Nuevos bares temáticos:
Ya no se trata sólo de tener buena carta y ambientación, sino que ahora la moda es concentrarse en un tema. Los cinco más logrados.
ya no se trata sólo de tener buena carta y ambientación, sino que ahora la moda es concentrarse en un tema. Los cinco más logrados.
Antes, con que ofrecieras jugo de naranja exprimido ya eras un bar premium”. El reconocido bartender Fede Cuco evoca sus inicios con una sonrisa. Desde entonces, las modas han cambiado una y otra vez los preceptos de cómo debía ser un bar exitoso. En una industria con cada vez más competencia (y que en el último año ha visto salir cervecerías hasta bajo las piedras), la novedad más reciente es el auge de los bares temáticos, que engloban desde su decoración hasta su carta. OTROS MUNDOS. Uno de esos mundos es precisamente el que propone Cuco junto a su socio Germán Lacanna en Suspiria, un bar con referencias cinematográficas a la película italiana homónima, a David Lynch y a Stanley Kubrick. Lo hicieron mediante una estética art déco que incluye cortinados rojos, sillones de terciopelo verde, luces rasantes, mesas de mármol negro y música new wave, entre otros elementos (muchos hechos a medida). Además, complementan la propuesta con una carta de tragos que se arma a partir de géneros cinematográficos (cocktails fuertes en la sección de Cine Negro, sutiles y perfumados en Cine Romántico y creaciones más contemporáneas y personales en Cine de Autor). “Es cierto que los bares con temas comenzaron a explotar, pero prefiero hablar de bares con un concepto detrás, que es mucho más profundo y arriesgado.
En esa búsqueda también se inscribe Boticario, que abrió este año intentando bucear entre la conexión de farmacéutico y bartender, profesiones que se unen “desde la búsqueda de ingredientes hasta el armado de recetas”. Con eso en mente, crearon un bar pleno de historia, donde hasta los platos que se sirven están inspirados en los supuestos viajes