GARRETÓN ESCRACHADO
Facundo Garretón fue uno de los diputados que más tardó en decidir si votaría a favor o en contra de la ley. Lo hizo el mismo día de la votación y muchos se sorprendieron en plena sesión al enterarse que este diputado tucumano del PRO rechazaba el proyecto de ley. El propio Garretón había realizado una encuesta en su Twitter para sondear a la opinión pública, y aunque en esos comicios virtuales ganó el sí, él optó por votar lo contrario. Sin embargo, más allá de esta situación, el legislador fue uno de los más activos a la hora de denunciar a quienes querían cooptar su voluntad. En primer término fue el obispo de Tucumán, Carlos Sánchez, quien le apuntó directamente. El eclesiástico nombró uno por uno a los nueve legisladores de la provincia y los instó a que voten en contra durante el Tedeum del 25 de mayo. Tanto los que acabarían votando a favor como los que lo harían en contra alzaron su voz y acusaron al religioso de tratar de amedrentarlos.
Pero, para Garretón, el tema no terminaría ahí. Como indeciso, su celular era uno de los más requeridos por quienes buscaban influir a los parlamentarios. Durante la sesión, su teléfono no paró de sonar con mensajes de uno y otro lado de la grieta por el aborto. Según se podía ver en su celular, su WhatsApp se llenó de mensajes del lado celeste y también verdes. "Llegaron más de 15 mil mensajes en menos de dos horas", c contó un allegado al legislador. Entre otros mensajes, recibió a amenazas de m muerte.