Teatro: “La reunificación de las dos Coreas” de Joël Pommerat. Con Ingrid Pelicori, Esmeralda Mitre y elenco.
“La reunificación de las dos Coreas” de Joël Pommerat. Con Ingrid Pelicori, Esmeralda Mitre y elenco. Dirección: Helena Tritek. San Martín, Corrientes 1530.
Que el lector no se deje engañar por el título: ni la situación actual de las dos Coreas ni la política internacional están en el argumento. El gran tema es el amor, y su autor, el fascinante artista francés Joël Pommerat (1963, dramaturgo y director) lo explora de manera original: la ausencia del mismo o su imposibilidad de concreción en los términos idílicos que todos desearíamos. De hecho, un personaje justifica su solicitud de separación con la frase: “el amor no es suficiente”. Tampoco hay un desarrollo lineal sino dieciocho escenas sobre parejas en crisis, en la que diez actores retratan una variedad de personajes que están al borde del colapso de sus relaciones afectivas.
El hallazgo del texto es que esos instantes de amoríos fracturados, impregnados por la desolación y la ambigüedad, se aúnan en reflejar la médula de las relaciones humanas en cualquier tiempo y lugar. Desde el humor irónico que tiñe el momento cuando una boda se arruina por las revelaciones de que, alguna vez, las hermanas (Caro Solari, Natalia Cociuffo e Ingrid Pelicori) de la novia (Esmeralda Mitre) compartieron un beso con el novio; hasta otra parte, bella y delicada, en que un marido (Mario Alarcón) escucha a su esposa (Pelicori), aquejada de Alzheimer, hacerle las mismas preguntas que repite diariamente: “¿quién es Ud.?” o “¿tenemos hijos?” y pacientemente él responde que se amaron como dos mitades de un todo, es decir, como Corea del Norte y Corea del Sur nuevamente reunidas.
Las viñetas también bordean el abismo y producen vértigo: nos preguntamos qué hizo realmente el con- sejero de un campamento escolar (Agustín Rittano) acusado de abusar de un niño; y si el hombre de negocios (Rittano) tuvo relaciones sexuales con su secretaria (Maruja Bustamante), mientras ella estaba dormida, según le informa de manera sensual la misma damnificada.
Gracias a una muy buena dirección de Tritek, se puede admirar un elenco de homogénea calidad donde sería injusto no destacar la proverbial autoridad escénica de Alarcón y Pelicori, la camaleónica versatilidad interpretativa de Mitre más los intensos desempeños de Rittano, Cociuffo, Alejandro Viola y Solari (una revelación). Consejo: no se la pierda.