Restaurantes: Tanta. Comida peruana intensa. Platos extra large, fuertes de verdad y con recuerdos de la infancia.
Tanta. Esmeralda 938, Retiro. Lunes a sábados de 12 a 24. No se aceptan reservas. Principales tarjetas. Precio promedio: $ 300.
Quien haya estado en Perú lo sabe: los peruanos son abiertos, generosos y orgullosos de su comida. Sus comidas son festines de cebiches, causas, anticuchos, secos y pescados enteros bendecidos por una sazón mágica e indescifrable para nosotros los porteños, tan sal y azúcar. A cada bocado le sigue un "¡Buenazo!", no casualmente el nombre del último libro que Gastón Acurio presentó en nuestro país. En él, al igual que en la nueva sede argentina de Tanta, Acurio pone en valor la comida casera, de la mano de su chef ejecutivo Anthony Vasquez (La Mar) quien orquestó recetas y sabores en complicidad con la cocina porteña.
"En Tanta queremos dar mucho, ganar por cantidad y no por precio" -nos dice Vasquez de pie en el salón repleto, frente a un impactante invernadero de lleno de palmeras. Todo es abundante: 800 metros cuadrados de superficie, 120 cubiertos, 6 recambios de comensales por día, 27 personas en la cocina. La carta sigue en esa línea. Como muestra, hay una barra que rebasa de montaditos (tostadas diferentes ingredientes, tipo los pintxos), empanadas (más grandes y con relleno peruano), pasteles (imperdible el acelga, una pascualina anchísima, con panceta y huevo), y hacia el final, en una heladera vidriada, los postres de Astrid Gutsche, reconocida pastelera y mujer de Acurio.
Los platos del piqueo son extra large. Abundan los clásicos peruano: causa limeña (con pollo, palta y huevo), cebiche, maravillosos anticuchos de corazón con choclo picante (blanco, de grano ancho), tequeños (empanaditas fritas, rellenas de lomo saltado), etc. Los platos fuertes son fuertes de verdad: bife de Anthony el Goloso (gigante, con tallarines verdes, una versión limeña del pesto), recuerdos de infancia (suprema de pollo con papas fritas, plátano con queso, huevo y choclo), y peceto de la abuela (hecho a la cacerola, tan familiar allá como acá).
No se amedrente: también saludables (¡y enormes!) ensaladas. Tanta abundancia emociona.