El Gobierno festeja la fusión Cablevisión-Telecom. Clarín pasa a ser el grupo que más influye en los argentinos. Las quejas de Telefónica.
Mauricio
Macri y Héctor Magnetto se conocen desde hace décadas. De cuando ambos eran empresarios. A diferencia de los Kirchner, el actual presidente no entiende al CEO de Clarín como un actor político en sí sino como un ex colega que busca poder para hacer negocios. La relación se fue consolidando cuando Macri era presidente de Boca y cuando entró en política. A Macri no le gustaba la cercanía de Clarín con el kirchnerismo, pero lo aceptaba como parte de las reglas de juego. A partir de la crisis del campo de 2008, Macri y el grupo de Magnetto y la recientemente fallecida Ernestina Herrera de Noble tuvieron un enemigo común.
Siete años más tarde, el CEO de Clarín le pedía a Macri:
-Para ganarle al kirchnerismo, tenés que aliarte con (Sergio) Massa y llevarlo como candidato a gobernador -hacen memoria altos funcionarios del actual gobierno.
-Yo no tengo que decirte qué ponés en la tapa del diario, vos no tenés qué decirme cómo hacer política- le contestó Macri, desconfiado del "círculo rojo" y de que su interlocutor apostase por Daniel Scioli. El jefe del PRO recordaba que Clarín ya se había jugado por candidatos perdedores en 1995 contra Carlos Menem y en 2011 contra Cristina Kirchner. DISTINTO. Claro que al ex gobernador bonaerense le iba a costar más que al ex jefe de gobierno porteño reformar tan rápido la ley de medios audiovisuales que había impulsado el kirchnerismo en 2009 y quequ Clarín consideraba pergeñadaper sólo para destruirlo.tru A los 20 días de gobierno,go Macri decretó la derogación parcial de esae norma. A los cua-
tro meses de gestión, aprobó la compra de Nextel por parte del conglomerado que conduce Héctor Magnetto, operación de 2015 que el kirchnerismo había paralizado. Después el grupo adquirió cinco pequeñas telefónicas que ofrecían servicios de datos punta a punta y pidió al Ejecutivo que le habilitara a usar el espectro radioeléctrico de esas firmas para dar 4G. Hace un año, el Gobierno anunció que incumpliría su promesa de continuar con el Fútbol para Todos y es así que después de las elecciones legislativas de octubre próximo Cablevisión, la operadora de cable cuyo 60% es de Clarín y 40% del fondo Fintech, del empresario mexicano David Martínez, comenzará a ofrecer, como hasta 2009, paquetes para ver los partidos de Primera. Al cabo de 2016 quedó claro que Clarín, relegado por el kirchnerismo al sexto puesto con más pauta oficial, recuperaba su tradicional primer lugar. En mayo pasado, una resolución del ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, estableció que Nextel pagara por el uso de las fecuencias para 4G un precio menor al exigido por el kirchnerismo a Telefónica, Telecom y Claro en 2014.
FIESTA. Por último, Telecom, cuyo 54,4% es de Martínez, y Cablevisión, que no incluye los medios de Clarín sino el cable, Fibertel y Nextel, anunciaron el 30 de junio pasado la constitución de un grupo conjunto que duplicará en facturación a su escolta, la española Telefónica. Antes se lo comunicaron a Macri. “Es una buena noticia para el país porque esto va a traer muchas inversiones”, celebró Aguad el 5 de julio en el canal LN+. Festejó la concentración del mercado, a la que también tienden otros países desarrollados y latinoamericanos por la convergencia de tecnologías, pero cuando Clarín compraba Nextel elogiaba la aparición de mayor competencia en telefonía celular.
¿Macri y Magnetto celebraron la verdadera boda del año? La alianza de Clarín y Martínez se convierte en el tercer grupo económico del país, detrás de YPF y Techint. Claro que Magnetto talla en un negocio con mayor influencia en la vida de los argentinos: medios, Internet y telefonía. En Clarín responden: “No hemos recibido beneficios sino que hicimos una apuesta de inversión millonaria de capital argentino en un sector estratégico, a puro riesgo y más allá de la situación política”. Recuerdan que en 2011, mientras Cristina ganaba con el 54%, invirtieron para consolidarse como el grupo de medios de mayor audiencia y el
“No hemos recibido beneficios sino que hicimos una apuesta de inversión millonaria de capital argentino en un sector estratégico.”
proveedor más rápido de Internet.
En el Gobierno y en el grupo aseguran que la derogación parcial de la ley de medios no solo favoreció a Clarín sino a sus competidores y apuntaló el sector hacia la convergencia con las telecomunicaciones, lo que constituye una tendencia mundial. El Congreso ratificó esa derogación, con el voto de massistas y ex kirch-kirch neristas. Las telefónicas, no obstante, se quejan de que aquel decreto permitió que las cableras ingresaran al negocio de las telecomunicaciones y postergó por dos o tres años su entrada a la TV por cable, pese que la había autorizado la ley de Argentina Digital de 2014. En el equipo de Macri sostienen que, pese a esa norma kirchnerista, faltaba una fecha concreta para el ingreso de las telefónicas al cable. Pero la competidora española presentó un recurso administrativo contra el decreto porque consideraba que establecía una “asimetría competitiva y un desaliento de inversiones”. Otro decreto pero de diciembre de 2016 determinó que las compañías de telecomunicaciones puedan devenir cableras en 2018 pero sólo en las tres áreas metropolitanas más pobladas: Buenos Aires, Córdoba y Rosario. El resto del país quedaría liberado para ellas en 2019.
ESPAÑA. En febrero pasado, Macri viajó a España y se reunió con ejecutivos de Telefónica, que preside José María Álvarez-Pallete.
-Sabemos que está armándose un monopolio entre Clarín y Telecom -se adelantó un empresario español.
-Eso será un tema entre empresas privadas. No nos metemos -le respondió Macri.
-Pero están armando un monopolio -insistió el europeo.
-Empiecen a moverse ustedes. Hagan sus acuerdos -lo desafió el jefe de Estado, cuyos funcionarios opinan que si Telefónica consiguiera los fon-fon dos que le escasean, podría adquirir