Teatro:
“El violinista en el tejado” de Stein, Bock y Harnick. Con Raúl Lavié y elenco.
“El violinista en el tejado” de Stein, Bock y Harnick. Con Raúl Lavié y elenco. Dirección: G. Zajac. Astral, Av. Corrientes 1639
Si“yo fuera rico… no importaría si mis respuestas fueran ciertas o falsas…se creerían que lo sabes todo”, canta el personaje principal de “El violinista en el tejado”, musical estadounidense con partitura de Jerry Bock, libro de Joseph Stein y letras de Sheldon Harnick, estrenado en Broadway, en 1964, basado en un cuento del escritor ruso Sholem Aleijem. La cartelera porteña conoció montajes con protagonistas memorables como Raúl Rossi y Pepe Soriano pero esta reposición no se queda atrás.
El argumento se sitúa en una aldea judía de la Rusia de 1905: el lechero Tevye (Raúl Lavié), hombre honrado, dedicado a cumplir su trabajo contra viento y marea, lucha para superar las adversidades cotidianas. Tiene cuatro hijas, tres en edad de casarse y, junto a su esposa Golde (Julia Calvo), busca los mejores pretendientes. En ese pueblo sometido a injusticias de la opresión zarista, antiguas tradiciones y el pintoresquismo se enfrentan con la mentalidad renovadora de jóvenes ilustrados. Estos nuevos aires suavizarán la férrea mano del patriarca quién llegará a dudar si, luego de 25 años de convivencia, es el amor o la costumbre lo que lo une a su mujer. Sin embargo, los acontecimientos sociales acentuarán las diferencias al punto de tener que emprender el éxodo, en busca de otro destino.
La lograda puesta de Gustavo Zajac, que ya di- rigió una versión en Seúl, encuentra en su equipo creativo un gran apoyo: la escenografía de Andrea Mercado alcanza la síntesis ideal para los diferentes espacios requeridos, aunque se extrañan los habituales paisajes inspirados en pinturas de Marc Chagall; las luces de Gonzalo Córdoba rescatan matices idílicos; y resulta acertado el vestuario de Alfredo Miranda.
La dirección musical del joven Mateo Rodó y la vocal de Sebastián Mazzoni contribuyen al lucimiento de un elenco de notable y homogénea calidad en el que el inmenso Lavié vuelve a demostrar su capacidad vocal e histrionismo. No le van en zaga Calvo, Sabrina Garciarena, Patricio Arellano, Florencia Otero, Omar Calicchio y Germán Tripel. Finalmente, Adriana Aizemberg, como la casamentera, aporta una presencia y gracia impecables. Para disfrutar en familia.