Curia en reforma:
Francisco analiza un escenario menos clerical y más internacional, con jóvenes y mujeres.
Francisco analiza un escenario menos clerical y más internacional, con jóvenes y mujeres.
El
caso de George Pell, ex jefe de Finanzas del Vaticano (designado en 2014) acusado de abusos sexuales en Australia, es un golpe duro para el papado de Francisco. Pell, de 76 años y miembro del G-9, el grupo de cardenales consultores del Papa, niega las acusaciones. Pero los fiscales se preparan para presentar hasta 50 testigos que dan cuenta de los abusos del prelado, acumulados en tres décadas.
CONDENA. "Hemos llegado tarde. La antigua práctica de trasladar a la gente, de no hacerle frente al problema, adormeció a las conciencias", admitió Francisco. "El escándalo del abuso sexual es verdaderamente una ruina terrible para toda la humanidad. Y también para la Iglesia ha sido una experiencia muy dolorosa. Sentimos vergüenza por los abusos cometidos por ministros sagrados, que deberían ser los más dignos de confianza", admitió.
"El abuso sexual es un pecado horrible, completamente opuesto y en contradicción con lo que Cristo y la Iglesia nos enseñan", sumó, reforzando su determinación de que haya intransigencia contra los culpables. Y destacó el trabajo de la Comisión para la Tutela de Menores, que arrancó hace tres años para cambiar la mentalidad reinante en la Iglesia, donde muchos todavía no creen que "se trata de un problema grave".
CAMBIOS. Francisco ha empujado al C9 (una de sus creaciones) en los últimos meses a reflexionar sobre la posibilidad de una Curia menos clerical y más internacional, con un incremento de jóvenes y mujeres.
Así lo confirmó hace unos días el portavoz del Vaticano, Greg Burke.
"Entre los asuntos debatidos ha estado el de la Curia como instrumento de evangelización y servicio para el papa y para las iglesias locales, la descentralización, el papel de la Nunciatura Apostólica, (y) la selección y experiencia del personal, menos clerical y más internacional, con el aumento de jóvenes y mujeres”, expresó Burke. También explicó que estas reuniones han sido “una reflexión sobre textos del papa relativos a la reforma de la Curia”.
El C9, al que todavía responde Pell, aunque no participa de las reuniones "en excedencia del cargo concedida por el papa por el proceso por presunta pederastia que se sigue en Australia contra el ministro de Finanzas vaticano" (como reza el comunicado de Burke), ha estado marcado en las últimas reuniones por la voz del cardenal estadounidense y capuchino Sean Patrick O’Malley (uno de los cardenales papables en el cónclave de 2013). que aprovechó la ocasión para debatir las reformas que analiza la Comisión Pontificia para la protección de los menores, que él preside.
La próxima reunión del Consejo tendrá lugar del 11 al 13 de diciembre, y en ese marco Francisco podría hacer algún anuncio, si como él mismo predica, no quiere llegar tarde. "La comisión ha debido nadar contra la corriente, soy consciente de sus dificultades, pero la realidad es que ya hemos llegado tarde", insistió Francisco. El proceso contra Pell en Australia iniciará en marzo, y el escándalo que traerán los testimonios de las víctimas tendrá ecos mundiales.