Luz Ballestero:
Diseñadora de indumentaria, la hija del juez Jorge Ballestero, tiene su marca homónima ligada al slow fashion. Moda, familia y negocio.
diseñadora de indumentaria, eligió la carrera porque su padre, el juez Jorge Ballestero, se la propuso como opción. Moda, familia y negocio.
Dice
que a Manuel (34), su marido, lo elegiría de nuevo y volvería a casarse: “Me encantaría celebrar otra vez el casamiento; de hecho vamos a festejar los 20 años de conocernos, nos faltan 3; fue a la salida de un boliche, en Punta del Este. Y ya formamos una familia con Joaquín (3) e Iñaki que cumplió 2 meses. Los hijos te ayudan en todo sentido a recortar boludeces; no te sobra el tiempo; entonces, gente que no sirve, out; tiempo que gastabas en cosas sin sentido, afuera. Y te quedás con lo que realmente vale la pena o te divierte; yo empecé a hacer pintura de nuevo en lo que me queda de tiempo libre… los hijos te cambian grosso!”, cuenta verborrágica. Locuaz en su relato, esta mujer que es hija única del juez Jorge Ballestero, de quien "no voy a hablar como funcionario aunque sí como padre", se graduó en la UBA como diseñadora de indumentaria y comenzó su carrera en 2006 trabajando junto a diseñadoras como Vero Ivaldi, María Cher y Laura Valenzuela. En 2009 viajó a Europa para incrementar su expertise y formó parte del exclusivo depar- tamento de diseño de "United Colors of Benetton". “Estuve en la parte de tejido plano. Atienden un mercado masivo y tienen agencias que bajan las tendencias. Es una producción tipo chorizo, con miles de artículos. No me resultó muy gratificante”. NOTICIAS: ¿Por qué no le gustó? Luz Ballestero: A nivel creativo, casi ningún laburo me resultó muy gratificante, por eso terminé haciendo algo por mi cuenta. Porque siempre faltaba mi aporte, donde pudiera meter algo mío… Al menos cuando yo estudié, en la facultad no te enseñaban a trabajar para otros, había como algo medio egocéntrico; te preparaban para ser diseñador de indumentaria y tener tu propia marca. En Italia hay orientación desde la secundaria y la carrera tiene otra amplitud.
NOTICIAS: ¿Cómo llegó a "Benetton" en Italia?
Ballestero: Papá conocía a alguien de Recursos Humanos de allá. Y desde que empecé a estudiar, él me proponía la experiencia. Pero yo no quise irme hasta que me recibí. Trabajé acá pero Palermo estaba cambiando mucho; porque varios diseñadores de la zona ya no eran para mí tan buenos como al comienzo. Aunque estaba de novia hacía un montón, resolví hacer una experiencia en el exterior porque después sería más difícil. Y me fui unos 9 meses.
NOTICIAS: ¿Por qué estudió diseño de indumentaria?
Ballestero: A papá se le ocurrió. Cuando estaba en el colegio no sabía ni que existía la carrera. Hasta tercer año quería estudiar derecho porque todos en mi familia del lado de papá, son abogados. Mi mamá falleció cuando yo tenía 6 años. Cuando le dije a papá que quería ser abogada, él me preguntó, “¿Te parece, a vos que te gusta tanto dibujar, que sos tan creativa? Te va a ir bien porque sos aplicada pero te va a faltar algo”. Y me descargó todas las carreras de la facultad de arquitectura; vi el programa de diseño de indumentaria y dije: “Esto es todo lo que quiero”. Mi abuela materna hacía ropa y desde chiquita les cosía vestidos a las Barbies. Me divertía más hacerles ropa, que jugar con las muñecas. NOTICIAS: ¿Tiene más hermanos? Ballestero: No, de sangre no. Papá se volvió a casar y la mujer tiene dos hijas. No pude tener hermanas porque mamá se enfermó de cáncer siendo muy joven, al toque que me tuvieron a mí. Es feo ser hija única. No podés compartir las cosas duras de la vida ni las buenas. La maternidad me pegó en ese sentido un cachetazo; es lo más fuerte que me pasó en la vida. Aunque tengo la familia de mi marido, ahí se acabó. No tengo tíos, mamá también era hija única.
NOTICIAS: ¿Su papá se casó enseguida de enviudar?
Ballestero: No. Se juntó pero se casó cuando yo estaba en cuarto o quinto del secundario. Vivimos los dos solos muy poquito. Tenemos buena relación, con las cosas lógicas que nos pasan a todos.
NOTICIAS: ¿Cuándo se sintió exitosa
o se dijo: ahora sí, soy una verdadera diseñadora?
Ballestero: Yo me siento microscópica en el mundo de la moda; a mi favor digo que subsisto hace 6 años en el rubro. Creo que en el 2011 me pasaron muchas cosas, arranqué con la marca, me seleccionaron "Talento Emergente" para lo que fue "Ciudad de Moda", hice un desfile en el "Centro Metropolitano del Diseño". Había estado en el "BAFWeek" con un stand y empecé a vender a mayoristas. Ahí me dije: “A la gente le gusta lo que hago y lo puedo vender”. Siempre fue mi objetivo vender al interior y al por mayor.
NOTICIAS: Defina lo distintivo de su ropa. Ballestero: La comodidad, la versatilidad de uso y la calidad de los materiales. Me fijo especialmente en esto. Como tengo un toque deportivo en mis diseños, no uso materiales nobles –orgánicos– sino géneros con Lycra. Porque la comodidad es clave tanto en la prenda de noche como del día. El mayor halago, lo máximo que
me pueden decir, es “estoy comodísima con tu ropa”. Que sean prendas fáciles de usar, aunque en el diseño les dé como una vuelta de rosca.
NOTICIAS: ¿Diseña con la computadora? Ballestero: No. Prefiero sobre el maniquí, con la moldería, o parto de algo básico, como una remera, y la empiezo a modificar. Y también dibujo a mano alzada. A la compu la uso para la parte más administrativa.
NOTICIAS: ¿Habla con su padre de trabajo?
Ballestero: Sí, del mío. Cuando estoy con un bajón porque vendo mal… O le cuento lo que se me ocurre y pido su opinión. De lo que él hace, no le pregunto. No sé tanto como para hablar de sus temas. No tengo tanta información y trato de no meterme en su mundo laboral.
NOTICIAS: Cuando su padre es tapa de diario y criticado ¿usted se siente mal? Ballestero: No quiero hablar de mi padre como juez. Entiendo que él es una persona importante para
el país. Claro que estoy acostumbrada a que se hable de él, toda mi vida fue así. Pero lo tengo separado. Y si se entra en un tema en el que opinamos distinto, listo, lo cerramos. Y no voy a decir sobre qué opinamos diferente.
NOTICIAS: ¿Diseña lo que le gusta o piensa más en lo comercial?
Ballestero: Todo lo que hago, lo uso.No me divierte ir a comprar ropa. Alguna cosa, poco. Nunca fui consumista. Una de mis mejores amigas empezó la UBA conmigo y dejó porque se dio cuenta de que a ella le gustaba comprarse ropa, no hacerla.
NOTICIAS: ¿Mira más moda extranjera que nacional?
Ballestero: Ahora es muy fácil ver lo de afuera sin viajar. Miro más la gente en las calles, que ropa de diseñadores. Veo blogs, Pinterest… me resultan más interesantes los looks que arma la gente. Ahora empecé a armar una línea para venta en volumen y otra para la que compré una plancha para hacer sublimados. Laburo como la post edición de prendas
Estoy acostumbrada a que se hable de mi padre, toda mi vida fue así. Pero lo tengo separado. Y si se entra en un tema en el que opinamos distinto, listo, lo cerramos. FOTOS: MARCELO ESCAYOLA.
Hay algunos diseñadores extranjeros que tienen una propuesta más artística. Pero la moda está pensada para ser funcional. Lo que yo hago no lo pienso como arte.
y me da más creatividad en el prenda por prenda. Mi público fue siempre de mujeres de 30 a 70 años. Ahora estoy achicando el target. Creo que las teens tienen una mirada más formada de la moda. NOTICIAS: ¿A qué lo atribuye?
Ballestero: A las redes sociales; ellas son las dueñas de las redes, con sus referentes… tengo clientas de 20 años que realmente saben lo que compran y les importa la tela. La tocan y saben si es jersey o lino.
NOTICIAS: Así como hay críticos de arte, ¿hay de moda?
Ballestero: Hay algunos diseñadores extranjeros que tienen una propuesta más artística. Pero la moda está pensada para ser funcional, y ahí deja de ser arte. Podés tener alguna cosa más artística. Ahora, un Pablo Ramírez, hace moda arte. Cada ves- tido es una pieza única. O en teoría, los que hacen alta costura, donde el desarrollo de un prototipo te lleva un montón de horas.
NOTICIAS: Usted es adepta al movimiento slow fashion, que justamente se opone a los críticos de moda y que aboga por colecciones más duraderas y artesanales. ¿Cómo es eso?
Ballestero: Sí. El crecimiento de la marca va con el mío. Vamos paso a paso. Mis colecciones son duraderas: hago ropa clásica que no responde a una temporada puntual, decisión que me aleja de la masividad, pero con un toque artístico personal. Y aunque crea en la funcionalidad de la moda, hay arte en mis prendas durante las etapas de inspiración y desarrollo de estampas, así como en el trabajo sobre maniquí. Nuestra nueva campaña en Instagram es “# compartí tu Luz” y la idea es que diferentes artistas muestren cómo usan la ropa de la marca, haciendo lo que aman hacer y eso está relacionado con el arte.
NOTICIAS: ¿Cómo trabajan las agencias que bajan tendencia?
Ballestero: Lo viví en Benetton. Era una cosa rarísima. Venían dos chicas cancherísimas de la agencia que directamente nos traían los figurines de lo que íbamos a hacer. Era participar muy poco. Te decían, la propuesta de esta temporada es esta. Te traían prendas para inspirarte –¡una inspiración que era copiar!– y se trabajaba sobre eso con muy pocas modificaciones.
Iñaki se despierta y Luz, atenta tras sus anteojos fashion (tiene una colección), lo toma entre sus brazos y lo pone al pecho. Pero la charla no se interrumpe. Ni tampoco cuando llegue Joaquín del jardín de infantes.
NOTICIAS: ¿Cuál es la diferencia entre moda, estilo y tendencia?
Ballestero: Moda es el negocio, es lo universal; el estilo tiene que ver con lo más personal, y la tendencia con las líneas que se van bajando y remiten a lo social que se va viviendo.
NOTICIAS: ¿Está out de la tiranía de la moda? Ballestero: No totalmente. Miro lo que se usa y lo adapto. Alguien me dijo que si quería vender más, tenía que saber lo que se usaba y ponerle algo de eso a mis prendas. Quiero hacer lo que me gusta pero que se venda.