Clásica: Concierto de la Orquesta Filarmónica de Viena. Director: Gustavo Dudamel. Obras de Brahms y de Chaikovsky. Ciclo “Grandes Intérpretes Internacionales”. Teatro Colón.
El reñidero, sobre obra teatral de Sergio De Cecco. Coreografía y dirección: Alejandro Cervera. Música original: Zypce. Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín. Dirección: Andrea Chinetti. Sala Casacuberta Teatro San Martín, jueves a domingos 20,30.
En un excelente comienzo de temporada para el Ballet del San Martín, la sala Casacuberta es el espacio ideal para recrear la tragedia anticipada por Sófocles en su “Electra”, retomada por De Cecco en 1964, y hoy traída magistralmente a la danza por Alejandro Cervera. La síntesis inicial deja en claro amores, odios, venganza, violencia y muerte, que signan la historia de la traición de Nélida sobre su marido Pancho con la complicidad de Soriano, su amante.
Del Palermo de principios de siglo XX, la acción se traslada al conurbano actual, y así, el zapateo y el sonido de los cuchillos conviven con la cumbia, estilizada por Cervera, cuyo lenguaje coreográfico es impactante. La mínima escenografía es acertada, como los paneles corredizos que esconden y develan ambientes. La inteligente iluminación de Matías Sendón demarca espacios con eficacia sobre el piso rojo sangre.
Entre tantas imágenes, la riqueza del texto de De Cecco tiene jugosos momentos.
Yendo a las actuaciones, destacamos la sensualidad de Carolina Capriati, y la solvencia escénica de Silvina Pérez, que debió reemplazarla comenzada la función. Como contrapartida, Lucía Bargados puso su potencia dramática al servicio del personaje de Elena, frágil y feroz a la vez en su búsqueda de venganza. Rubén Rodríguez como Pancho Morales; Rodrigo Etelechea como Orestes; y Boris Pereyra como Soriano completaron el espléndido quinteto de intérpretes principales, acompañados por un “coro griego” de cuchilleros y marginales de gran nivel.
Los múltiples recursos del bandoneón en las sabias manos de Eliseo Tapia constituyen un particular aporte para este memorable “Reñidero”.