Verano a pura naturaleza patagónica
Playas, naturaleza, bosques, montañas, los mejores paisajes y platos gourmet tentadores para este verano. Rodeadas por áreas protegidas de la Patagonia, Villa La Angostura y San Martín de los Andes ofrecen de todo para la temporada.
Paraíso
natural y gourmet, Villa La Angostura es una alternativa más que tentadora para viajar este verano. Con un color azul intenso, el lago Nahuel Huapi es uno de los más hermosos para visitar y en Bahía Brava y Bahía Mansa se disfrutan playas y muelles imperdibles en la temporada. A la zona de puertos se llega rápido desde el centro y se pueden alquilar bicicletas, canoas y embarcaciones para navegar. En los alrededores, hay lugares para comer con vista al lago. Desde el puerto, salen embarcaciones hacia el bosque de arrayanes, al que también se puede acceder mediante una caminata de 12 kilómetros donde se aprecian otras especies autóctonas del bosque andino patagónico. El bosque de arrayanes es único en el mundo y dentro su propio Parque Nacional se pueden recorrer los senderos rodeados por árboles inmensos de hasta 25 metros, de entre 160 y 600 años de edad. Siguiendo viaje por la Ruta de los Siete Lagos, se llega a la localidad con San Martín de los Andes, lugar perfecto para continuar disfrutando del encanto de la región. Es un tramo de la famosa Ruta 40, que acá toma la forma de un camino de montaña y atraviesa bosques inmensos y otros destinos, como Villa Traful. Son 112 kilómetros de recorrido en el que se pueden ir viendo los lagos Nahuel Huapi Espejo, Correntoso, Escondido, Traful, Villarino, Falkner, Machónico, Hermoso y Lácar. San Martín de los Andes, con toda su magia de aldea de montaña, es la puerta de ingreso al Parque Nacional Lanín, creado para proteger los paisajes naturales de la región: cerros, bosques nativos, ríos, vertientes, cascadas y lagos de aguas transparentes. En verano, la naturaleza marca el ritmo de las actividades: cabalgatas, mountain bike, observación de aves, trekking y senderismo son algunas de las opciones. En los alrededores de la localidad hay numerosos circuitos y sendas. Y los ríos y lagos son una invitación a excursiones lacustres y la práctica de deportes náuticos como canotaje, kayak, rafting y navegación a vela. La gastronomía local es otra clave y la Ruta de los Siete Lagos, con sus principales localidades, es un lugar ideal para disfrutar de pequeños momentos gourmet. En los restaurantes se ofrecen recetas inspiradas en este entorno de lago y montañas, que incluyen corderos patagónicos, ciervo, jabalí y los famosos ahumados. Para acompañar: una buena cerveza artesanal, elaborada en las cercanías. Mención aparte para los ya clásicos chocolates y los dulces, repostería y mermeladas de frutos rojos. La travesía puede iniciarse desde Villa La Angostura o desde San Martín de los Andes. Sea cual sea la opción elegida, la Ruta cumple la promesa de un verano a plena conexión con la naturaleza.