PRO FUERTES INTERNAS
Apesar de que Cambiemos podrá quedarse con el mérito de ser el gobierno que posibilitó el tratamiento parlamentario del aborto, lo cierto es que, puertas adentro, la discusión generó más problemas de los esperados. El rol preponderante de muchos funcionarios para promulgar o desechar el proyecto de ley produjo internas que, algunos, ven como insalvables. "No sé cómo van a seguir después de esto. Está todo mal entre ellos. Se sacaron los ojos", confesó, casi regodeándose, un diputado opositor que asegura que vio más de una pelea entre integrantes de Cambiemos.
Daniel Lipovetzky y Silvia Lospennato, referentes pro aborto, quedaron de un lado de la grieta, enfrentados al sector antiaborto cuyas abanderadas fueron la vicepresidente Gabriela Michetti y Elisa Carrió.
"Decimos que 'somos el cambio' y después hacemos esto", se lamentaba una diputada cuando los números para aprobar la media sanción no daban. Del otro lado, un diputado a favor del aborto aseguraba que mu- chos de sus compañeros de bancada sólo querían sacar un rédito político a futuro.
Uno de los momentos más tensos de los últimos tiempos fue cuando los legisladores oficialistas a favor de la ley decidieron sacarse una foto para respaldar el proyecto. Sus compañeros de partido intentaron frenar la convocatoria y tuvo que intervenir la Casa Rosada: "Si lo hacen a título personal y no en nombre del partido, no hay problemas", fue la directiva. Como respuesta, Gabriela Michetti, la figura fuerte del grupo contrario, convocó a una segunda foto.