Hilda Lizarazu:
La artista presentó su muestra “Los Ángeles de Charly” sobre el músico argentino. Radio, misticismo y volver a la ciudad.
la artista presentó su muestra “Los Ángeles de Charly” sobre el músico argentino. Radio, misticismo y volver a la ciudad.
Hilda
Lizarazu llega apurada. Ata su bicicleta a un poste y, mientras se desabrocha el casco, pide disculpas por los minutos de retraso. Acaba de cumplir 53 y un halo de juventud la envuelve. El paso del tiempo no logró opacar su mirada e irradia la frescura que suelen emanar los entusiastas. Acaso se deba a esa costumbre suya de “patear” lo que no le genera alegría y también, como dice ella, a la genética, al espíritu y al “bocho”.
La ex Man Ray, además de conducir “La Bella y la Bestia” junto a Lito Vitale (los sábados de 15 a 17), en Nacional Rock, es una de las protagonistas de “Los Ángeles de Charly”, una muestra que pretende homenajear en vida al gran ídolo del rock argentino. Lizarazu expone las fotografías que le sacó a Charly García en sus tiempos de fotógrafa; algunas fueron tomadas cuando todavía desconocía que el contacto con músicos que le permitía la cámara sería la puerta de entrada a su siguiente profesión, la música.
NOTICIAS: Es raro pensar que conoció a Charly a través de la fotografía y no de la música, que es lo que hoy comparten…
Hilda Lizarazu: A las fotos las sa-
Sentí que tenía que parar y me fui a vivir a Sinsacate. Venía de las giras y me fui al medio del campo. Había perdido el frenesí de estar arriba de los escenarios.
qué sin imaginar que después cantaría con él. Cuando llegué a la Argentina, de Nueva York, mi idea era venir aquí un mes y después regresar para estudiar fotografía en la universidad. Eso no ocurrió. Porque las vueltas de la vida –nombre que le puse a mí penúltimo disco– me llevaron a una situación totalmente diferente.
A los 12, después de estar cuatro años pupila en el instituto social militar “Dr. Damaso Centeno” –en el que también estudiaron García y Nito Mestre– fue a vivir a Nueva York con su mamá y la pareja de esta. “Como soy la más chica de tres hermanas, me llevaron. Además fui la única que quiso ir”, recuerda. Cursó la secundaria en un colegio con orientación fotográfica. Hasta entonces, la fotografía, era la única profesión que proyectaba para sí. Al egresar, planeó pasar un mes en Argentina para reencontrarse con sus hermanas y con su papá, pero una vez en el país decidió quedarse a vivir.
NOTICIAS: ¿Qué fue lo que la retuvo en la Argentina y la llevó a cambiar sus planes?
Lizarazu: Cuando llegué a la Argentina ya estaba pensando un poco en inglés, la idea era tocar “tocar el país” y volverme, pero empecé a recibir una calidez en lo humano, que era muy diferente de la idiosincrasia norteamericana, que son muy fríos y distantes y que casi que no cultivan la amistad, y eso me conmovió. Decía: ‘Guau’, la gente se abraza para saludar. Además yo vine con un porfolio fotográfico muy avanzado y mi papá me presentó a Andrés Cascioli, de la revista “Humor”. Después terminé sacando retratos de músicos.
NOTICIAS: ¿Cómo fue el paso de la fotografía a la música?
Lizarazu: Lo de la música se empezó a dar. Me interesaba y siempre fue parte de mi infancia, porque agarré la guitarra de chiquita, en segundo grado. Pero no lo veía como una profesión, era como un hobby. La música se me reveló como profesión luego de hacerlo.
Lizarazu empezó haciendo coros en grupos como “Suéter”, “Comida China”, en “Los enfermeros”, de Charly García, y “Los Twist”, entre otros. En el '87 se convirtió en la cantante de “Man Ray”, un dúo acústico que fundó junto a Tito Losavio. Después de 12 años de giras, discos y de ganarse el reconocimiento popular y de sus colegas, decidió correrse del centro de la escena para recluirse en un pueblo cordobés junto a quien se convertiría en el padre de su única hija. “Vivíamos en una antigua pulpería. Afuera campo, camino de tierra, cultivos, estanques de agua, cotorras, vacas. Me acuerdo que un amigo poeta y escritor me preguntó: ‘¿Cómo te bancás el silencio?’ Y yo, que estaba con tanto ruido citadino lo estaba disfrutando muchísimo. Rescindí un contrato con una multinacional y me fui, no sabía si volvería a dedicarme a la música”, cuenta.
NOTICIAS: ¿Qué la empujo a tomar la decisión de alejarse de su carrera en un momento de pleno auge?
Lizarazu: Sentí que tenía que parar y me fui a vivir a Sinsacate, con el papá de mi hija, Mía. Venía de las giras, de la gente, y me fui al medio del campo. Necesitaba resetear. Había perdido el brillo, la pasión, el frenesí de estar arriba de los escenarios y de tocar. Y si estás cantando y no estás alegre con vos o siendo sincero, no está bueno. Ya estaba cansada. Es como una pareja, había llegado a una situación de desgaste.
NOTICIAS: ¿Es de las que cortan las relaciones de pareja cuando se desgasta la relación o de las que insisten un poco más?
Lizarazu: Soy de las dos. Creo que si uno siente que quiere tener siempre una pareja brillante, está bien que se busque otra cosa. Pero cuando sos más grande, empiezan a valer otras cosas, empezás a evaluar diferentes valores en la persona. Por ahí hay cosas que no te gustan, pero otras que sí y empezás a valorar más todo eso. NOTICIAS: ¿Está en pareja? Lizarazu: Estoy en un impasse. No sé adónde me va a llevar la vida.
NOTICIAS: ¿Por qué decidió dejar el campo para volver a la ciudad?
Lizarazu: Fui mamá dentro de ese clima campestre y después necesité hacer algo, me dieron ganas de volver. NOTICIAS: ¿La maternidad cambió algún aspecto de su personalidad?
Lizarazu: Creo que me engrandeció, me completó con conocimientos. Es un aprendizaje constante, y también me ubicó en el respeto de lo que es ser padres. Es un laburazo, una escuela.
NOTICIAS: Mía tiene 16 años, ¿cómo es como madre de una adolescente? Lizarazu: No soy miedosa, pero sí me gusta apuntalar, dentro de lo posible. Siempre estás mirando la forma de abordarla, sobre todo porque la adolescencia es una edad donde uno tiene tantos pensamientos, sentimientos e incertidumbres. Entonces trato de ser lo más sincera posible con ella y de darle mi opinión de lo que
yo considero que está bien y mal. Y trato de ser el ejemplo.
NOTICIAS: ¿Habla con ella de las drogas?
Lizarazu: No me preocupa porque no la veo perdida. Entiendo que en este momento los chicos están como con una necesidad de consumo y tal vez antes no era tan así…
NOTICIAS: Usted formó parte del rock argentino en un momento en el que estaba muy asociado a la cultura “del reviente”...
Lizarazu: Sí, pero siempre tuve un fusible interno que me trasmitió mi madre y me mantuve al margen de todo el “reviente” rockero. Sin dejar de experimentar, pero no yéndome a un desequilibrio. No es que soy una
carmelita descalza que le tiene miedo a las drogas, pero creo que las adicciones no son caminos en los que uno es feliz. Las personas que necesitan de diferentes estímulos no están mejores. Pero no sólo hablo de las drogas, tampoco son felices los adictos a las cirugías, a las dietas… Yo no padecí eso. Tal vez sea porque tengo ese fusible invisible que es un cable a tierra o un cable al cielo y me pone en un lugar donde siempre busco la luminosidad, estar consciente, completa conmigo.
NOTICIAS: Da la impresión de ser una persona que escucha y confía en lo que le dice su voz interior, ¿es así?
Lizarazu: Sí, esa voz interior me la escucho, y trato de ser genuina conmigo en ese sentido. Cuando veo que las cosas no funcionan y tengo que tomar decisiones, tardo en hacerlo, pero las pienso y las acompaño. Puede ser algo que económicamente funcione, pero si no me da alegría, las pateo igual.
NOTICIAS: En sus canciones habla de aceptar el destino, del equilibrio, de dejar de mirar atrás... ¿Se considera una persona espiritual?
Lizarazu: Sí, me considero una persona espiritual, mística también. Trato de estar equilibrada pero no tengo escuela con la que esté casada y diga: 'yo voy por acá'. Voy probando… puede ser que en una época haga terapia y en otra yoga o sentir que caminando todas las mañanas por los bosques de Palermo logro conectarme conmigo misma.
NOTICIAS: Volviendo a su trabajo, ahora está experimentando una nueva faceta, ¿cómo se siente en el rol de conductora de radio?
Lizarazu: Me encanta, está buenísimo, porque además me dio un sentido y un fundamento para ponerme a escuchar música de otros para compartir. En este programa yo me ocupo de difundir música interpretada por mujeres.
NOTICIAS: ¿Qué mirada tiene sobre las nuevas bandas?
Lizarazu: Hay gente muy preparada. Mujeres compositoras que están muy bien en lo que hacen. Me parece re importante la educación, y más ahora que mi hija está perfilando para el lado de la música y agarró la guitarra y canta bien. Creo que es necesario estudiar, prepararse.
No soy una carmelita descalza que le tiene miedo a las drogas, pero las adicciones no son caminos en los que uno es feliz. Tampoco son felices los adictos a las cirugías.