DEMOCRACIA 3.0
Mientras en el Gobierno se impulsa el voto electrónico, pocos parecen haberse dado cuenta de que el blockchain, la tecnología con la cual se creó el bitcoin, también sirve para emitir votos. Es que esa tecnología en definitiva mueve la representación de un valor, sea monetario o un voto. Pero, por otra parte, esconde la potencialidad de cambiar completamente la actual democracia. “Que se vayan todos” tronó en Argentina casi como un correlato del anterior “no los voy a defraudar”. Es que en el sistema actual, el ciudadano vota y enseguida pierde todo su poder. Su representado básicamente hace lo que quiere. “El pueblo no delibera ni gobierna sino es a través de sus representantes”, dice, dictatorialmente, nuestra propia constitución. Por otra parte, son atendibles ciertas críticas a la democracia directa. Nadie en definitiva tiene tiempo de atender todos los problemas, ni puede ocuparse de entender de todo. Es ahí donde a la propuesta del partido de la Red habría que darle otra vuelta de tuerca. Una idea puede ser simplemente actuar como lo hacen las familias. Cuando hay un problema médico se consulta con el familiar o amigo cercano al tema. Se podría entonces formar una democracia de clanes, donde cada grupo elige (y lo que no es menor, conoce personalmente) a sus representantes para cada tema. Uno sí tiene tiempo de ocuparse de dos o tres temas por año. Un congreso virtual, digamos de 100.000 personas, sería además incorruptible.