoplado a una caja manual de cinco marchas, una marcha más le sentaría muy bien. De todos modos existe una versión con caja automática CVT y mayor equipamiento pero cuesta 30.000 pesos más.
La insonorización y el confort de marcha son dos aspectos que mejoraron considerablemente en comparación con los modelos que conocíamos de la marca. El sistema de dirección es hidráulico y responde bien. En cuanto a la seguridad cumple con lo justo: doble airbag, frenos con ABS, discos en las cuatro ruedas y anclajes Isofix para sillas infantiles. El control de estabilidad está reservado para la versión más equipada.
El precio es sin duda el mayor atractivo de este Tiggo 5, salvando las diferencias, el gancho es que por poco más de 400.000 pesos es posible acceder a una camioneta de tamaño y apariencia similar otras importadas que cuestan casi el doble.