La marea que lleva y trae
Tres propuestas en tres museos de Buenos Aires: “Lucio Fontana” en el MNBA, “Colección Pirovano III” en el Mamba y “Cándido López” en el Museo Histórico. Como la marea que lleva y trae el agua del mar, el arte de diversos momentos artísticos es presentado una y otra vez para distintos públicos. Tres museos de Buenos Aires exhiben obras de Lucio Fontana, Colección Pirovano, y Cándido López.
“Lucio Fontana en las colecciones públicas de la Argentina”, en Museo Nacional de Bellas Artes (Av. Libertador 1473 al 30/7), brinda 18 obras –tempranas esculturas figurativas, experimentaciones en torno a la expansión de la bidimensionalidad de la pintura– y un ejemplar original del “Manifiesto Blanco”, donde introdujo la noción de “espacialismo”. Lucio Fontana (1899-1968) nació en Rosario, hijo de inmigrantes italianos, y falleció en Italia. Empleó diversos lenguajes y materiales para la creación de esculturas, cerámicas, pinturas. Su nombre es sinónimo de los “conceptos espaciales”. La serie de tajos y agujeros sobre tela y planchas de cobre se dirigía a una nueva dimensión: el espacio.
Andrés Duprat, curador con Fernando Farina, dijo que “fue en la Argentina donde germinó el artista cuya dimensión se conoce hoy”. La actualidad de Fontana estriba en su intuición para anticiparse a la importancia que hoy posee lo espacial y lo cósmico en la experiencia humana. En la feria TEFAF New York (inicia el 2/5) se ofrecen una decena de “Fontanas”. Leonardo D'Espósito programó un ciclo de cine italiano en la Asociación Amigos del MNBA en mayo.
“Episodios Colección Pirovano III: ‘El camino de la abstracción. Diálogos sobre arte moderno entre Ignacio Pirovano y Tomás Maldonado’”, en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Av. San Juan 350 al 10/6), despliega un nuevo capítulo y mirada sobre las 59 piezas de la donación del abogado, también artista y coleccionista. Curada por María Amalia García, esta muestra subraya el vínculo de Pirovano y Maldonado y el gran proyecto que diseñaron juntos a partir de mediados de los años ’40: la evolución del arte moderno y su desplazamiento final hacia la abstracción; la formación de esta colección de arte abstracto. “Cándido López, entre la pintura y la historia”, en el Museo Histórico Nacional (al 5/5 en Defensa 1600), exhibe 23 detalladas y panorámicas pinturas de la triste Guerra de la Triple Alianza (1865-1870). López (18401902) también fue fotógrafo y soldado voluntario, que perdió su mano derecha en una explosión durante una batalla. Reeducó su mano izquierda y, con los dibujos plasmados antes del accidente, pintó más 60 piezas donde brillan su originalidad artística y la perspectiva de su mirada.