Agustín Sullivan
Es el actor que encarnará a Sandro durante su juventud, en la nueva miniserie de Telefe. Trabajo en inmobiliaria y perfil bajo en el amor.
Siento a Sandro conmigo. Considero que somos almas que tenemos algo que aprender y enseñar. Una vez que ya hicimos ambas cosas, ascendimos.
El parecido físico asombra: las cejas gruesas, el pelo largo y negro, la mirada penetrante y el aspecto de galán que caracterizaba a Sandro. Sin embargo, aclara: “No es una imitación”. Y sigue: “Capté su esencia, su mensaje”.
Agustín Sullivan, quien interpretará al cantante en sus años de juventud en la miniserie "Sandro de América", quiere mostrar quién fue el hombre detrás de ese artista de bata roja que hacía enloquecer a las “nenas”. No se refiere a su actuación con un speach típico de rueda de prensa, lo siente, lo vive. Durante la charla se mueve, gesticula, tiene una sonrisa constante en el rostro. La emoción de su primer protagónico lo invade y no deja espacios en silencio. No se refiere al “Gitano” como una leyenda, lo incorpora a la conversación como si fuese un amigo con el que compartió un café hace pocas horas. El personaje no lo comió, Agustín devoró al ídolo. Roberto Sánchez es parte de él y tiene una energía que lo desborda.
NOTICIAS: ¿Cómo vive ser parte de la nueva apuesta televisiva “Sandro de América”?
Agustín Sullivan: Con mucha felicidad y gratitud. Antes trabajé mucho, pero siempre eran bolos (risas). Esta es la primera vez que tengo un contrato y continuidad.
NOTICIAS: ¿Cómo obtuvo el papel?
Sullivan: La agencia Multitalent, que me representaba en ese momento, me consiguió una prueba en el casting. Quisieron proponerme para ser uno de los amigos de la banda “Los de fuego”, pero les dije: “No ¡Yo quiero ser Sandro!”. Fui a una reunión con Adrián Caetano (director), Verónica Souto (jefa de casting) y Alejandro Ciancio (asistente de dirección). Me hicieron cantar, bailar y hacer escenas. A los quince minutos me dijeron: “no te cortes el pelo” y a los dos días me avisaron que quedé seleccionado para ser Sandro en su juventud, desde los dieciséis a treinta y dos años. Marco Antonio Caponi lo representará en su adultez y Antonio Grimau en el final de su vida.
NOTICIAS: A partir de ese momento, ¿En qué constó el proceso de preparación?
Sullivan: Vi todas las notas que le hicieron, películas y archivos que había de él. Lo trabajé desde lo físico, vestuario y maquillaje, pero también desde la energía: cómo miraba, cómo se movía, hasta su voz correspondiente a cada etapa. Aprendí a tocar guitarra, piano y armónica. ¡Y también a fumar! Pero la producción me consiguió cigarrillos sin nicotina ni tabaco, es solo humo. En el proceso de composición me sirvió preguntarles a las “nenas” qué necesitaba tener de él. Me respondieron: “su esencia”.
NOTICIAS: ¿Conoció personalmente a las “nenas”?
Sullivan: ¡Sí! Conocí a las originales, son muy buenas mujeres. Me contaron anécdotas. Por ejemplo, días fríos que pasaban afuera de su casa esperándolo, Roberto les mandaba café con leche caliente. También la historia que me conmovió fue la de Mabel, que está representada en la serie. Ella era asmática y en esa década, los sesenta, era muy difícil conseguir un aparato que necesitaba por prescripción médica. Le contó esto por carta a Sandro y él en un viaje a Nueva York se lo compró y regaló.
NOTICIAS: Se nota cierto cariño cuando usted habla
de Sandro.
Sullivan: ¡Es que el tipo es un genio! Pienso: qué cagada que no lo tengo físicamente para charlar y contarle mis problemas. Me encantaría que sea mi papá o mi abuelo. Soy re fanático ahora. ¡Lo re quiero! NOTICIAS: Habla en presente... Sullivan: Si, porque no creo en la muerte. Considero que somos almas que tenemos algo que aprender y enseñar. Una vez que ya hicimos ambas cosas, pasamos a otra etapa: ascendimos.
NOTICIAS: ¿Lo siente acá, con us-
ted? Sullivan: Si, totalmente. Él nos eligió a todos los que estamos en el proyecto.
NOTICIAS: Corrió la versión de que Olga Garabenta supervisa todo lo que pasa en el set.
Sullivan: Si, ¡Es verdad! Ella cedió los derechos y está en todo a través de su mano derecha que es Graciela Guiñazú, la autora de la biografía de Sandro en la que se basaron los libros. El ochenta por ciento de lo que van a ver en la serie no se sabe porque es toda la vida personal. Por ejemplo, el gran Edipo que tenía con su madre, la relación tirante con su padre. Olga todavía no fue a la grabación pero dijo que algún día irá de sorpresa.
NOTICIAS: Para este proyecto se pensaron los actores Pablo Echarri y Pablo Rago. Se dijo que se los bajó por sus ideologías políticas. ¿Qué opinión tiene sobre eso? Sullivan: Me enteré por los medios. A mí nunca me contaron nada ni se habló del tema. Son dos grandes actores, ojalá algún día los conozca y pueda trabajar con ellos.
NOTICIAS: ¿Qué opina de los actores militantes?
Sullivan: Vivimos en democracia, somos libres de decir lo que pensamos. Cualquier actor tiene que poder decir lo que quiera y que no se lo juzgue por eso. Es bueno que haya gente que piense muy distinto. Creo que todos, de cualquier partido, quieren lo mejor para el país. Hay que respetar.
NOTICIAS: ¿Usted diría a qué ideas se aferra o tiene miedo de ser juzgado? Sullivan: No, miedo no tengo. Yo soy un cero para opinar de política. No me embandero, pero cuando hay un político que hace campaña tirando tierra al otro ya no me gusta.
NOTICIAS: ¿En qué se identifica con Sandro? Sullivan: En su perseverancia, cómo él insistía. Ese es el mensaje que da la serie: cuando uno quiere mucho algo, si se esfuerza, estudia y
no pierde los valores, eso llega. A mí los directores de casting de todas las productoras me conocen porque los bombardeaba a mails y llamados (risas). Me maté estudiando: desde los dieciséis años con Agustín Alesso y después seguí con Nora Mosenco. Estudiar es muy caro pero nunca paré. Prefería pagarme la cuota de teatro y comer polenta.
NOTICIAS: En esa insistencia, ¿Qué fue lo más loco que hizo?
Sullivan: Esto nunca lo conté. Me hice pasar por un chico del correo. Yo iba siempre a la puerta de una productora en la que te decían que mandes tu material a un determinado mail ¡Saraza! (risas). Quería que entre mi curriculum, que lo vean. Entonces, un día fui e hice todo el acting: Miré una planilla, me fijé si era la dirección, saqué sobres, agarré el que tenía mi material, me acerqué a la puerta y pedí dejárselo a nombre de la directora de casting. ¡Me creyeron! Me lo recibieron y hasta les pedí que me firmaran que lo recibieron (risas). A la semana me llamaron para hacer una prueba. Soy un busca terrible.
NOTICIAS: ¿Es verdad que antes de la serie trabajaba en la inmobiliaria de su mamá?
Sullivan: Sí, mostraba departamentos. Hasta ese momento siempre trabajé de actor. Lo que pasó el año pasado fue que no me alcanzaba la plata y tenía que trabajar de algo más que actor. Económicamente las cosas están muy caras en el país. Ahora tengo un sueldo pero dura cuatro meses. A mí me gusta trabajar, juntar plata y viajar.
NOTICIAS: ¿Hizo un viaje antes de comenzar a grabar?
Sullivan: Si, fui a Irlanda a conocer el lugar donde nació mi abuelo. Mi familia proviene de Irlanda del sur e Italia del norte. Quería averiguar por qué llegué a ser como soy. Descubrí que en mi familia hay una historia de amor. Mi tatarabuela era inglesa protestante y mi tatarabuelo católico irlandés. Se enamoraron y ella se escapó. Se fue a Irlanda, se hizo católica y se casó a pesar de tener toda la familia en contra. En esa época vivían así el amor. Considero que en lo que mejor se invierte el dinero es en viajar. NOTICIAS: ¿Y usted como está en el amor? ¿Tiene novia? Sullivan: No, estoy solo. Tuve dos novias pero hace un tiempo. NOTICIAS: ¿Se parece a Sandro en
este aspecto?
Sullivan: Tengo algo como él en el sentido de que no me gusta andar vociferando cosas muy personales. No está bueno abrir la vida íntima a todos.
NOTICIAS: Cuando la serie se estrene, ¿Estará pendiente del rating?
Sullivan: No soy de verlo. Recién ahora empecé a entender cómo entra la plata y lo caro que es mantener una ficción. La inversión de esta serie es millonaria.
NOTICIAS: ¿Qué opinión le merece el levantamiento de “Fanny la fan”?
Sullivan: Me da mucha tristeza que se levanten los productos. También sé que la gente ya no mira tanta televisión, se fueron a Internet. Por eso, tendrían que empezar a inventarse nuevas maneras de medir la real aceptación a un producto: por cantidad de reproducciones del video, comentarios, etc. y así poder sacar conclusiones para decidir si se saca algo o no. NOTICIAS: ¿Qué opina de que haya más latas que producción nacional? Sullivan: Está bueno que haya latas, pero una o dos. De ninguna manera puede haber más que producción nacional porque en la Argentina hay grandes artistas y profesionales. Hay actores nuestros triunfando en otros países y pienso: ¿Por qué no hacen esa genialidad acá? No se los valora.
NOTICIAS: ¿Qué paso sigue en su carrera después de esto?
Sullivan: Escribí “Nunca solos”, un proyecto de una serie de comedia. Realicé el piloto y conseguí una distribuidora de Israel. Estoy buscando quien lo quiera producir, así que le pondré energía a eso. Hay que crear, hacer, no quedarse esperando.
De ninguna manera puede haber más lata que producción nacional porque en la Argentina hay grandes artistas. Hay actores nuestros triunfando en otros países. No se los valora.