¿ES RIESGOSO ESTE ESTUDIO?
La endoscopía digestiva alta es una técnica que permite visualizar el interior de la porción alta del tubo digestivo (esófago, estómago y duodeno) de una forma directa mediante la introducción de un endoscopio flexible por la boca. El endoscopio tiene una camarita que permite al médico obtener una imagen de las zonas que necesita investigar, en tiempo real. Para un procedimiento diagnóstico (como por ejemplo la búsqueda de la bacteria Helicobacter pilorii en el estómago), un espe- cialista bien entrenado puede tardar en promedio unos cinco minutos, con variaciones según el paciente. En la actualidad, las endoscopías se suelen llevar a cabo bajo sedación moderada y analgesia, lo que se conoce como “sedación consciente”. Esto significa que los pacientes son capaces de responder a estímulos y que mantienen las funciones cardiovascular y ventilatoria. En la sedación profunda, los pacientes responden sólo a estímulos dolorosos y puede ser necesario el soporte respiratorio. En la anestesia general no hay respuesta y es impres-
cindible mantener artificialmente la función respiratoria. Siempre hay que tener en cuenta que en medicina el riesgo 0 no existe. Puede suceder, por ejemplo, que la persona resulte ser alérgica al fármaco usado en la sedación. También es raro pero ha sucedido, que haya complicaciones cardiovasculares. La mayoría de estos pacientes ya tenían una enfermedad coronaria preexistente. Otro de los riesgos es la perforación de algún órgano con el endoscopio, que se da en alrededor del 0,3% de las intervenciones. Esto permite explicar por qué en el caso del fallecimiento de Débora Pérez Volpin anestesiólogos y gastroenterólogos se miran con desconfianza mutua: ¿problemas con la sedación o problemas con el procedi- miento en sí mismo? Y podría haber otra posibilidad: que la periodista estuviera cursando un infarto de miocardio. Las endoscopías diagnósticas se encuentran entre los procedimientos más sobreusados en todo el mundo: en Suiza, por caso, un 19% son innecesarias, y las tasas de sobrerrealización van del 13% al 33% en Portugal, España, Italia y Noruega. El sobreúso de sus herramientas puede derivar en complicaciones, algunas esperables, otras, trágicas.