Nobel de Economía
Richard Thaler creó una nueva rama en su disciplina: la economía del comportamiento. Detalles y resultados.
una rusita que una tana”, dijo. Oriana Sabatini es otra de las caras de una marca y por unas semanas lució un rojizo intenso.
Divina proporción. Actrices, modelos, conductoras y cantantes viven de su imagen y cuentan con atentos “guardaespaldas” de su belleza natural. Corren con ventajas: el crédito social para ser innovadoras, cantidad de horas para pasar en la peluquería (porque es parte de su trabajo), y el presupuesto (¡y/o el canje!) necesario para probar nuevos tratamientos y atenderse con los mejores estilistas. ¿Qué les queda a las mortales que pisan cada día la calle? “Los rostro ovalados tienen vía libre para llevar de todo, son los que se valoran más y se consideran ideales porque están perfectamente proporcionados”, explica Malpeli de Joordan. El quid de la cuestión es que el corte de cabello y la forma en la que se lo lleva, pueden lograr que parezca un rostro ovalado aún sin serlo. “Si tengo una cara corta, como pasa con las redondas y cuadradas, puedo usar el cabello por debajo de los hombros y sin rebajado ni desmechado a lo largo del rostro ni flequillo recto para dar la sensación de una cara más alargada. Si tengo una cara muy alargada, el flequillo o el desmechado sobre el rostro acortarán visualmente”, aconseja Malpeli de Joordan. Alberto Sanders jura que le lleva más tiempo asesorar a sus clientas en función de la morfología de cada una, que operar el cambio en sí. “Todas entienden que hay distintos talles de jean pero no es tan fácil que asuman que hay que encontrar el “talle” de corte. Eso implica analizar los ángulos de la cara para determinar qué conviene y que no”, dice el estilista. Vale el intento cuando se trata de cortar con viejas estructuras y peinar la propia impronta.
“La mayoría de las que se alisaba el pelo lo hacía para estar más prolija. Ahora hay otras posibilidades, como el ‘facilitador de peinado’. El alisado está en retirada”. Bebé Sanders.