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Asumpta Serna:

Artista de prestigio internacio­nal, este año filmó en Buenos Aires. Academia de Hollywood, abuso de poder y mensajes positivos.

- CECILIA ESCOLA

artista de prestigio internacio­nal, este año filmó en Buenos Aires. Academia de Hollywood, abuso de poder y mensajes positivos.

He vivido a fondo”, dice Assumpta Serna desde su casa en Madrid. La charla con NOTICIAS vía skype se prolonga más allá de la medianoche española. Para cada pregunta, tiene una respuesta detallada y generosa.

María Asunción Rodés Serna nació en Barcelona y se dedicó al arte en cuerpo y alma. Es una prestigios­a actriz internacio­nal y la primera española en ingresar a la Academia de Hollywood. Filmó más de 100 películas –en castellano, italiano, inglés, francés, catalán y portugués– con directores de la talla de Pedro Almodóvar, Carlos Saura, Pilar Miró, Bigas Luna y Pedro Olea. Y tuvo gran repercusió­n en “Orquídea salvaje” (1989), donde jugaba escenas de alto voltaje con Mickey Rourke. También ha trabajado en exitosas series de televisión y en teatro.

Tiene su propia fundación –First Team– donde funciona su escuela de interpreta­ción cinematogr­áfica para actores. Además dicta cursos en universida­des, empresas e institucio­nes de distintos países. Y ha creado un código de buenas prácticas para actores del que se siente muy orgullosa.

Cursó hasta cuarto año de Derecho por un pacto que hizo con su padre. Lleva el apellido materno porque su papá no le permitió usar el suyo si se dedicaba a la vida artística. Se fue de su casa por desavenenc­ias familiares, luego de filmar su primer película, “La orgía” (1978), donde aparecía desnuda. Está casada con el actor y guionista escocés Scott Cleverdon.

NOTICIAS: Este año estuvo en Buenos Aires filmando “Expansivas”, un thriller sobre trata de personas y violencia de género. ¿Cómo fue la experienci­a?

Assumpta Serna: Muy positiva en cuanto al director (Ramiro García Bogliano), el guión, los actores (Martina Juncadella y Sara Hebe, las protago--

A los 39 me dijeron que no podía tener hijos y en ese momento era lo único que quería. Me dolió, intenté culpabiliz­arme y necesité un año para volver a elegir las cosas.

nistas). Es un thriller que, además, tiene un contenido social. Habla de los derechos humanos y del abuso de poder; es muy interesant­e. Mi personaje es como la voz de la razón, el que dice por qué y para qué la venganza.

NOTICIAS: Se sintió mejor que filmando “Yo, la peor de todas” (1990), su anterior película argentina. Contó que la directora, María Luisa Bemberg, había tenido actitudes dictatoria­les y que la había pasado fatal.

Serna: Me dolió que me doblara y de la manera que se hizo, que no fue democrátic­a ni ética. Pretendían que firmara una cláusula aceptando el doblaje, y como no lo hice, no me pagaron la última semana. Tuve que trabajar mucho con una coach para lograr un castellano neutro y aún así la directora terminó doblándome. De todas maneras, la película sirvió mucho a mi carrera y el personaje era una maravilla.

NOTICIAS: Se siente muy orgullosa de “Red de libertad”, una película que hizo en 2017.

Serna: Sí, es la que más me gustó hacer. Coincide con lo que me gusta decir, un mensaje positivo, lleno de valores, de esperanza en la humanidad, un ejemplo de vida. Helena Studler fue una religiosa, muy valiente, que pudo liberar casi 2.000 personas de un campo de concentrac­ión en Francia en la Segunda Guerra. Hay pocos papeles de heroínas, casi siempre representa­n a hombres.

NOTICIAS: Jane Fonda dijo que recién a los 60 empezó a creer en su propio valor y en su belleza y que hoy, a los 80, todavía está en construcci­ón. ¿Cómo es su caso?

Serna: El otro día estaba en un foro sobre la menopausia, del que soy madrina. Hace seis o siete años que lo hacemos. Es para esas mujeres que se reinventan, que ya mayores se permiten hacer otra cosa en su vida, algo que les gusta, quizás un deseo que no habían concretado antes. La menopausia es un momento muy bonito, de madurez maravillos­a, donde has aprendido mucho. Yo he sido siempre muy curiosa, de hacer muchas cosas, he vivido a fondo y no me arrepiento de casi nada en la vida. Ahora mismo tengo mi trabajo de actriz, la escritura, mi fundación, la escuela, viajo, participo en causas sociales, estoy bastante ocupada.

NOTICIAS: Entre esas causas que la movilizan están las cuestiones de género, el medioambie­nte, la integració­n de personas discapacid­ad, la educación.

Serna: Sí, últimament­e he trabajado con los sordos. Solamente en España ya tenemos dos millones. Deberíamos darle un poquito más de bolilla. Falta un diálogo profundo en la sociedad, más transparen­cia y romper tabúes para poder avanzar. El año pasado murió mi padre y pude ver lo que es el acompañami­ento en esta última etapa de la vida. Hay un grupo de psicólogos que hacen esto, es una idea muy bonita, y estoy ayudando también. Siempre encuentro alguna causa. Ahora, con un amigo estamos preparando un documental sobre Venezuela. Los derechos humanos no pueden perderse, tienen que recordarse siempre.

NOTICIAS: ¿Cómo lo están pasando en España a nivel social, político, económico?

Serna: Ahora estamos un poquito mejor, saliendo de la crisis, pero va muy lento. Los actores hemos conseguido algo muy bueno en el Congreso, que es el Estatuto del Artista. Algunas cositas se van consiguien­do. Espero que se consiga una mayor estabilida­d y que el gobierno que venga esté más inclinado a proteger la cultura.

NOTICIAS: Fue la primera actriz española en integrar la Academia de Hollywood y hoy forma parte del comité ejecutivo. ¿Qué importanci­a tuvo para usted y para su carrera?

Serna: No fui a Los Ángeles para ser famosa, sino porque allí había una industria cinematogr­áfica importante. En los '80 había también un cine independie­nte muy interesant­e. Me gustó mucho y me instalé allí varios años. Había hecho la película “El maestro de esgrima” (1992), que estuvo en los Oscar, y ahí tuve oportunida­d de entrar a este templo del cine, donde conocí gente muy interesant­e. Primero estuve en el comité de películas extranjera­s y, en 2009, la academia creó una filial en Inglaterra y me llamaron para participar allí. Luego, hace dos años, me invitaron a formar parte del comité de actores, el comité ejecutivo de la Academia de Hollywood, que preside Tom Hanks. Nos reunimos tres o cuatro veces al año y tratamos los temas del momento.

NOTICIAS: ¿Qué cambios reales hubo desde que salieron a la luz los escándalos de abuso sexual y del crecimient­o del movimiento Me Too?

Serna: Se hizo un código de ética a partir del cual se puede expulsar a las personas de la Academia. Es una toma de posición muy importante y decisiva para romper con el abuso de poder. Todos lo sabíamos y nadie había hecho nada. Es terrible. ¿Por qué ocurren estas cosas? ¿Por qué nos dejamos? Como si fuera natural que alguien abuse de su poder o natural que en la profesión tengas

que ceder algo de tu propia dignidad. No sé bien cómo se llega a esto, pero creo que todos somos responsabl­es.

NOTICIAS: ¿Es cierto que cuando se radicó en Hollywood su agente le propuso armar un romance con Tom Cruise, Warren Beatty u otro actor famoso para darle publicidad? Serna: Sí. Te dicen que es bueno para tu carrera, pero tú tienes la responsabi­lidad de decidir sobre tu ética profesiona­l, hasta dónde quieres llegar, qué límites quieres tener. Contra el poder hay que actuar con indiferenc­ia y voltear la espalda.

NOTICIAS: ¿Le tocó pasar por alguna situación concreta de abuso de poder? Serna: Sí, me lo he encontrado muchas veces. Te diría que en los años ochenta, un 70 u 80% de las veces te encontraba­s con alguien que te hacía pasar por alguna situación de ese tipo. Un productor que te decía que ya te había pagado y no lo había hecho, un director que te ninguneaba porque eras mujer, cosas muy mezquinas de una sociedad a la que le falta refinamien­to.

NOTICIAS: Sufrió dos intentos de abuso sexual cuando era chica.

Serna: Sí. El peor efecto que pude tener en mi vida fue cuando se lo conté a mi abuela. Tenía siete años y un hombre quiso besarme en el ascensor. Cuando llegué a casa, le dije: “Mira, mira, es él, es él”. Enseguida cerró la puerta y me dijo: “¿Qué hombre?”. Después tuve otro intento a los trece años. Ahí entendí que podía ser una fiera. Iba caminando del colegio a mi casa y en un atajo me atacaron tres chicos, me pusieron contra la pared y me quitaron la ropa, pero no pudieron hacer nada porque me defendí con furia. A uno le destrocé las gafas y se las refregué en la cara. NOTICIAS: ¿No le quedó ningún trauma?

Serna: No, creo que me ayudó el hecho de contarlo siempre, de no quedarme con nada dentro, de tratar de entender. Es algo que recomiendo, es lo más sano que uno puede hacer.

NOTICIAS: ¿A su marido lo conoció en Rusia mientras filmaban la serie inglesa “Sharpe”?

Serna: A los tres hombres que he amado los conocí trabajando, pues he estado más tiempo en un rodaje que en la vida normal. Sí, nos conocimos en Rusia, en un campo de batalla, él iba en un caballo blanco precioso, vestido de oficial inglés en la época de Napoleón y yo era la líder de la guerrilla que luchaba contra los franceses. Llevamos 25 años de casados.

NOTICIAS: Scott es doce años menor, pero usted dice que la edad no ha sido un obstáculo entre ustedes y que son las dos caras de una misma moneda.

Serna: Sí, somos muy distintos, pero esa capacidad de escuchar al otro nos hace más interesant­es como personas. Tenemos dos maneras completame­nte distintas de ver la vida. Yo soy más intuitiva y de acción, Scott es más reflexivo y de saber exactament­e el por qué de las cosas.

NOTICIAS: ¿El no haber tenido hijos fue una elección?

Serna: No. A los 39 me dijeron que no podía tener hijos. En ese momento era lo único que quería hacer para mí y resulta que no podía. Me dolió, intenté culpabiliz­arme y necesité un año para volver a elegir las cosas. Fue un momento crucial y lo tomé con valentía y a cuerpo abierto, como he tomado todo en mi vida.

En la Academia de Hollywood se hizo un código de ética para romper con el abuso de poder. Todos lo sabíamos y nadie había hecho nada. Todos somos responsabl­es.

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EN MOVIMIENTO. Filmó más de 100 películas. Hoy, además, escribe, tiene su fundación, la escuela, viaja y participa en causas sociales.
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 ??  ?? AMOR. A los tres hombres que amó, dice, los conoció trabajando. Desde hace 25 años está casada con el actor Scott Cleverdon, doce años menor.
AMOR. A los tres hombres que amó, dice, los conoció trabajando. Desde hace 25 años está casada con el actor Scott Cleverdon, doce años menor.

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