Diego Ramos
Se animó al “Bailando” y dirige la ópera rock “Tommy” en el Maipo. Opinología, límites a la exposición y correrse del centro de la escena.
El actor confiesa que disfruta del conventillo televisivo cuando está en el living de su casa, pero no elige protagonizarlo. cultades de miles de familias. Críticas y avances de una legislación polémica. El negocio que nace en Jujuy.
Diego
Ramos confiesa que disfruta del conventillo televisivo cuando está en el living de su casa, pero no elige protagonizarlo. De hecho, se diferenció del boxeo verbal entre su pareja en “Bailando por un sueño”, Lourdes Sánchez, y Pampita Ardohain y proclamó que no le gusta ese tipo de televisión “picante, contestataria y medio violenta”. Ahora toma un licuado de frutilla y no le esquiva al bulto: “Lourdes tiene un estilo diferente del mío pero podemos convivir. Que el otro piense distinto no es malo o bueno, es diferente, nada más”.
NOTICIAS: Hace años decía que no le gustaría estar en “ShowMatch”. ¿Qué cambió para que ahora sea parte?
Diego Ramos: No quiero ser egocéntrico, pero tengo una profesión antes y después del “Bailando...”. Me dijeron que este año iba a ser tranquilo y que se iba a basar mucho en el sueño. Además es un hecho artístico. Conviven el lío y la tranquilidad y la gente que ve televisión quiere las dos cosas.
NOTICIAS: En su carrera practica la corrección más que la polémica.
Ramos: Mi trabajo termina cuando termino de actuar. Desde que entré a la primera clase de teatro, supe que quería ser actor y no famoso. No reniego si viene la plata o los elogios, pero no lo busco. Nunca vi la actuación como un medio para dejar una huella; lo que me interesaba de actuar era actuar.
NOTICIAS: Y dice que prefiere ensayar a salir a escena.
Ramos: Sí, me encanta la unión que genera el ensayo, la búsqueda, el error, la posibilidad de la duda. Lo otro lo disfruto pero es más concreto. Me hace acordar a cuando era chico e iba al club, hacía muchos deportes y me invitaban a entrar a un equipo. Cuando se transformaba en una obligación, no me divertía y me cambiaba de deporte. No quería competir, ir y ganar, quería jugar.
Ramos dirige “Tommy”, una ópera rock en el Maipo. Jura que cada vez que está en el teatro, agradece y se recuerda sentado en uno de esos palcos con poco más de diez años viendo “La mujer del año”, por ejemplo. “Vivimos en un mundo raro don- de el que logra las cosas que quiere es el distinto, cuando debería ser lo contrario”.
NOTICIAS: suceda?
Ramos: No sé, es una charla que tuve ayer con Lourdes, por la pelea ¿De qué depende que