Elegante poder
Hípertecnológico, es el más potente de la historia de la Clase E. ¿Llegará a la Argentina?
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Clase E acumula en su historia muchos de los hitos más importantes de Mercedes-Benz. Es uno de los modelos que más innovaciones ha estrenado y, además, el más vendido de la compañía alemana a nivel mundial. Pero, en esta versión AMG E63 S 4Matic+, la particularidad radica en la potencia: con 612 CV y 86,7 kgm de torque, es el más poderoso de la familia.
Utiliza un propulsor naftero V8 4.0 biturbo y con inyección directa asociado con una caja automática de doble embrague y nueve relaciones con levas en el volante y ajuste deportivo (AMG Speedshift MCT 9), que se se encarga de llevar el par hasta las cuatro ruedas a través del sistema de tracción integral inteligente 4Motion+.
Estos componentes reciben asistencia de una batería de sistemas electrónicos como Racestart, (tres programas de conducción Sport, Sport Plus y Race), que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h. Lamentablemente no pudimos alcanzar tal marca ya que, aunque tuvimos la oportunidad de manejar este producto en una autobahn sin límite de velocidad, el gran caudal de tránsito no nos permitió explotar todo el potencial. Nuestra marca máxima en ese tramo del circuito que recorrimos entre dos puntos de Stuttgart fue de 190 km/h, velocidad que podríamos tomar como de crucero para viajar disfrutando del lujoso y súper equipado interior ya que el confort natural del habitáculo se beneficia del régimen de giro del motor, realmente bajo: a esa velocidad el cigüeñal apenas supera las 2.500 rpm. En esas condiciones aparece otra de las características de este Clase E, el sistema de desconexión selectiva de cilindros: en determinadas situaciones de circulación un sistema electrónico desactiva cuatro de los ocho cilindros del propulsor AMG para optimizar el gasto de combustible. También es novedad la incorporación del drift mode que transforma a este AMG en un auto de tracción trasera. Trabaja con el ESP, sistema de control de la estabilidad que se puede setear en una de tres posiciones (ESP On, ESP Sport Handling Mode y ESP Off) y que, a su vez, trabaja en sintonía con el diferencial trasero autoblocante (opcional). Frenos, con discos ventilados y lobulados en ambos ejes y la dirección de asistencia eléctrica completan la mecánica de este bólido que descansa sobre llantas deportivas de 20 pulgadas: 265/35 ZR 20 adelante y 295/30 ZR 20, atrás.
Por ahora, su llegada a la Argentina es una posibilidad, aunque habrá que esperar hasta 2018.