Un lustro de Francisco:
Siria, Colombia, el puente entre EE.UU y Cuba, la ruptura con Turquía, y más.
Siria, Colombia, el puente entre Estados Unidos y Cuba, la ruptura con Turquía y más.
Este
martes 13 Francisco llega a su media década como Papa. Un lustro desde que fue elegido por el Cónclave del Colegio Cardenalicio como sucesor de Benedicto XVI, quien renunció al sillón de Pedro envuelto en el escándalo de las filtraciones de documentos secretos por corrupción, prevaricación y mala gestión, sumado a las denuncias por pederastia dentro del Vaticano.
Jorge Bergoglio, que manifestó tras su elección la voluntad de ser conocido como Francisco en honor al santo italiano de Asís, planteo un papado en oposición -cuanto menos en el marketing- al de su predecesor: carismático, austero, “open mind” y a la izquierda. Y sobre todo, mucho más político.
El profesor de historia británico Timothy Byrnes destaca tres esferas de injerencia política en el papado de Francisco: la soberanía y relaciones internacionales; lo supranacionalismo de la Iglesia Católica; y el denominado “soft power” en la esfera pública global.
Francisco se ha convertido en un actor preponderante dentro del orden mundial y ha impulsado las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y las organizaciones internacionales como el FMI (Fondo Monetario In- ternacional), la OMC (Organización Mundial de Comercio), la OIT (Organización Internacional de Trabajo), y la ONU (Organización de las Naciones Unidas), logrando muchas veces imponer su agenda.
Como su cargo anuncia, el Sumo Pontífice (viene del latín ponticifem, “el hacedor de puentes”), ha demostrado sobre todo su vocación de mediador pacifista, no sin algunos reveses, pero con un puñado de triunfos muy sonados.
EN 2013. Una de sus primeras intervenciones diplomáticas a poco de asumir como Papa fue frenar la intervención militar rusa en Siria: