Reino Unido:
Las negociaciones con la UE se tensan: nuevo referéndum y elecciones adelantadas.
no hay plan para el Brexit. Las negociaciones con la UE se tensan: nuevo referéndum y elecciones adelantadas.
El Partido Laborista inglés finalizó su congreso anual en Liverpool con algunas ideas claras: forzar unas elecciones anticipadas para correr de la escena a la primera ministra Theresa May y lograr de ese modo dirigir las negociaciones del Brexit.
Como plan B proponen realizar un segundo referéndum, en caso de que el Reino Unido deba abandonar la Unión Europea sin un acuerdo, o bien, de que el acuerdo alcanzado no sea convincente. Jeremy Corbyn, el líder opositor, se quiere ponerse al mando de este divorcio traumático, dejando ver entrelíneas que quizás irse no sea era la mejor opción.
Son los propios sindicatos, de gran peso dentro del partido, los que temen que no se alcance un acuerdo favorable con Bruselas, y que la economía inglesa se estanque provocando miles de despidos, inflación y recesión. Pero un llamado a eleccio- nes podría cambiar las cosas cuando faltan sólo 6 meses para el plazo de quiebre, dispuesto para el 29 de marzo del 2019.
Sadiq Khan, el alcalde de Londres de origen paquistaní -también laborista- es otra de las figuras claves que pujan por encontrar una mejor salida, o si es posible, una no-salida. Pero no todos están contentos dentro del bloque opositor: los más jóvenes y las clases medias urbanas más cosmopolitas, apoyan a Corbyn, pero muchos de los obreros de estratos económicos más bajos, sobre todo en el norte del país, se inclinan cada vez más por los discursos antieuropeos. Un discurso que ha encontrado eco en las figuras de John McDonell, el portavoz de Economía, y Brendan Chilton, representante del grupo “Laboristas por la salida”, el bloque duro del Brexit opositor.
McDonell y Brendan acusan a Corbyn de ser un “euroescéptico de corazón” que se inclinó tibiamente por la postura de permanencia del Reino Unido dentro de la UE en la campaña previa al referéndum del 2016, y se mostraron muy a disgusto ante el discurso que el líder dio al final del Congreso Laborista.
FUEGO AMIGO . Por su parte, dentro del Partido Conservador, Theresa May está entre la espada y la pared: en la Cumbre de Salzburgo (Austria), recibió un rechazo total de los 27 países miembros de la Unión Europea por su programa “Chequers”, May propuso el acceso sin restricciones al mercado común de mercancías, pero ningún privilegio para la libre circulación de las personas.
"Uno no puede pertenecer al mercado único, si solo quiere pertenecer a una parte del mercado único y no a las otras tres", fue la contundente respuesta de la cancillera alemana Angela Merkel, en referencia a que es justamente la libre circulación de las personas, los bienes, los servicios y los capitales, lo que da forma a la Comunidad Europea.
"He mostrado durante todo el proceso negociador respeto a la UE. Reino Unido exige ese mismo respeto", respondió May en conferencia de prensa al retorno del encuentro, exi- giendo a Bruselas las explicaciones sobre el rechazo a su plan.
May, sumamente presionada por la crisis política desatada por los euroescépticos dentro de su Partido Conservador (con Boris Johnson a la cabeza, su ex ministro de Exteriores y principal contrincante), los laboristas, la prensa y hasta los unionistas de Irlanda del Norte, sigue aferrada a su plan y pone al centro de la discusión en el tema de los inmigrantes.
En se sentido, el Comité de Ase- soramiento sobre Migración, encabezado por Alan Manning, presentó un informe al gobierno donde se propone como posible salida a la problemática, un sistema basado en las “competencias profesionales” en lugar de la nacionalidad, a la hora de dejar entrar inmigrantes al Reino Unido, dejando en claro la postura que no se dará un trato preferencial a los migrantes europeos como hasta ahora, luego del Brexit.
Y ese es justamente el as bajo la manga que el gobierno inglés espera sigilosamente usar, ya que la Unión Europea podría negociar una continuidad en materia migratoria para sus ciudadanos a cambio del acceso al mercado de bienes. Pase lo que pase May aseguró que los derechos de los europeos que están actualmente en la isla, serán garantizados, aunque los riesgos de que estos ciudadanos deban pasar por exigencias al de otras nacionalidades extracomunitarias, es alto. Más de tres millones y medios de ciudadanos europeos residen en la actualidad en el Reino Unido.