Los reyes de Instagram:
“Postres” es el próximo libro de la colección Cocina Saludable de NOTICIAS.
“Postres” es el próximo libro de la colección Cocina Saludable de NOTICIAS.
Si
la comida entra por los ojos, nada más fácil que enamorarse de un cupcake. Son casi obras de arte efímeras, y llaman la atención hasta del menos “azucarero”. Aunque los bandos de amantes de lo salado y dulce suelen estar bien delimitados, es innegable que el segundo gana en presentación, como lo demuestra Instagram y sus muchos likes azucarados.
ESTÉTICA CUIDADA. El hashtag más correcto sería #foodporn. Son platos que generan reacciones físicas inmediatas, haciéndonos agua la boca. Eso sucede, por ejemplo, con las fotos que suben las pasteleras amateur tras la cuenta Tres Tenedores (@tres.tenedores). Siempre con el foco en lo dulce, en su feed pueden encontrarse delicias como una tarta mousse de chocolate con lluvia de merengues o un brownie extra chocolate con frutillas. “Decidimos enfocarnos en lo dulce porque ante todo somos muy golosas las tres”, cuentan con honestidad Lucila Villagra, Gabriela Belvedere y Laura Rolfo, que en este camino no sólo encontraron muchas almas afines, sino que se dieron cuenta de que la diferenciación es la clave del éxito: hoy tienen más de 126.000 seguidores y sus fotos oscilan entre los 2000 y 1000 “me gusta”.
Otra clave es el cuidado de la estética. Le prestan especial atención a la vaji- lla, las servilletas y cubiertos que rodean cada plato y toma, muy en sintonía con la línea romántica y vintage más en boga. “Tratamos de que cada producción fotográfica resulte no sólo tentadora sino también estética y atractiva”, apuntan. De hecho, de cada receta suben tres fotos distintas, para que se puedan apreciar bien los diferentes ángulos y se vea el resultado más genuino de la preparación. “No tenemos una receta más comentada o likeada, pero las que llevan dulce de leche, chocolate y limón son las que más gustan”, describen.
PROFESIÓN. Las redes sociales nos han dado a todos los 15 minutos de fama que pronosticó Warhol. Pero bien usados, pueden extenderse a un trabajo de tiempo completo. Así le sucedió a Valentina Ramallo, más conocida como @valuramallo, una pastelera que comenzó como amateur y hoy conquista clientes desde sus locales de San Isidro y Belgrano. “Abrí mi Instagram en 2013, como una cuenta personal más. Al año siguiente empecé a subir también fotos de cocina, mechándolas con recetas los domingos al mediodía, y me di cuenta de que me estaba siguiendo cada vez más gente que no conocía”, relata. Las preguntas de dónde podían comprar aquello que hacía empezaron a sumarse, y su creatividad, fomentada, se disparó con muchas recetas y combinaciones nuevas. Tres años le bastaron para convertirse en esta joven emprendedora que además de sus propias tiendas logra colas de gente en ferias gourmet, editó un libro y tiene más de 190.000 seguidores. ¿La clave? Una mezcla de originalidad y simpleza. “A la gente le gustan las preparaciones creativas y combinar diferentes sabores, pero a la vez, la facilidad para hacerlas. Aunque hay ingredientes caros, siempre ofrezco
algún reemplazo para que sean recetas accesibles”, ilustra.
En su misma línea de cocina se encuentra Vicky Achával (@vicachaval), que mucho antes de dedicarse a esto fue diseñadora y tuvo su propia marca de vestidos, 917. Pero hace un año encontró en Instagram una forma de mostrar su nuevo amor, y de a poco también va cosechando aplausos en esta área. Aunque sube recetas de dulce y salado por igual, admite que en el podio se pelean una cheesecake y unos brownies, que no sólo fueron los más ponderados y likeados, sino que además propiciaron que muchos seguidores compartieran sus propios resultados y recetas. Para ella, amante de ambos bandos, la gracia de lo dulce reside en su virtud fotogénica y su flexibilidad para las fotos. “Lo que se transmite es un momento lindo, rico y compartido”, sintetiza.