Clásica:
Recital del pianista Sergio Tiempo. Obras de Beethoven, Prokofiev, Chopin, Villa-Lobos, Piazzolla y Ginastera. Sala Sinfónica del CCK.
Recital del pianista Sergio Tiempo. Obras de Beethoven, Prokofiev, Chopin, VillaLobos, Piazzolla y Ginastera. Sala Sinfónica del CCK.
SergioTiempo nació en Venezuela y vivió siempre en Europa, pero forma parte de una célebre familia de pianistas de origen argentino. Antonio de Raco y Elizabeth Westerkamp, sus abuelos maternos, fueron dos grandes intérpretes y pedagogos. Su madre, Lyl Tiempo, es una notable maestra. Su hermana, Karin Lechner, es una intérprete excepcional, con quien Sergio ha formado un estupendo dúo. Y su sobrina, Natasha Binder, ya dio muestras de su talento en el Teatro Colón.
Sergio lleva la música en la sangre y, al sentarse frente al piano, exuda la espontaneidad propia de quien ha compartido toda su vida con el instrumento. En el recital que marcó su debut en el CCK, el pianista presentó su disco “Legacy”, de próxima aparición. Según declaraciones del artista en entrevistas, las músicas incluidas en el álbum reflejan las personalidades de los miembros de su familia. Así, el programa fue un recorrido por obras de estilos variados, que Tiempo abordó con una ductilidad admirable. En “Réflets dans l’eau”, de Debussy, por ejemplo, logró una sonoridad transparente y etérea, que contrastó con el carácter chispeante de algunas de las piezas de “Romeo y Julieta”, de Prokofiev, que se escucharon a continuación.
La segunda parte comenzó con seis preludios de Chopin, encarados con refinamiento y expresividad, sin caer jamás en manierismos. Fue un hallazgo la inclusión de algunas piezas de “A prole do bebê”, de Heitor Villa-Lobos, en una versión plena de sensibilidad. El programa finalizó con el vibrante Malambo op.7, de Ginastera, que despertó fervorosas y merecidas ovaciones del público. Sonriente y generoso, Sergio respondió con tres obras de Moisés Moleiro, Ginastera y Piazzolla deliciosamente interpretadas.