“Estoy destinada a ser la negra más blanca”
Inspirada en sus raíces afro, la cantante brasileña dice que el arte es su religión. Cruzada anti Bolsonaro y lesbianismo.
Del otro lado de la pantalla, en una galería de su casa, Daniela Mercury aparece entre píxeles, soleada como la tarde bahiana. Se mueve sonriente y muestra un jardín selvático con mar de fondo. “Hola, Argentina, mira mi tierra, el paraíso, la vista que tengo de la playa. Naturaleza y luminosidad. Acá vivimos para afuera…”, dice y se sienta en una poltrona de motivos tropicales. Es víspera de elecciones a presidente en Brasil y la autora de éxitos como “O Canto Da Cidade" o "Rapunzel” empieza a ponerse seria para expresar su preocupación, de manera espontánea: “Lamentablemente estamos viviendo un proceso de elecciones complicado. Soy embajadora de UNICEF desde hace 23 años, embajadora de la ONU para la igualdad junto con mi esposa, Malu. Entonces es mi deber luchar contra cualquier tipo de irrespeto a las mujeres, a los negros, a los niños y a mi comunidad LGBT”.
NOTICIAS: ¿Cuál es la situación?
Daniela Mercury: Tenemos un candidato, Jair Bolsonaro, que es muy agresivo con algunas minorías. Llegó a decir que no le gustaría tener un hijo negro o un hijo gay, habla de violencia… Es una elección especial porque después de la salida abrupta y confusa de Dilma Rousseff, quien estaba democráticamente electa, hay un clima de desconfianza. No tengo un candidato favorito, pero participo de la campaña “Ele Não” (“Él no”) con organismos de Derechos Humanos y personas que lo consideran peligroso para la democracia. Nunca tuve que involucrarme en una campaña de esta manera, pero estoy con casi todos los artistas de Brasil.
Daniela Mercury es madre de cinco hijos. Dos de ellos son biológicos (Gabriel y Giovanna) y los tuvo con su primer marido, Zalther Póvoas. Adoptó tres más (Márcia, Analice y Ana Isabel) con su segundo esposo, el creativo publicitario Marco Scabia. En 2013, ya separada de este último, fue tapa de revistas luego de anunciar en su cuenta de Instagram que se había enamorado de una mujer, la periodista Malu Verçosa, con quien se casó y convive actualmente. Considerada como uno los máximos referentes del axé —ese género bahiano hecho de tambores africanos, samba y reggae que sacudió las fiestas de los ´90—, y con más de 20 millones de álbumes vendidos, Daniela Mercury viajará a la Argentina para brindar dos conciertos, uno en Rosario (el 10 de octubre, en Casino City Center) y otro en Buenos Aires (el 11 de octubre, en el Teatro Coliseo).
NOTICIAS: ¿De dónde surge su vocación humanitaria?
Mercury: Desde adolescente ayudaba en mi comunidad y estaba comprometida con orfanatos. En mi casa, mis padres dejaban las puertas abiertas. Somos de clase media, éramos cinco hijos y vivíamos con poco dinero, pero cuando llegaba gente buscando comida, siempre había un plato. Fuimos criados con esta cultura de compromiso con nuestro barrio. Está dentro de mí.
NOTICIAS: ¿Cómo fue su infancia en Bahía?
Mercury: Bahía es un sitio de cultura afrobrasileña. Desde pequeña bailo danza afrobrasileña. A los 8 fui bailarina de danza clásica, pero lo mío es danza moderna y afro. Siempre tuve mucha energía. Andaba en bicicleta, en patines y me movía continuamente. Empecé a hacer teatro a los 12 y a los 15, a cantar profesionalmente, pero ya cantaba en las serenatas de mi casa para los amigos. No quería ser cantante, pero me insistían. Siempre fui una chica intensa, profunda, dramática, con energía y optimismo.
NOTICIAS: En Salvador se cruzan muchas creencias y religiones, ¿cuál es la suya?
Mercury: El arte es mi religión. Tengo una relación fuerte con el catolicismo, mi familia es muy católica. De un lado son portugueses y del otro, italianos. Mi abuelo, Aldo Mercury, el padre de mi madre, nació en Argentina. Sus padres estaban viajando y nació ahí. Quiero decir que vengo de una familia de tradición católica y tengo fe, pero no soy practicante de ninguna religión. Me gusta la libertad del arte. Soy una humanista, me interesa la conexión de lo humano con lo divino, pero como dice Beethoven: “Hago mi conexión con el Divino a través del arte”.
NOTICIAS: ¿Qué hace además de música? Mercury: Mirar películas, cuidar de mis hijas, tengo una pequeña de 8 años, Bela. Cuando tengo tiempo
voy a ver a mi nieta de 5 meses, que es de mi primera hija (Giovanna), a la que tuve a los 20. Estoy enamorada de esa chiquita. ¡Lo malo es que vive en Curitiba, casi, casi en Argentina! También amo la playa y aprovecho para sacarme de la cabeza el trabajo, aunque hasta en la playa compongo; no puedo estar lejos del arte porque es lo que me salva como persona.
NOTICIAS: ¿Cómo hace un artista con tantas canciones para no repetirse?
Mercury: Me gusta crear y buscar caminos complicados, complicados porque no conozco tanto. Mi base es el samba reggae, el samba afro, vuelvo a él porque es mi historia, mi esencia… (Canta mirando a cámara) “A cor dessa cidade sou eu / O canto dessa cidade é meu”… Toda mi obra está inspirada en nuestra africanidad. Estoy destinada a ser la negra más blanca.
NOTICIAS: ¿Se puede volver a hacer un hit global como “O Canto Da Cidade” a los 53 años?
Mercury: Sí, es posible, siempre que se llegue al corazón de las personas. Soy una artista pop. Siempre busqué caminos de libertad artística, soy independiente, hago mis lanzamientos directamente en las plataformas digitales. “Banzeiro” (single de su autoría editado en 2017) fue la canción más tocada del último carnaval de Salvador, que tiene más de dos millones de personas por día.
NOTICIAS: ¿Cómo es el show que viene a presentar a la Argentina?
Mercury: Somos sólo dos, un músico con guitarra acústica y yo, que bailo todo el tiempo. Me gusta que el escenario sea grande y lo utilizo para moverme, para hablar con la gente y también un stand up. Cuento historias de mi vida y la gente se ríe mucho porque descubrí que soy un poco graciosa. Cuento la historia del nacimiento del género axé, historias desde que soy niña hasta ahora, hablo de algunos cambios en la estructura política de mi país y canto grandes sucesos de mi carrera. El público va a ser mi percusionista, así que vayan preparando los brazos.
NOTICIAS: ¿Qué conoce de la Argentina?
Mercury: Conozco Córdoba, Rosario, Buenos Aires, pero creo que conozco más el alma de los argentinos. Siento una gran hermandad y estoy preocupada por la situación económica, como si fuera mi gente y mi país. Miro los periódicos de Argentina y de América latina, queriendo que encontremos maneras de sobrevivir con más hermandad. Siempre hablo de la necesidad de juntarnos, de unirnos como una gran nación. De a poco vamos cambiando la cabeza de los políticos también. Hace falta menos competencia y más colaboraciones. Creo que este es el camino, soy una persona de conciliación.