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Cristina Morato: periodista y escritora española, lanzó su último libro “Divina Lola”. Su visión sobre Máxima, Letizia, Cristina y Michelle Obama.

Periodista y escritora española, lanzó su último libro, “Divina Lola”. Su visión sobre Máxima, Letizia, Cristina y Michelle Obama.

- VALERIA GARCÍA TESTA @valgarciat­esta

Su acento castizo necesita de té con jengibre para apaciguar la garganta. Viene de la larga gira de presentaci­ón de su séptimo libro, “Divina Lola” (Penguin Random House) en el que recorre los vericuetos de la vida de Lola Montes, una de las mujeres más famosas del siglo XIX, que quiso ser reina y por quien perdió el trono Luis I de Baviera. Ella, Cristina Morató, es periodista, fotógrafa y escritora, una reivindica­dora de las mujeres (que se atrevieron a ir un paso más allá) y del viaje (al que considera un antídoto contra los nacionalis­mos). Su biografía indica que anduvo por más de cincuenta países y que se animó a desafíos varios: desde ser reportera de guerra o trabajar como intendenta de cooperació­n sanitaria en un hospital de Buta, en el antiguo Zaire, hasta dejar su lugar en la televisión como directora de programas (junto al ingreso económico que eso suponía) para escribir sobre la vida de “sus pioneras”. De visita en la Argentina, está sorprendid­a de haber encontrado aquí tanto interés por las biografías femeninas.

NOTICIAS: ¿Cuánto se identifica con los personajes que investigó?

Cristina Morató: Cuando trabajaba en televisión, me pidieron un ensayo sobre las mujeres viajeras, para contar por qué los viajes eran mi pasión. Así que miré hacia atrás y me encontré con victoriana­s maravillos­as que viajaban por el mundo con sus corsés y enaguas y quedé cautivada. Hay algo de mí en ellas, porque he sido rebelde y viajera. Mi cruzada es devolverle­s el lugar que les correspond­e en la historia. Dicen que he puesto de moda la literatura femenina de viajes. No me gusta la palabra pero estoy contenta porque, a raíz del éxito de mis historias, las editoriale­s se dieron cuenta de que podían publicar los libros originales de esas señoras.

NOTICIAS: Lola Montes, su última

La primera dama argentina es desconocid­a en mi país. Cuando visitó España, los medios alabaron su elegancia. Espero que no sea una primera dama decorativa. NOTICIAS FOTOS: MARCELO ESCAYOLA Y GENTILEZA CRISTINA MORATÓ.

elegida, tuvo la capacidad de reinventar­se, algo que también parece poseer usted.

Morató: Sí, he tenido olfato para elegir los temas y la cualidad de saber vender mis reportajes. He sido tenaz. Cuando algo se me mete en la cabeza o tengo una idea, voy por ella. No me puedo identifica­r con una señora dócil y tranquila que se dedica a las tareas domésticas.

NOTICIAS: La señora de su casa y una reina quizás parezcan diferentes pero ambas acatan dócilmente el papel que otros le otorgan. Usted califica a la monarquía como una institució­n machista y pasada de época, ¿cierto?

Morató: Claro, me llama la atención el papel de las reinas de ahora. La mayoría se convirtier­on en reinas consortes: tienen un papel muy de florero. NOTICIAS: En ese sentido, ¿ve diferente la actitud de Máxima Zorreguiet­a? Morató: No conozco en profundida­d a Máxima pero es otra de las reinas que, aunque no sea culpa suya, está cayendo en que se habla de ella por sus pamelas llamativas o lo bien que le queda el vestido, más que por lo que hace. Tenemos en Europa unas reinas y princesas jóvenes, preparadas, pero que no son de sangre real. Son atractivas y fotogénica­s y se convirtier­on en auténticos íconos de la moda y el glamour actual. No tendrían que estar sometidas a la tiranía de la moda. Cuando Letizia fue de viaje a Inglaterra, no supimos lo que hizo en agenda oficial, lo que reflejó la prensa española fueron los siete modelos que lució. NOTICIAS: ¿Conoce a Letizia? Morató: La conozco porque soy miembro fundador de la Sociedad Geográfica Española y otorgamos premios anuales donde hace unos años fueron invitados los príncipes. Acababa de fallecer su hermana. Vino de luto y embarazada, una situación tremenda. Estuve hablando un rato con ella y me manifestó que era lectora voraz de mis libros, que le encantan las historias de aventurera­s y viajeras. Luego la vi ya como reina Letizia cuando me invitaron a la Zarzuela por ser parte del equipo del suplemento Mujer Hoy del ABC, donde tengo una columna.

NOTICIAS: ¿Dice que Letizia se entusiasma con las biografías de aventurera­s pero no puede romper viejas estructura­s?

Morató: Exacto, está atada de pies y manos. Ojalá que en un futuro a las reinas se les valore más por lo que hacen que por el modelo que llevan.

NOTICIAS: ¿Le augura una vida larga a la monarquía europea?

Morató: No, la monarquía es una institució­n obsoleta y anacrónica. Ya este mundo de privilegio­s no cuadra. NOTICIAS: ¿El rol femenino en la monarquía y el rótulo de “primera dama” son comparable­s? ¿No cree que ambos cosifican a la mujer?

Morató: Sí. El papel que le queda a la primera dama es el acompañami­ento, el redecorar la residencia oficial, las fundacione­s, las ONGs. Sin embargo, puertas adentro, hay parejas con mucha complicida­d que trabajan entre los dos. Por ejemplo, Obama con Michelle. Creo que aunque en público estaba en rol de primera dama, tuvo mucha influencia en muchas decisiones. Lo que no puede ser es que venga de visita a un país una primera dama y todos los comen- tarios sean por su vestimenta.

NOTICIAS: ¿Qué impresión tiene de Cristina Fernández de Kirchner?

Morató: No me ha dado ninguna impresión. Tiene en común con Evita que son dos mujeres amadas y odiadas por igual. Evita no es un ángel ni un demonio. En el caso de CFK no te puedo hacer una valoración porque no ha despertado en mí el menor interés.

NOTICIAS: Resulta curioso siendo que les pone atención a las mujeres con poder.

Morató: Pero no es un tipo de mujer que me parezca que sea ejemplo. NOTICIAS: ¿Por qué no? Morató: Porque deja un legado marcado por los escándalos y la corrupción. No ha sido una primera dama de la talla de Michelle Obama, una mujer inteligent­e, brillante e inspirador­a para los jóvenes que ha sabido predicar con el ejemplo. Por lo poco que he visto de CFK como persona, creo que es de estas mujeres que cuando llegan al poder, repiten patrones masculinos, y si le sumamos las acusacione­s que pesan sobre ella, no creo que sea un personaje que pase a la historia como inspirador para las mujeres. Hay otros, como Michelle Obama, que sí pasarán a la historia como un personaje inspirador.

NOTICIAS: CFK fue presidenta de la Argentina por dos períodos, ¿por qué la compara con Michelle Obama, quien no tuvo un cargo público ni fue elegida por el voto ciudadano?

Aunque no sea culpa suya, Máxima está cayendo en que se habla de ella por sus pamelas llamativas o lo bien que le queda el vestido, más que por lo que hace. FOTOS: MARCELO ESCAYOLA.

Morató: Por supuesto, CFK fue presidenta de la Argentina y Michelle Obama, primera dama de los Estados Unidos, pero ambas han sido mujeres de gran poder e influencia en la política. Michelle ha demostrado que una primera dama puede llegar por su carisma y sus obras a ser más popular y querida incluso que su esposo. Hay pocas mujeres en el mundo que puedan alcanzar puestos de tanta responsabi­lidad, de ahí que las comparo y pienso en el legado tan distinto que ha dejado cada una. NOTICIAS: ¿Tuvo algún contacto con Juliana Awada? Morató: No. No sé quién es.

NOTICIAS: Es la esposa de Mauricio Macri.

Morató: Ah, vale. La primera dama argentina es muy desconocid­a en España porque hasta el momento creo que ha optado por un papel muy discreto. Cuando hace unos meses la pareja presidenci­al visitó España, los medios alabaron su belleza y la elegancia en el vestir. Espero que no sea una primera dama “decorativa”.

Morató nació en Barcelona pero está radicada en Madrid. Allí vive con su marido José Diéguez y su hijo Alejandro, quien estudia Ciencias Políticas. El referéndum independen­tista la tomó en Buenos Aires.

NOTICIAS: ¿Está a favor de la independen­cia catalana? ¿Se siente española o catalana?

Morató: No, no soy independen­tista, no me gustaría la independen­cia de Cataluña pero sobre todo diré una frase que se le atribuye a Miguel de Unamuno: “Los nacionalis­mos se curan viajando”. He viajado, he visto mundo y culturas. Me siento mediterrán­ea, pero no tengo este sentir de identidad catalana porque me considero más ciudadana del mundo. Hay que viajar, ver y entender que somos privilegia­dos por abrir un grifo y tener agua, por tener sanidad y acceso a

la educación.

NOTICIAS: Pero no todo el mundo tiene acceso a viajar. Morató: Hoy en día quien no viaja es porque no quiere. NOTICIAS: ¿Le parece? Morató: Tienes hasta billetes de 10 euros para irte a Praga a las 6 de la mañana en un vuelo. Es decir, la persona pobre, pobre, pobre, a lo mejor no puede. Pero los viajes hoy están al alcance de todo el mundo, se han populariza­do. Aparte hay lecturas. Con un libro puedes abrir horizontes.

NOTICIAS: A días de que presentara el libro en Colonia Roma, en la ciudad de México, el terremoto destruyó el lugar en el que había estado. ¿Cómo vivió la situación?

Morató: Sí, después de la presentaci­ón, con mi marido fuimos a la Riviera Maya porque celebrábam­os el veinte aniversari­o. Llegamos al hotel, puse la televisión y vi lo del terremoto. Ha sido un aniversari­o de bodas triste porque estoy muy unida a México. Me casé en una aldea que se llama Zinacantán, en Chiapas, porque estuve diez años por esa región fotografia­ndo los textiles mayas. Quiso el destino que visitara esa aldea, viera la iglesia y me enamorara del lugar. No tenía pareja en ese momento pero dije: “Si algún día me caso, lo haré aquí”. Y al año siguiente me estaba casando con este hombre que no es periodista sino ingeniero de una empresa alemana, nada que ver conmigo.

NOTICIAS: Y la ha acompañado en estos últimos veinte años.

Morató: Sí, porque a diferencia de Lola Montés, he sido amada y tengo una gran historia de amor. Respeta mis pasiones, alienta mis viajes y es el primero que lee lo que escribo; es mi compañero de vida.

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 ??  ?? VIAJERA. Con Nilda Callañaupa, una reconocida tejedora andina. Y en una de las viviendas de Lola Montes, la inspirador­a de su último libro.
VIAJERA. Con Nilda Callañaupa, una reconocida tejedora andina. Y en una de las viviendas de Lola Montes, la inspirador­a de su último libro.
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