Mauricio D'Alessandro
El abogado dejó a Massa y coquetea con Vidal. Vocación justiciera, vieja amistad con Macri y eterno feudo con Rosenfeld.
El abogado más mediático cumplió 60 y pronto se convertirá en abuelo. Su vocación justiciera, casamiento con Mariana Gallego y sus defendidos, ricos y famosos.
No
por nada es el más mediático de los abogados. Mauricio D'Alessandro sabe lo que el público quiere. Que nadie crea que tiene el sí fácil cuando saca a relucir esa bonhomía campechana y cede a la propuesta de subirse a la moto con disfraz de superhéroe. O cuando no hay relojes que lo apuren en la entrevista. Lo disfruta. Le gustan los saludos de las señoras, los bocinazos de los tacheros, y por sobre todo, ama desplegar su bagaje de conocimientos y experiencias taciturnas de horas de bibliotecas y pateado de calles. De ahí surge la habilitación para hablar de todo: farándula, política y hasta de teología. O pasar, sin alteraciones, del gesto serio al chiste risueño, del chisme caliente de tribunales al truco de magia de salón. Experiencia y carisma, apta para todo público.
Recientemente casado, este progresista teñido de radicalismo dice que hoy se puede dar el lujo de elegir dónde estar parado. Y con esa capa roja, uno se lo cree.
NOTICIAS: Ya cumplimos seis décadas...
Mauricio D'Alessandro: Quiero vivir los 60 como si tuviera 50. Mi premisa es mantener esa felicidad con la que me levanto todos los días.
NOTICIAS: ¿Está en el lugar donde quiere estar?
D'Alessandro: Estoy en donde me llevó el viento.
NOTICIAS: No lo veo como alguien que se deja llevar.
D'Alessandro: Sé barrenar la ola. A los medios me trajo la ola. Desde chiquito me decía que cuando fuera a estudiar a Buenos Aires, algún día iba a tener una primera plana.
NOTICIAS: Su papá era dentista, ¿de dónde salió su vocación justiciera?
D'Alessandro: Mi viejo era el dentista del pueblo pero siempre quiso ser abogado. Además estaba mi tío abuelo Coco, abogado radical que había sido diputado, senador pro- vincial, constituyente y me enseñó a leer. Me regaló mis primeros libros buenos: (Guillermo) Hudson, (Julio) Verne, los tomos del debate de la Convención Constituyente del '55. Los leía con fruición y así nació la idea de ser abogado. NOTICIAS: Y el tinte político. D'Alessandro: No quería ser político, sino hacer servicio exterior y ser canciller. Papá era radical. En los '70 ser radical era un paraguas protector. Me llevaron preso por hacer pintadas y me sacó Carlos Rosenkrantz, que
era compañero mío. ¡Me sacó el Presidente de la Corte Suprema!
NOTICIAS: Además es amigo de la infancia de Macri.
D'Alessandro: Él nació en Tandil y venía todos los veranos. Teníamos una amistad, jugábamos al golf. Una vez, Mauricio enloqueció a su tío, que tenía una concesionaria, para que le preste una moto. Le dio una Siambretta con caja. Nos subimos y Gianfranco (su hermano), que tenía ocho años, quiso manejar. Mauricio lo dejó y volcó. Nos caímos los seis de cabeza. ¡Nos podríamos haber quedado sin Presidente! NOTICIAS: ¿Lo volvió a ver?
D'Alessandro: No lo vi más hasta que nos cruzamos en el gimnasio Ocampo. Él era jefe de Gobierno. Ví como empezó su romance con Juliana (Awada). NOTICIAS: Y ahora coquetea con pasarse a Cambiemos. D'Alessandro: Dije que era vidalista y me trajo algunos problemas, me-
nos con (María Eugenia) Vidal (risas). Empecé en la política de grande, con mi partido en la alianza radical con (Francisco) De Narváez. Pero terminás colgado de una lista. Cuando De Narváez empezó a jugar con (Daniel) Scioli, no quise nada que tuviera que ver con los K, así que llevé mi partido con (Sergio) Massa, la alianza Un País. NOTICIAS: ¿Qué puesto le gusta?
D'Alessandro: Soy un muy feliz concejal en Tandil por cuatro años. No cobro ese sueldo. Podría ser candidato a diputado de la mano de Vidal, pero ser concejal me encanta.
NOTICIAS: ¿Qué piensa del gobierno de Macri?
D'Alessandro: El problema es que le fue mal en lo económico. Macri va a ser como (Raúl) Alfonsín. Lo vamos a recordar por ser el "Nunca Más" de la corrupción, aunque sea a pesar de Macri. Levantó la vara de la transparencia y dejó abajo a ministros, amigos y parientes. En la intimidad ha dicho que quiere que sus hijos sean recordados como los hijos de Mauricio. Quiere sacarse de encima a la patria contratista y a su padre.
NOTICIAS: ¿Qué le pareció el cambio en la Presidencia de la Corte Suprema? D'Alessandro: Si hay algo que tiene Mauricio es que es rencoroso, y (Ricardo) Lorenzetti le sacó el fallo del
15% a las provincias apenas asumió el Gobierno. Rosenkrantz es el campeón de la ética. Fue el primero de la clase. Es incorruptible.
NOTICIAS: ¿La causa de los cuadernos va a llegar a buen puerto?
D'Alessandro: Ya llegó. Cuando Cristina (Fernández) pidió la cabeza de los empresarios corruptores y ellos la señalaron, se tiró un tiro en el pie y demostró lo que todos sabían: una matriz de corrupción transversal a todos los partidos políticos y estratos sociales. Desde (Julio) De Vido hasta la mujer de (Oscar) Centeno. Ella tenía una flota de autos que Centeno le había puesto a su nombre, un departamento de las Madres de Plaza de Mayo y un cargo en el Ministerio de Energía. Es ese manoteo que mi tío Coco nunca supo entender.
NOTICIAS: Como abogado parece tener un feudo personal con Ana Rosenfeld. D'Alessandro: A Ana le gustó la idea de ser la abogada de las mujeres ricas y yo, el de los hombres ricos. Pero me gusta la gente común. Detesto a los ricos. Ana es como (Donald) Trump, yo (Martin) Luther King, y Mariana (Gallego) sería Malcom X. Tiene sangre nueva y se metió en la pelea entre Ana y yo a los codazos. Yo me llevo muy bien con las mujeres. NOTICIAS: ¿Es un conquistador?
D'Alessandro: No. Según Facebook, soy infalible con las mujeres de más de 50 hasta 70. De 50 para abajo sería un milagro. Suerte que conocí a Mariana, que tiene 39, y me bajó
el promedio.
NOTICIAS: ¿Cuál es su encanto secreto? D'Alessandro: Creo que el humor. Soy divertido. Soy DJ, muy buen mago y mal bailarín. NOTICIAS: En breve se convertirá en abuelo. D'Alessandro: Estoy ansioso. Francesca va a nacer en Estados Unidos. NOTICIAS: Y ahora que se casó, ¿lo tienta ser padre otra vez? D'Alessandro: ¡Nooo! Mariana dice que no quiere. Yo desconfío. Es cariñosa, pero no se derrite con un bebé y yo estoy grande. Me veo paseando un nieto, pero no uno propio. No quiero cargarlo con un padre viejo.
NOTICIAS: ¿Por qué se casó? D'Alessandro: ¡Porque ella quería! Por eso digo que si ella quisiera un bebé, yo ya estaría cambiando pañales. ¡Soy un varón domado!
NOTICIAS: ¿Sus defendidos mediáticos (Diego Latorre, Mirtha Legrand) le suman o le restan?
D'Alessandro: No me gustan los ricos como clientes. Me gustan los casos que tienen que ver con derechos civiles. Me cuesta guardar silencio si veo una injusticia. El que más me gustó fue el amparo contra el código procesal penal nuevo de (Alejandra) Gils Carbó que llevaba aparejado el nombramiento de 1.000 fiscales adictos. Me pudren los ricos y los mediáticos. Los sigo porque soy cholulo. Pero se creen que son amigos del juez, que tienen razón y se quejan porque creen que les cobrás mucho. En esta profesión, a la larga rasguñás a alguien y a la noche dormís mejor si atendés a un pobre y rasguñaste a un rico. Lo mediático se lo dejo a Mariana, que tiene mejores clientes que yo.
NOTICIAS: ¿Con quién compartiría un estudio de abogados: Pierri, Burlando, Rosenfeld, Morla?
D'Alessandro: Elijo a mi socio histórico, Guillermo Ayarra, pero si tuviese que compartir con alguien sería con Burlando o Morla. Burlando es gracioso y sabe rasguñar a los ricos. Y Morla es el premio revelación.