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Julio Yessi:

La mano derecha de López Rega rompe el silencio. Guerra con Montoneros. Dictadura y cárcel. Su inédito parentesco con Awada.

- JUAN LUIS GONZÁLEZ jlgonzalez@perfil.com @juanelegon­zalez

habla por primera vez el único condenado por crímenes de la Triple A. Su relación con López Rega y con la familia Awada. Revelacion­es sobre la historia oscura del peronismo.

Julio Yessi estuvo ahí. Al corpulento peronista no se la contaron. Él lo vio. Todo. Fue protagonis­ta de la historia más triste de todas las historias tristes de los trágicos setenta: la de los sueños rotos. El que supo ser el cacique máximo de la “jotaperra” fue parte clave de la época en la que murieron las ilusiones de la justicia social, cuando la juventud se hartó de dejarse maravillar y el éxtasis por el regreso del líder perdió la batalla contra el reino del plomo. Pero, a diferencia de las biografías que triunfan en la televisión y que adornan las banderas de la militancia de hoy, Yessi, en aquel entonces, no se convirtió en un héroe. O tal vez sí, pero en uno infame. Así piensa, al menos, la Justicia, que lo sindicó como uno de los líderes de la espeluznan­te Triple A y lo destinó a cuatro años de prisión, donde compartió cárcel con el dictador Videla. Según la condena, este funcionari­o del temible Ministerio de Bienestar Social fue miembro importante de esa banda paramilita­r que ideó José López Rega y de la que se sabe poco y nada, que le dio fruto a una de las discusione­s más duraderas dentro del peronismo –¿hasta dónde sabía el General?– y que se mantuvo más de cuarenta años en un silencio oscuro. Hasta ahora.

“Soy el único condenado por la Triple A”, se presenta el hombre, recluido en su casona de Banfield. Yessi, a pesar de sus 80 años, intimida. No está muy lejos de los dos metros de altura, y a su físico imponente, de boxeador cansado, le suma un vozarrón de barítono acostumbra­do a mandar. Cuando se enoja –y lo hará varias veces a lo largo de las casi siete horas de entrevista– se sale rápido del personaje de abuelo que convida mate y facturas, y detrás de sus ojos grandes, color cielo, se adivina ese terrible pedazo de historia que sigue incrustado entre las costillas del presente. No es sólo imaginació­n: como muchos setentista­s, la mente de Yessi todavía vive en esa década donde explotaron las contradicc­iones del país y del peronismo, que desembocar­ía en un golpe militar que esta semana cumple 42 años. No sólo porque ahí este hombre tuvo su momento de gloria –López Rega lo ungió ante Perón como el nuevo líder de la juventud, pasando por encima de Montoneros, y luego le dio un cargo clave en el ministerio que dirigía–, sino porque desde en-

tonces, Yessi arrastra penas y años de prisión, primero en la dictadura y luego en los tiempos modernos. “Algo habré hecho que molestó al sistema, pero no sé bien qué”, dice quien es uno de los autores, según la Justicia, de la “Masacre de Pacheco”, donde mataron a tres jóvenes militantes. Esta es la desconocid­a historia de quien, además, es familiar directo de Juliana Awada.

BIOGRAFÍA PROHIBIDA. Julio es elegante, joven, exitoso y el traje de confección le calza justo. Conoció a Isabel en 1965, viajó cuatro veces a Puerta de Hierro, “y desde entonces nunca se separó” del círculo de Perón. Siete años después, las mechas largas y negras de Yessi se mueven mientras devuelve los saludos en los pasillos del Ministerio de Bienestar Social. En ese momento, el organismo conducido por el “Brujo” –que en menos de una década había pasado de ser un secretario de Isabel a quien manejaba los hilos del Estado– tiene 10.000 empleados y se convirtió en la pieza institucio­nal más importante del tercer peronismo. “El Ministerio del Pueblo”, como se presenta ante los ciudadanos, entrega prebendas a diario, en formato de colchones,

comida, y todo tipo de ayudas sociales. Pero en las sombras corre sangre: dentro de ese edificio se crea la sanguinari­a Alianza Anticomuni­sta Argentina, donde tienen cargos los principale­s jefes de las “tres A”, que usan su posición para planear asesinatos contra el ala progresist­a del peronismo y de otros grupos –como Rodolfo Ortega Peña o Silvio Frondizi–, y desde donde se mueven fondos para agrandar fortunas personales o para comprar armamento, que incluso guardan, de a montones, dentro del ministerio.

Yessi era el director del Instituto Nacional de Acción Cooperativ­a desde el 14 de mayo de 1974, “por expresa orden de López Rega”, testimonia la revista Las Bases, el órgano oficial del ministro oscurantis­ta. El año anterior se había convertido en asesor del “Brujo”, y había sido este quien lo había ungido como el líder máximo de la Juventud Peronista de la República Argentina, que pasó a la historia bajo el turbulento nombre de la “jotaperra”. Este cargo, aunque no le otorgaba el acceso a una suntuosa caja como lo hacía el del INAC, le daba poder: Perón había aprobado el nombramien­to, y eso significab­a que todas las juventudes que quisieran llamarse peronistas tenían que some- terse a la tutela de Yessi y la JPRA. Incluso Montoneros.

Yessi: Al nombrarme, Perón partió al medio a los montos. Ponerme a mí, que no era tan conocido, era bajar el mensaje de que lo que importaba era la lealtad hacia el General. Montoneros no lo hizo y se quebró en dos, y una parte importante de ellos se sumó a la JPRA. Perón siempre decía que el problema no era ganar la guerra, sino desarmar a los soldados, y Montoneros, que no quiso dejarse de joder, se terminó yendo echado de la Plaza. Se comieron una paliza del padre, y se lo tenían merecido. Podían llegar a mover más de veinte

mil pibes en una marcha, pero Perón fue contundent­e: "Prefiero la calidad antes que la cantidad".

NOTICIAS: ¿Cómo llegó al puesto? Yessi: Me llamaron. Yo había conocido a Isabel en su primera visita al país, en 1965, cuando vino a terminar con lo que quería hacer Vandor del "peronismo sin Perón". Y en esa misión a ella le fue muy bien. Isabel siempre me atendió muy bien, me saludó muchas veces por mi cumpleaños incluso. Ahora hace años que no tengo contacto. Ella sufrió mucho: quisiera saber si muchas de las mujeres de la política de hoy podrían llegar a estar cinco años de- tenidas en soledad como se aguantó ella. Un día, por ejemplo, estaba en Gaspar Campos, con Isabel, y llegó Cámpora, que no se acordaba de mí. "Este chico está conmigo y acá se queda", le dijo Isabel.

El puesto de Yessi fue un punto de ruptura en la relación del entonces presidente con el peronismo de izquierda, conexión que venía con extrema tensión desde la Masacre de Ezeiza.

Yessi: Estuve a punto de ir a Ezeiza, pero nunca estuve en el palco, aunque a Osinde sí lo conozco e incluso estuvo en esta casa. El día de la tragedia yo tenía que recibir a Perón cuando bajaba del avión, como había hecho Rucci el año anterior. Iba a ser mi presentaci­ón ante el mundo.

La creación de la JPRA, financiada con el dinero del ministerio, fue determinan­te en el avance del lopezregui­smo, que ya fantaseaba con el control del movimiento sin su anciano líder. Sin embargo, nadie en la guerrilla estaba dispuesto a aceptar las órdenes de un íntimo

de López Rega. “El poder político brota de la boca de una ametrallad­ora, si abandonamo­s las armas retroceder­emos en las posiciones políticas”, dijo un ofuscado Firmenich a la salida de una reunión con Perón y Yessi, cuando el General le ordenó rendir los fusiles y someterse al nuevo mandatario de la juventud. “Se sentía parte de un aparato poderoso. Tenía poder de ejecución, armas, bastante dinero, le sobraban mujeres y estimulant­es”, dice el historiado­r Marcelo Larraquy, autor “López Rega, el peronismo y la Triple A”. La ruptura con los “imberbes” estaba cerca.

Yessi: Mi trabajo era tratar de unificar. “El peronismo no tiene derecha ni izquierda”, les dije a compañeros que me propusiero­n ser el ala derecha. Pero no podés tener contacto con personas que te niegan sistemátic­amente. Invité a Montoneros y les di posibilida­des de ir a las reuniones en la Quinta Presidenci­al, pero no querían reconocerm­e. Lo que hacía Montoneros era provocació­n interna.

La JPRA, en cambio de lo que dice Yessi, aparece como la cara visible de la Triple A, como lo eran las regionales de la Juventud Peronista de Montoneros. “Era la superficie de las tres A. En la JPRA había elementos de la derecha peronista, amparados por López Rega. Nunca comulgamos con él, y lo combatimos desde el inicio”, dice Dante Gullo, que ocupaba el mismo lugar que Yessi pero en Montoneros. “Era un fascista, un invento de López Rega”, dice, con menos pelos en la lengua, el ex montonero Mauricio Zarzuela, iniciador de Patricia Bullrich en la “Orga”. Bajo la “jotaperra” se refugiaron todas las agrupacion­es ortodoxas del peronismo, y desde ese lugar lograron vía directa con el ministerio, con sus fondos y sus armas. Yessi, a quien al día de hoy se le iluminan los ojos cuando se le menciona a la JPRA, estaba en los dos extremos de la cuerda. “Fue su gran momento de fama. Él era uno de los 'playboys' de López Rega, uno de los intelectua­les de ese grupo que salía en las revistas, que tenía ambición de poder, y le gustaba la exposición”, dice Felipe Celesia, autor de las biografías de Ortega Peña y Firmenich. El director Ulises Rosell, en la serie “9mm” que emitió el Canal de la Ciudad, retrató el costado más sanguinari­o del ministerio: ahí “Julio”, personaje interpreta­do por Juan Minujín e inspirado en Yessi, aparece como un hombre desesperad­o, que rebota por los pasillos buscando algún “zurdito” para rematar y seguir creciendo en la escala del terrorismo paraestata­l. Al final del episodio, en un

cobarde acto, lo logra. Sin embargo, el asesinato por el cual la Justicia lo condenó a prisión perpetua es distinto del de la ficción.

CONDENA. Durante la medianoche del 29 de mayo de 1974, alrededor de quince personas armadas hasta los dientes se detuvieron frente al local que el Partido Socialista de los Trabajador­es tenía en la localidad de Pacheco. Ese punto venía llamando la atención de la Triple A y del Ministerio de Bienestar Social, porque el partido izquierdis­ta había ganado varias comisiones internas de la zona, que pertenecía­n a la UOM. El relato de Silvia Ferraté, militante que estaba en el lugar y que luego aportó el testimonio clave que condenó a Yessi, es desgarrado­r: “Estaba dormitando, y empecé a escuchar tiros que venían de todos lados. Era un momento de confusión terrible, y yo sentí que me agarraron del pelo muy fuerte. Nos sacaron a la calle y con dos compañeras más nos hicieron subir a un Renault 12. Ahí me golpearon en la cabeza, con un revólver. Y a los muchachos los sacaron a los empujones, todo muy violento. Venían a buscar a Oscar Meza”.

En la mañana del 30 apareciero­n los cadáveres de Meza (27), Mario Zidda (22), y Antonio Moses (24), en Pilar. El relato de Ferraté y su testimonio de que fue Yessi quien llevaba la voz de mando en esa matanza fue clave para que la jueza María Servini de Cubría lo condenase a prisión perpetua, en noviembre de 2017. Ferraté se negó, en reiteradas oportunida­des, a revivir el crimen. La mujer, que vive en Entre Ríos y con la que sólo se pudo hablar por teléfono, incluso acusó a este cronista de ser un enviado del mismo Yessi. “Todavía sigue con miedo”, explica Carlos Petroni, uno de los líderes del PST, víctima de tres atentados de la Triple A y luego querellant­e. Petroni, dueño del archivo más grande sobre las tres A, reconstruy­e el crimen y dice que Yessi estaba ahí en calidad de “nexo” del ministerio con el músculo de la operación, que nunca fue identifica­do aunque los miembros del PST apuntan a la UOM de Lorenzo Miguel. “Llevaba las armas, que salían del ministerio, y luego las tenía que devolver para que no las rastreen”.

Movimiento­s de este tipo son lo que llevó a Cubría a condenarlo por asociación ilícita en la causa madre de la Triple A, que se reabrió en el 2006 luego de permanecer dormida por más de cuarenta años. La jueza basa su condena, además del caso Pacheco, en: El testimonio de Horacio Paino, un agente arrepentid­o de la Triple A, que ubica a Yessi “en la jefatura de uno de los subgrupos” de la banda paraestata­l. Los testimonie­s de Guillermo Kelly, periodista víctima de la Triple A, y Rodolfo Peregrino Fernández. “Era sabida la vinculació­n de Yessi con las AAA”, dijo este último,

policia y miembro de la agrupacion paraestata­l. • La compra cle diez ametrallad­o-ras por parte clel ministerio, "con una nota sucripta por Julio Yessi, evento que guarcla conexiOn con el hallazgo cle gran canticlacl de armas cle Fuego en Bienestar Social". "Los datos clenotan la cercania cle Yessi con las activiclad­es ilicitas de la Triple A", concluye Cubria. El pe-ronista pasti dos anos en la carcel cle Marcos Paz, y luego un ano y medio mas en prision domiciliar­ia. Antes habia estaclo detenido desde el dia del golpe -los militares querian mo-nopolizar la violencia-, durante dos arios, primero en el buque Treinta y Tres Orientales, destinado a presos vip, como Menem, y luego en Case-ros. En su Wilma estadia en priskin comparti6 espacio con Viclela. "Lo mantle a la puta que lo pariO", dice, a la espera de que la Camara Federal se despache frente a su apelaciOn por el caso de Pacheco. Yessi: Me tuvo tres altos en prisiOn, y por su culpa pucle conocer a mi hi-jo cuando tenia casi dos altos. 6Que le iba a decir? Fueron altos dificiles. La carcel siempre es dura. Despues del period° del buque nos llevaron a Devoto. Ahi fue bravo en serio. Solo podia comer arroz y pan, el resto era incomible. NoTiciAs: En esa epoca conociO a Menem. tEl era peronista? Yessi: Hablaba con un lenguaje peronista, pero venia de una fami-ha radical. El abrazo de Menem con Rojas me dio asco. Su gobierno no me gusto. NoTicuAs: LY el del kirchneris­mo? Ellos usaron mucho la "epica seten-tista" de los Montoneros que usted critica. Yessi: Fue una necesiclac­l politica de Nestor Kirchner, que no tenia un Lugar propio y queria crear su pro-pio espacio. Queria realizar lo que no logrO Alfonsin ni Menem. un mo-vimiento transversa­l. Pero ni el ni Cristina eran peronistas, vinieron a robar dentro del peronismo. OSCURO. Sin embargo, el lider de la "jotaperra" niega todo. Y todo es todo: niega que Per6n o Lopez Rega hayan tenido algo que ver con las tres A, y asegura que fueron los militares o los Montoneros -ante quienes no ocu Eta el odio-, quienes mataban en nombre de la Triple A, como Mugica. Ortega Pena, o Frondizi. Ademds, le baja el tono a su relaciOn con el "Brujo", e incluso evita mostrar fotos junto a el: NOTICIAS pas6 seis horas en los ar-chivos hasta encontrar una foto... en una conferenci­a de la que Yessi habia revelado imagenes, pero cuidandose de que no aparezca Lopez Rega. Encima, el peronista rescata a per-sonajes oscuros, sobre los que no cabe ninguna duda historica, como el jefe del grupo de asesinatos vip

Eduardo Almirón, al que incluso vinculó a la banda criminal su propia esposa –en el documental “Parapolici­al negro”–, o a Felipe Romeo, director de “El Caudillo”, desde donde se adelantaba­n los asesinatos de la Triple A y que era financiada por López Rega. “Todo es presunción”, dice, de manera insólita.

Yessi: La violencia empezó en los sesenta. La Triple A sirvió de alfombra para crímenes que fueron cometidos por militares o Montoneros, como Mugica. Fue una aberración de ellos.

NOTICIAS: Mugica pasó a la historia como el primer muerto de la Triple A.

Yessi: Montoneros mató a Mugica, que haya sido asesinado por las Triple A es una apreciació­n tuya. No hay ninguna duda.

NOTICIAS: Es evidente la participac­ión del Estado en muchos asesinatos, por como liberaban la zona o la profesiona­lización que tenían.

Yessi: Los asesinatos en masa vinieron después de López Rega, con el que yo sólo tenía una relación protocolar. Todo esto era una conspiraci­ón que no apunta contra López, sino contra Perón. Se quería eliminar al peronismo y manchar su memoria.

NOTICIAS: ¿Almirón, al que lo acu- sa su esposa, o Romeo, que sabía de las muertes antes de que ocurriesen, tampoco tenían nada que ver?

Yessi: Nunca escuché la relación de la Triple A con “El Caudillo”. La plata ahí la ponía Télam, no el ministerio. De Almirón lo conocía de vista, pero no eran políticos, ni siquiera sé si eran peronistas. Si sabía que tenían algo que ver habría sido el primero en renunciar y decirle la verdad al General.

NOTICIAS: A usted lo involucran directamen­te en una masacre. Hay un testimonio.

Yessi: La chica que me reconoció dudó (NdR: Ferraté dice que es Yessi pero que le faltan “los bigotes” en la foto que reconoce). Es inválido, todo armado, y ya apelé. Ese hecho lo hicieron los militares. Descubrí que el esposo de Cubría había estado dentro del golpe militar, y eso lo pagué siendo condenado.

NOTICIAS: ¿Perón no sabía nada? ¿No estaba listo para gobernar?

Yessi: Perón no podía ver lo que hacían a oscuras los militares y los Montoneros, que hicieron pasar a sus muertos por la Triple A. Cuando empezó lo de las tres A, Perón ya estaba mal.

NOTICIAS: ¿Fue todo una conspiraci­ón? Usted tiene dos condenas en su contra. Es insostenib­le lo que dice.

Yessi: Sacá tus conclusion­es. A mí me hicieron mucho daño las mentiras. La Justicia tendría que ser más libre, y, por ejemplo, sólo deberían haber juzgado a la cúpula de los militares. ¿Cómo puede ser que el único condenado a cadena perpetua por toda la Triple A sea yo? Me siento perseguido hace cuarenta años.

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 ??  ?? CON MENEM. Yessi al recibir una medalla del entonces presidente por el tiempo que compartier­on en la cárcel en la dictadura.
CON MENEM. Yessi al recibir una medalla del entonces presidente por el tiempo que compartier­on en la cárcel en la dictadura.
 ??  ?? ENTREVISTA. Julio Yessi recibió a NOTICIAS en su casa de Banfield. Habló por primera vez.
ENTREVISTA. Julio Yessi recibió a NOTICIAS en su casa de Banfield. Habló por primera vez.
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 ??  ?? LAZO. "Pomi" Baker, la mamá de Awada, es prima de Yessi. Arriba, los Yessi con Abraham Awada, el padre de Juliana.
LAZO. "Pomi" Baker, la mamá de Awada, es prima de Yessi. Arriba, los Yessi con Abraham Awada, el padre de Juliana.
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SERIE. Juan Minujín interpretó a un personaje que estaría inspirado en Yessi en el programa 9MM.
 ??  ?? ARCHIVO. Yessi en la segunda visita de la esposa de Perón a Argentina en 1967. Como funcionari­o del "Brujo". Con Rucci e Isabel.
ARCHIVO. Yessi en la segunda visita de la esposa de Perón a Argentina en 1967. Como funcionari­o del "Brujo". Con Rucci e Isabel.
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 ??  ?? DE CERCA. Yessi con López Rega en el Congreso. Con una foto de Perón, en la que le envió un saludo por su cumpleaños.
DE CERCA. Yessi con López Rega en el Congreso. Con una foto de Perón, en la que le envió un saludo por su cumpleaños.
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 ??  ?? ACOMPAÑANT­E. Yessi junto a López Rega e Isabel en una recorrida por la Fundación Eva Perón, en 1974.
ACOMPAÑANT­E. Yessi junto a López Rega e Isabel en una recorrida por la Fundación Eva Perón, en 1974.
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 ??  ?? DEFENSA. Para Giampaolo, Perón no tuvo relación con la AAA. El organigram­a de la banda, según un arrepentid­o.
DEFENSA. Para Giampaolo, Perón no tuvo relación con la AAA. El organigram­a de la banda, según un arrepentid­o.

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