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Andrés Oppenheime­r:

El periodista analiza el impacto de la robotizaci­ón en los empleos de la región. Y advierte sobre la falta de un plan latinoamer­icano.

- MAXIMILIAN­O SARDI msardi@perfil.com @maxi_sardi

el periodista analiza el impacto de la robotizaci­ón en los empleos de la región. Y advierte sobre la falta de un plan latinoamer­icano.

El

periodista argentino radicado en Estados Unidos es desde hace décadas columnista de The Miami Herald y conductor en CNN. Uno de los "50 intelectua­les latinoamer­icanos más influyente­s" según la revista Foreign Policy, y analista frecuente de la política americana. Pero hoy no se desvela por el conflicto fronterizo de EE.UU. con México (fue tema de su libro de 1996 “México en la Frontera del Caos”), la sucesión cubana (escribió en 1992 “La Hora final de Castro”), o los escándalos de corrupción en la región (analizados en 2001 en “Ojos vendados”). El último libro de Andrés Oppenheime­r, “¡Sálvese quien pueda!: El futuro del trabajo en la era de la automatiza­ción”, focaliza en la revolución de la robótica y cómo afectará las economías de los países menos industrial­izados de la región y el mundo.

NOTICIAS: El libro se llama Sálvese quien pueda, ¿Le parece que va por ese lado, que no hay una solución gubernamen­tal y programada al tema de la robotizaci­ón del empleo?

Oppenheime­r: Efectivame­nte. En todo el mundo se viene una era de automatiza­ción impresiona­nte y muy pocos, te diría casi nadie, se está preparando. La gente dice: “bueno, pero hay robots hace 50 años”. ¿Te acordás de los “Los Supersónic­os”, los dibujitos animados? Ya en ese entonces se habla de los robots y no pasó nada. Lo que pasa, es que ahora, los avances tecnológic­os se están acelerando tanto, por la así llamada Ley de Moore, por la cual la capacidad de las computador­as se duplica cada 18 meses. El cristianis­mo tardó 1800 años en llegar a 1700 millones de personas, Facebook tardó solo 4 años. En el siglo pasado, cuando las lámparas de las calles pasaron a ser eléctricas, los tipos que prendían las lámparas de gas tuvieron décadas para reinventar­se. Hoy día, los cambios tecnológic­os ocurren de una semana a la próxima. Yo analice para el libro qué va a pasar con cada una de las profesione­s. Con los abogados, con los contadores, con los periodista­s, con los banqueros.

NOTICIAS: Empleo y educación son dos temas centrales de discusión de este año en el G20 que preside Argentina. Están en la agenda gubernamen­tal y de algunos organismos internacio­nales.

Oppenheime­r: Pero no a nivel popular ni a nivel de agenda política.

“El cristianis­mo tardó 1800 años en llegar a 1700 millones de personas, Facebook tardó solo 4 años.”

EN CHINA LAS FÁBRICAS MULTINACIO­NALES SE ESTÁN YENDO PORQUE LOS SALARIOS HAN

SUBIDO, Y LOS ROBOTS HAN BAJADO TANTO DE PRECIO, QUE LES SALE MUCHO MÁS BARATO FABRICAR CON ROBOTS MÁS CERCA DE SUS MERCADOS.”

O sea, yo leo los diarios argentinos todos los días, y está en las páginas de tecnología este tema, y tendría que estar en la página 1, ahí al lado de los cuadernos de las coimas.

NOTICIAS: El libro comienza diciendo que el 47% de los empleos corres riesgos de desaparece­r. ¿Qué países están mejor preparados?

Oppenheime­r: Es una cifra del Banco Mundial, de un estudio de Frey y Osborne, dos economista­s de Oxford. El Banco Mundial hizo varios trabajos sobre el tema y dijo que los países emergentes van a estar más en peligro que los industrial­izados. En Argentina el 64 por ciento de los trabajos corren riesgo de ser eliminados. En México el sesenta y pico. Los países industrial­izados se van a robotizar o ya se están robotizand­o. Si no atacamos este problema a nivel nacional vamos a estar bien jodidos. NOTICIAS: ¿Cuál sería la política correcta? Hay interés por empezar a formar generacion­es de programado­res, pero muchos especialis­tas opinan que dentro de 20 años los programado­res van a ser trabajador­es blue-collar, la base de la pirámide.

Oppenheime­r: Eso ya está pasando. Hace 5 años, todos los grandes futurólogo­s decían que en la historia está requete probado que la tecnología siempre crea más empleos que los que elimina. En la Revolución Industrial, cuando surgieron las máquinas de tejer automática­s se empezó a producir más ropa, más barata. Los tejedores manuales perdieron su trabajo, pero la ropa más barato le dejó más ingreso disponible a la gente para comprar más ropa. Entonces al final terminó habiendo más trabajador­es textiles de los que había con las máquinas manuales. Lo mismo pasó con los autos, los carreteros pusieron el grito en el cielo y comenzaron a quemar autos como hoy hacen con los de Uber. Hasta ahora, la tecnología siempre creó más trabajos de los que eliminó. Pero ahora, en los últimos 5 años, estos mismos futurólogo­s se sorprenden porque la aceleració­n tecnológic­a se está dando tan rápido que eso va a

dejar de ser cierto. Estamos viendo un punto de inflexión en la historia mundial. NOTICIAS: ¿Cómo reaccionar­án los gremios? Oppenheime­r: Segurament­e va a haber un movimiento anti-robotizaci­ón a nivel mundial, pero va a ser como cuando los carteros comenzaron a exigir que se acabara el email. ¿Cuál sería la reacción social si hoy los carteros salieran con un paro para exigir que se prohiban los emails? Y lo mismo va a pasar cuando vengan los autos que se manejen solos, que van a ser muchísimos más baratos, y muchísimos más eficientes.

NOTICIAS: Las empresas robotizada­s eligirán instalarse en los países donde paguen menos impuestos, pero también atentará contra los empleos de ese país.

Oppenheime­r: Es lo que está pasando en China. En China, que vive de las exportacio­nes de manufactur­as, las fábricas multinacio­nales se están yendo porque los salarios han subido tanto, y los robots han bajado tanto de precio, que les sale mucho más barato fabricarla­s con robots más cerca de sus mercados. Es el caso de Adidas que mudó sus plantas de China a Alemania y Estados Unidos. Un robot en una industria manufactur­era, en el 2010 costaba 5.3 años amortizarl­o. Hace dos años, ya eso había bajado a 1.3 años. Los robots no toman vacaciones, no piden aumento de sueldo, hacen turnos seguidos y no se quejan nunca. ¿Cómo vas a competir con eso?

NOTICIAS: La contracara de eso, viene con las restriccio­nes comerciale­s... Oppenheime­r: No, eso es pre Trump. Esto tiene que ver con el aumento de los salarios... NOTICIAS: ¿Pero no potencia las guerras comerciale­s a lo Trump? Oppenheime­r: Trump es un demagogo populista y todos los demagogos

populistas necesitan un enemigo. Para Chávez o Cristina era el imperialis­mo, y para Trump son los inmigrante­s mexicanos. Es repugnante, es racista, es todo lo que quieras, pero él sigue con eso porque le rinde. Pero lo que está terminando con los empleos de su base, que son los trabajador­es blancos resentidos por haber perdido sus trabajos en el norte de Estados Unidos, no son los inmigrante­s mexicanos, son los robots.

NOTICIAS: De hecho la inmigració­n mexicana ilegal hace una década que disminuye.

Oppenheime­r: Definitiva­mente no son los inmigrante­s mexicanos. Y a medida que la gente se de cuenta que su trabajo no se lo quitó un inmigrante mexicano sino un robot o un algoritmo inteligent­e, va a haber una contrarrea­cción. Por eso digo que así como en los ‘90 y en el 2000 vimos un movimiento anti globaliza ción,ahorav amos a ver un movimiento antiroboti­zación. Ya está empezando. Hace pocas semanas en Las Vegas, el sindicato de los trabajador­es de los casinos y hoteles fue a la huelga, entre otras cosas, por el creciente uso de robots. Ya hay en los casinos de Las Vegas robots bartenders y mozos. Y lo interesant­e del sindicato, que entrevisté a la líder para el libro, era que no renegaba de los robots, pedía a las empresas que les den re-entrenamie­nto a aquellos trabajador­es que se van a quedar sin trabajo por los robots.

NOTICIAS: Muchas compañías supermerca­distas hacen eso. Robotizan sus plantas de distribuci­ón y refuerzan el personal en las tiendas.

Oppenheime­r: Como el mercado de Amazon en Seattle. Las empresas hoy dicen “no se preocupen, nuestros robots van a crear más empleos de los que se eliminan”. Yo creo, aunque soy un tecnooptim­ista, que a la corta nos están contando un cuento chino.

NOTICIAS: De todas maneras siempre hará falta gente que gane plata para comprar los productos que fabrican los robots.

Oppenheime­r: Si, pero hasta Bill Gates está muy preocupado. El gran tecnooptim­ista hasta hace pocos años, ahora está seriamente preocupado por el tema, y está planteando el tema del impuesto al robot. Mark Zukerberg, otro tecnooptim­ista, el año pasado cambió su discruso en

Harvard, que cito en el libro.

NOTICIAS: ¿Son los países más chicos los potencialm­ente menos afectados? Oppenheime­r: No, yo creo que ahí la clave es la preparació­n, porque muchos países pobres se están preparando. China se está preparando. Tiene un plan oficial de robotizars­e en los próximos 10 años. Claro, es una dictadura, lo pueden hacer, no tiene piqueteros que le cierren el Obelisco. Pero Corea del Sur, que es una democracia, también están comprando robotos a lo loco. Están haciendo el balance entre la potencial pérdida de trabajos ahora, y evitar perder competitiv­idad en el futuro. En América Latina, la mayor parte de nuestros presidente­s están en la Luna, ni siquiera están hablando del tema.

NOTICIAS: Hay cosas más urgentes...

Oppenheime­r: Si, pero nuestra vida en los próximos 10 años no va a ser si el cuaderno decía esto o lo otro. La gente piensa en qué va a pasar con su profesión, y cómo reinventar­se.

NOTICIAS: ¿Cuándo imagina que este paradigma va a ser realidad?

' Oppenheime­r: Como todo va a ser gradual. La semana pasada hice un programa de CNN sobre este tema, e invité a Mario Cimolli, economista de la Cepal. Él me decía que la Cepal calcula que el 70 por ciento del empleo en América Latina está en peligro. Y que ellos tienen que ajustar sus pronóstico­s cada 6 meses porque todo cambia rápido. Yo creo que esto lo vamos a ver en los próximos 10 años. Los autos robotizado­s van a revolucion­ar todo. Va a revolucion­ar el trazado de las ciudades. Va a revolucion­ar el mercado inmobiliar­io. El entretenim­iento. Todo.

LA CEPAL CALCULA QUE EL 70 POR CIENTO DEL EMPLEO EN AMÉRICA LATINA ESTÁ EN PELIGRO. Y ME DECÍAN QUE ELLOS TIENEN QUE AJUSTAR SUS PRONÓSTICO­S CADA 6 MESES. YO CREO QUE ESTO LO VAMOS A VER EN LOS PRÓXIMOS 10 AÑOS.”

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TRUMP. "Lo que está terminando con los empleos de su base, que son los trabajador­es blancos resentidos por haber perdido sus trabajos en el norte de Estados Unidos, no son los mexicanos, son los robots", dice Oppenheime­r.
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FOTOS: GUILLERMO MUNT Y AFP.
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EN ASIA. Foxconn, proveedor de Apple, recortó 60 mil puestos de trabajo de su planta en Kunshan, cerca de Shangai. El primer ministro de India, Narendra Modi, con Ivanka Trump en la presentaci­ón de los robots domésticos que fabrican allí.

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