Cinco obras del off para no perderse:
Con menos publicidad y recursos y más afectadas por la crisis, las salas independientes no dejan de producir escenas memorables.
con menos publicidad y recursos y más afectadas por la crisis, las salas independientes no dejan de producir escenas memorables.
En 1930, Leónidas Barletta inauguró el Teatro del Pueblo, la primera sala independiente de la Argentina y de América Latina. Desde aquella época, en que este legendario escritor, periodista y dramaturgo argentino anunciaba el comienzo de las funciones haciendo sonar una campana, mucha agua y mucho, muchísimo teatro pasó bajo el puente, hasta transformar a Buenos Aires en una de las más importantes capitales teatrales del mundo. Cada fin de semana, en más de doscientos escenarios, mayoritariamente alternativos, no menos de trescientos espectáculos, representan un fenómeno cultural que nos identifica a nivel internacional.
La escena alternativa porteña resulta un ámbito donde se pueden descubrir diferentes estéticas gracias a las alianzas creativas de artistas que, continuamente, oponen imaginación a la escasez de recursos económicos.
De esa amplitud variopinta de espacios y lenguajes, NOTICIAS recomienda cinco títulos imperdibles aunados por la calidad de sus textos, valiosas interpretaciones y cuidadas direcciones. Finalmente, a través de las palabras de sus hacedores, se impone también visibilizar la preocupante problemática que atraviesa el teatro independiente, el más frágil cuando la crisis avanza (ver recuadro).
UNIPERSONALES. Justamente en Del Pueblo, se pueden ver dos excelentes unipersonales. En su segunda temporada, el multipremiado “Yo, Encarnación Ezcurra” (domingos a las 17:30) de Cristina Escofet, un monólogo sobre la bravía esposa de Juan Manuel de Rosas. “Entiendo que la obra interesa porque habla
sin solemnidad de sucesos de 1830 y parece que se tratara de la actualidad, al hacer foco en una mujer política de fuertes ideales, transgresora para su época, y poco reconocida de ese modo en los libros o manuales de la historia argentina”, afirma Lorena Vega, la fascinante actriz que la revive y con quien no alcanzan los adjetivos que subrayen su descomunal capacidad interpretativa.
En el mismo teatro se ofrece también “El último espectador” (sábados a las 18) del dramaturgo Andrés Binetti, donde el prodigioso actor Manuel Vicente encarna al director de una compañía teatral que se desintegró con la partida de sus integrantes. El argumento transcurre en los años cuarenta, en un almacén de campo. “Es un espectáculo que interesa en principio por su honestidad y sencillez. La anécdota podríamos pensar que es universal y también creo que posee una potencia actoral muy singular”, sostie-
ne Binetti.
HUMOR DESOPILANTE. El genial grupo humorístico “Carne de crítica”, integrado por Carlo Argento (director), Francisco Pesqueira y Claudio Pazos (intérpretes) ofrece “Labios negros” (lunes a las 21), de las autoras Laura Cotton, María Rosa Pfeiffer y Patricia Suárez, con la incorporación de la actriz Claudia Pisanu en el teatro La Comedia. Tres extras de cine con pretensiones de estrellato se conocen en 1945, durante la filmación de “La cabalgata del circo” y comparten la frustración de no ser protagonistas. “A través del humor y situaciones desopilantes, rescata nuestro saber popular, costumbres y pasiones, y nos enfrenta a nuestra idiosincrasia más profunda, evocando un momento importante de nuestra historia, rindiendo homenaje a grandes figuras del cine y el teatro nacional”, asevera Argento.
CONSAGRADOS. Tanto Javier Daulte como Daniel Veronese se destacaron por desarrollar una importante carrera en el teatro comercial y el oficial, aquí y en el extranjero; pero surgieron en el circuito independiente, adonde regresaron con interesantes propuestas.
Javier Daulte estrenó “Clarividentes” en Espacio Callejón (los sábados a las 20), cuya trama recuerda un film de Buñuel y se inicia con los agitados preparativos de un grupo de personas ocultas en algún lugar clandestino. Daniel Veronese repuso “Teatro para pájaros” en El extranjero (los lunes a las 21), cuyos personajes están atrapados en un diálogo perpetuo, en que ninguno escucha al otro; teñidos de expectativas y frustraciones.
*CRÍTICO de Teatro de NOTICIAS.