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D’Oro Italian Bar. La carta es corta, variada y tentadora. Las materias primas son de calidad, muchas de ellas importadas de Italia, y la pasta vale realmente la pena.

D’Oro Italian Bar. Perú 159, Montserrat.4342-6959/9559. De lunes a viernes de 7.30 a 23.30. Tarjetas. Takeaway. Precio promedio: $ 600.

El casco histórico de Buenos Aires –el rectángulo simbólico entre las calles Av. de Mayo, Balcarce, Chile y Chacabuco– recibió en estos años una puesta en valor que revitalizó la zona. Parte del cambio incluyó convertir en peatonales algunas calles, como el caso de Perú, entre Av. Belgrano y Diagonal Sur. Allí precisamen­te se encuentra D’Oro, un local con veinte años de historia que se subió a la ola de la remodelaci­ón, y se reinventó en un formato cosmopolit­a.

Su dueño, Claudio D’Oro, trabajó muchos años en Roma y luego en Miami –donde abrió una sucursal de D’Oro– y de esos lejanos países civilizado­s, importó la idea del multiespac­io gastronómi­co. Este modelo atrae tanto a turistas como trabajador­es locales, ya que ofrece distintas propuestas en un mismo lugar. Al frente, hay un sector de takeaway, con panini, rolls y algunos platos calientes para comer al pasar o llevarse a la oficina. Luego el market, con productos italianos: pastas, acetos de Modena (maravillos­o el aceto de higo, que acompaña la burrata de la casa), aceite de oliva, etc. En el medio la barra de mármol blanco, donde sirven excelentes aperitivos a la italiana, negroni a la cabeza, ideales para un after office. Al fondo, el salón principal, para sentarse a comer a sus anchas.

La carta es corta, variada y tentadora. Las materias primas son de calidad, muchas de ellas importadas de Italia, y la pasta vale realmente la pena. Caseras, cocidas bien al dente, y con suculentas salsas a las que no les sobra ni les falta nada. También, para empezar, hay tapas interesant­es, como la polenta asada con hongos, los crostini de berenjena con salchicha parrillera, y la suculenta frittata rellena con salmón y brie, entre otras. Entre los principale­s, hay algunos platos de carnes como el straccetti di lomo (lomo sarteneado con vino blanco, ajo y rúcula) y, reiteramos, pastas difíciles de olvidar, como los ñoquis de batata con salsa de hongos de pino y peel de naranja.

D’Oro abre desde temprano a la mañana, con buen café y desayunos para todas las dietas. ¿Claras con espinacas o cornetto con Nutella?

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 ??  ?? UN RESTÓ DE ORO. La carta es corta, variada y tentadora. Las materias primas son de calidad, muchas de ellas importadas de Italia, y la pasta vale realmente la pena.
UN RESTÓ DE ORO. La carta es corta, variada y tentadora. Las materias primas son de calidad, muchas de ellas importadas de Italia, y la pasta vale realmente la pena.

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