Matteo Salvini:
Desde su cargo de ministro maneja con desparpajo a la derecha del continente.
desde su cargo de ministro maneja con desparpajo a la derecha del continente.
Con más de 3 millones de seguidores en Facebook, cada post que lanza Matteo Salvini tiene más repercusión que todos los noticieros italianos juntos. El Ministro del Interior y vicepresidente de la República, se ha convertido en el líder político de referencia en un país atravesado por las deudas, el racismo y la falta de trabajo. Es el político con más seguidores del continente y abanderado del cambio europeo. No es el jefe en el gobierno, pero lo parece.
ORIGEN. Nacido en Milán hace 45 años, Salvini militó en su juventud en una agrupación de izquierda antes de pasarse a las filas de la ultra derechista Liga -organización políti- ca a la cual hoy preside-, sin un solo gesto de inmuto. En tan sólo una década pasó de repartir volantes en el mercado de Bruzzano, un barrio periférico de la ciudad, a ser quien lleva la voz de mando en un gobierno hecho de alianzas inestables, verborragias y desatinos varios.
Crítico de la prensa, defensor de la familia y de los valores judeo-cristianos, de la independencia del norte rico y conservador, legitimador compulsivo de los abusos de las fuerzas del orden, antieuropeísta, racista explícito y portavoz de la nueva antipolítica, Salvini es además un influencer arrollador. Ha conquistado como nadie la virtualidad de las redes sociales, articulando una verdadera comunidad de seguidores, desde el territorio, con una liturgia directa y corrosiva. Muchos lo comparan con Trump y aunque éste tiene 22 millones de seguidores en Twitter y Matteo “sólo” 915 mil, el nivel de participación y de engagement que logra el italiano, es mucho mayor. Un ejemplo de esto fue el “Gana Salvini”, un concurso en Facebook realizado durante las elecciones presidenciales de este año que premiaba a los usuarios que más publicaran contenidos de La Liga: el premio mayor era un encuentro con el “Capitán”, como lo apoda el público. El concur-
so fue todo un éxito, y las elecciones también.
LA BESTIA. “Ha ganado el sentido común, gracias”, dice Salvini en su sitio oficial. Videos en directo, fotos, historias; las redes de Salvini explotan de contenidos a cada hora y la gente responde. Salvini está siempre en la calle, en contacto con el público, en la cancha, en un restaurante; se hace selfies constantemente y no usa extras. Salvini también polariza, ese es su fuerte. Sus mensajes atraviesan a las dos Italias, la del norte y la del sur, con la simplicidad propia con que las personas pasivo-agresivas atacan. Su objetivo es uno solo: los inmigrantes, y el trabajo que los italianos pierdan culpa de estos otros, y sus frases son irresponsablemente dañinas para una sociedad que vivió no hace tanto tiempo, la masacre fascista. “La inmigración trae criminalidad y conflicto social. Si yo logro reducir el número de estos crímenes y la presencia de clandestinos, pueden llamarme racista cuanto quieran, pero yo voy a ir adelante lo mismo, y la gente me apoya. También los votantes de izquierda quieren más seguridad en este campo, sino no se explicaría porqué la Liga ha obtenido el 30 por ciento de los votos”, dijo airoso en una entrevista para Time que lo puso en portada.
DECRETO. Esta semana fue aprobado el decreto que lleva el nombre de Salvini sobre inmigración y seguridad. Parte de su plataforma electoral, el controvertido paquete suspende la protección humanitaria que el país realizaba, lo que en la práctica supondrá la denegación de 3 de cada 4 solicitudes de asilo.
El Ministro del Interior festeja en las redes y en la televisión con una sonrisa de oreja a oreja, mientras la mayoría de los expertos sostienen que la medida no impedirá que lleguen menos inmigrantes, sino que por el contrario provocará que más personas terminen viviendo de forma irregular, privadas de todo derecho.
El Decreto Salvini además, allana el camino para aquellos inmigrantes que sean considerados un peligro social, algo que en la práctica po- dría llevar a la deportación masiva de personas sin procesos judiciales previos. Nunzio Galantino, secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana le salió al cruce, dejando en claro cuál es la posición de la Iglesia Católica al respecto: “Esto significa que el inmigrante ya ha sido juzgado por su condición", expresó. El decreto espera ser aprobado por el Presidente Sergio Mattarella, y por el Parlamento, donde La Liga junto al Movimiento Cinco Estrellas, ostentan la mayoría.
ORQUESTADOR. Cerrar las fronteras externas, no rendir cuentas en materia económica a las potencias del bloque, terminar con el euro y recu-
“Muchos lo comparan con Trump, aunque éste tiene 22 millones de seguidores en Twitter y Matteo sólo suma 915 mil.”
perar los valores judeo cristianos, son los objetivos que Salvini quiere llevar más allá de los confines de su país: “Quiero salvar los valores europeos, que no coinciden con la corriente actual de la Unión Europea. Estamos trabajando para reforzar un espíritu europeo que ha sido traicionado por los que hoy gobiernan esta unión. El objetivo es crear una alianza sin los socialistas, sin Macron, sin Renzi, que cambie el equilibrio en el Parlamento y en la Comisión Europea”.
La Bolsa italiana no para de caer, la prima de riesgo ya supera los 300 puntos, pero la prioridad del líder populista tiene fecha: fines de mayo. Junto a Marine Le Pen por Francia y Viktor Orbán, por Hungría, el Partido Popular Europeo quiere tomar al toro EN LA TAPA. En dos portadas de la revista Oggi, posando como un Playboy, y anunciando romance mediático. por las astas levantando la bandera de la soberanía, y Salvini es el líder indiscutido.
“Estamos recogiendo unos valores de una izquierda que ha traicionado a los trabajadores. Ayudamos a tantos precarios y parados que la izquierda ha abandonado. Creo que en las sedes del PD (Partido Demócrata) y socialistas entran más banqueros que obreros. La izquierda tiene un gran interés en una inmigración ilimitada porque necesita nuevos esclavos”, dice Salvini y las redes explotan de Likes.
LO QUE VIENE. El 2019 será un año con fuertes sacudidas para el gran bloque Europeo. El brexit se precipitará en marzo, y en mayo llegarán las elecciones del Parlamento Europeo. Los nacionalistas están ganando cada vez más terreno y no sólo en Italia, Francia y Hungría, sino también en Alemania, donde los ultra derechistas de Alternativa por Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) ya se ha convertido en el partido de la oposición, en un clima de malestar social que llevó a Angela Merkel a anunciar su retiro en 2021. Siguen el camino Dinamarca, Suecia, Austria y Polonia, donde el pasado domingo se congregaron 200 mil personas, en una manifestación en Varsovia convocada por los grupos “ultras” y el gobierno en conmemoración del fin de la Primera Guerra Mundial. El lema elegido para la marcha fue “Dios, honor y patria”.