La Argentina con Bolsonaro: el militar quiere que los países del Mercosur negocien acuerdos bilaterales con terceros.
El militar sugiere que países del Mercosur negocien acuerdos bilaterales con terceros.
Hace un año, el favorito en el ballottage brasileño, el ex militar Jair Bolsonaro, escribió en Twitter: “Necesitamos librarnos de las amarras del Mercosur. Brasil tiene autonomía para hacer comercio con todo el mundo”. Pero tras arrasar en la primera vuelta electoral reculó: “El Mercosur tiene su valor, pero fue desfigurado por el PT. No abandonaremos el Mercosur, pero no será guiado por cuestiones ideológicas”. No obstante, promueve una “alianza liberal” con dos socios del bloque, la Argentina de Mauricio Macri y el Paraguay del colorado Mario Abdo Benítez, sin el Uruguay del frenteamplista Tabaré Vázquez, pero con un país ajena a la unión aduanera, el Chile de Sebastián Piñera.
Reina la incertidumbre de si profundizará la política del actual presidente brasileño, Michel Temer, de impulsar negociaciones de acuerdos de libre comercio como Mercosur con bloques y países como la Unión Europea, la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés, que integran Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein), Ca- nadá, Corea del Sur y Singapur, o si optará por otras dos opciones. Una es rebajar el nivel de integración del Mercosur de unión aduanera a zona de libre comercio, lo que permitiría que cada país pacte convenios bilaterales con terceros. Otra consiste en alentar acuerdos marco entre la unión aduanera y otros bloques y países que permitan que cada socio del Mercosur liberalice el intercambio en la medida de sus necesidades. Este esquema funciona con México, que mantiene libre comercio con Uruguay, pero no con los demás del Mercosur. La negociación en bloque mejora la capacidad de negociación ante los demás países, pero en los cuatro socios crecen las críticas a este esquema porque les cuesta ponerse de acuerdo.
“Si Brasil celebrara acuerdos bilaterales que rompieran el arancel externo común, haría que productos argentinos pierdan allí la preferencia arancelaria y deban competir contra otros que ingresen en esa condición”, advierte el consultor Marcelo Elizondo. “Las manufacturas serían las afectadas. Pero si Bolsonaro logra que el bloque acceda a mercados externos, la Argentina podría perder los privilegios en Brasil, pero podría llegar a terceros mercados. Lo más probable es que se firmen acuerdos como con México. Uruguay hace tiempo lo pide y no veo a Macri opuesto a ello. Sería una forma de salvar al bloque, pero darles dispensas a sus miembros para pactos bilaterales. Es más sencillo en lo jurídico. El problema mayor estará en las empresas que dependen excesivamente del mercado brasileño, como las pymes industriales. Ello exigirá saltos de competitividad. Algo que debería observarse es la afectación en la inversión. Muchos proyectos tienen a la Argentina como plataforma hacia Brasil. Para Brasil, salir al mundo será más natural. Brasil exporta más de tres veces lo que exporta la Argentina. Tiene 33 de las 100 mayores multilatinas y nosotros, sólo siete. Recibe seis veces más inversión extranjera que la Argentina”.
Si se quisiera reducir el Mercosur a una zona de libre comercio, debería modificarse el Tratado de Asunción, que fundó el bloque en 1991 y que establece que debe existir un arancel externo común, según la opinión experta de Félix Peña, director de la Fundación ICBC.
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