La voz del pueblo:
La próxima semana, en la Colección de NOTICIAS, “Fuenteovejuna”, joya del teatro clásico español, sobre la fuerza del poder popular.
la próxima semana, en la Colección de NOTICIAS, “Fuenteovejuna”, joya del teatro clásico español, sobre la fuerza del poder popular.
Estos
son ciento por ciento hechos reales, cero ficción. En 1476, una sublevación popular en la villa de Fuenteovejuna, Andalucía, terminó con la muerte del señor feudal a cargo, un tirano violador de mujeres que, además, era el comendador mayor de la poderosa orden de Calatrava -en un contexto político en que las grandes órdenes de la nobleza española, de hecho, competían más o menos caballerosamente por el dominio absoluto con la monarquía.
Los reyes católicos, Fernando e Isabel, ordenaron un proceso judicial para determinar qué había pasado e identificar a los culpables. Pero los jueces no lograron descubrir nada, aunque –dejaron destacado en su informe–, habían torturado hasta a mujeres y niños. Cuando preguntaban quién había matado al comendador, la respuesta era siempre la misma: “Fuenteovejuna, señor”. Así las cosas, su recomendación fue perdonar el crimen, o bien matar a toda la villa. Los reyes optaron diplomáticamente por la primera opción, y Fuenteovejuna pasó a la historia Ya está en los kioscos “Fausto”, octava entrega de la Colección NOTICIAS, que cada semana ofrece como compra opcional textos fundamentales de la literatura universal. El sábado 21 de octubre será el turno de “Fuenteovejuna”. como símbolo del pueblo heroico que se levanta, unido, contra las injusticias del poder.
Félix Lope de Vega Carpio (15621635) le dio una dimensión universal a esa fama cuando, un siglo y medio más tarde, tomó estos sucesos casi sin modificaciones para escribir la que iba a ser su obra más conocida. La estrenó cerca de 1619, y para él era teatro histórico, una rama en la que incursionó con mucho éxito; a los ojos de la posteridad, fue teatro político. Es que un texto no se vuelve un clásico porque a través del tiempo dice siempre lo mismo, sino porque tiene algo que decir en distintos momentos del mundo.
TODOS A UNA. Creador de la comedia nacional española, Lope comparte con su contemporáneo William Shakespeare la gloria de ser los padres del teatro moderno. Pero su obra es casi inabarcable: también cultivó los campos de la novela, el romance, la poesía lírica, la épica. Donde su estilo alcanza más fuerza y se ubican sus escritos de mayor popularidad es en el grupo de obras destinadas a dramatizar crónicas y leyendas de España que, aunque fueran bien conocidas por su público, despertaban el fervor patriótico y resultaban éxitos de taquilla. La expresión “Fuenteovejuna lo hizo” ya era común en el castellano ibérico en 1611, cuando la consigna Sebastián de Covarrubias en su “Tesoro de la lengua española”.
Pero el texto de Lope va mucho más allá de la anécdota: es tan contemporáneo y sigue planteando tantas preguntas que puede dar lugar a muchas interpretaciones. Por ejemplo, la versión del barcelonés Alberto Conejero, que se presentó este año en el Teatro de la Comedia de Madrid, hace foco en una faceta oscura de esos vecinos que deciden vengarse de un opresor sólo cuando la mujer asediada sexualmente es la hija del alcalde (la protagonista de la obra), y no una aldeana cualquiera. También reflexiona con dureza sobre la responsabilidad, por omisión o cobardía, de las sociedades que permiten que un tirano las domine. Todas esas lecturas y más, caben en esta historia.
LA REVUELTA DE LAS MUJERES. En la obra, que se divide en tres actos y es bastante corta, se van entrelazando dos acciones y varios niveles de significado, una fórmula que crea sucesivos picos dramáticos (el telón siempre cae en el mejor momento), y fue un rasgo innovador para la época. El pueblo como personaje colectivo es otra de las magias lopescas, un recurso que también estaba explorando Shakespeare: un “todos” que
CLÁSICOS para pensar Cuando preguntaban quién había matado al comendador, la respuesta era siempre: “Fuenteovejuna, señor”.