Estar en el mundo
En el ciclo de NOTICIAS “El año del G20”, los referentes parlamentarios analizaron los desafíos globales de la Argentina.
Sentados
uno al lado del otro, los senadores Federico Pinedo –de Cambiemos– y Miguel Ángel Pichetto –del peronismo federal– charlan, discuten y comparten visiones sobre el G20, horas antes del comienzo del evento que congrega a los líderes políticos del mundo en Argentina. “Esta es una gran oportunidad. Acá tenemos que tomar una decisión, va a haber encuentros, es posible que se busquen consensos: Trump demora su partida para tener una reunión con el líder chino”, se entusiasma el oficialista.
El líder del bloque del PJ baja la exaltación de su colega: “Tengo una visión de menor expectativa. Me gustaría que ocurriera lo que acaba de analizar, pero percibo que será imposible que acuerden sobre temas que hacen a la multilateralidad”. Apenas será el primero de los numerosos cruces entre los legisladores.
Ante un nutrido público en el auditorio de Editorial Perfil, los senadores fueron los protagonistas del evento previo a la cumbre del G20 organizado por NOTICIAS, UADE y la Fundación Embajada Abierta. Un camino que se inició hace un año, el 28 de noviembre del 2017, con un encuentro encabezado por la ex canciller Susana Malcorra, y continuó con otras cuatro actividades.
El miércoles 28 por la mañana, Pinedo y Pichetto debatieron sobre inmigración, proteccionismo europeo, imperialismo chino, socialismo de mercado estilo PRO y las oportunidades en el Sudeste asiático y los países árabes en un panel moderado por el jefe de redacción de NOTICIAS, Edi Zunino, y el titular de la fundación Embajada Abierta, Jorge Argüello.
“Argentina vive un acontecimiento ciertamente extraordinario. Trump podrá volver, Merkel estará en Buenos Aires otra vez, pero no va a pasar que los veinte líderes del mundo estén 48 horas acá. Hay que ver si estamos en un nivel óptimo o desaprovechamos la oportunidad”, introdujo la charla Argüello.
Y Pichetto fue el primero en ponerle una cuota de picante al debate: “Se acabó el tiempo de la circulación libre. El tema del comercio y el enfrentamiento abierto entre Estados Unidos y China serán esenciales. El vicepresidente norteamericano dijo que están en la etapa de la Guerra Fría. Pero hay un dato: la palabra proteccionismo no va a estar mencionada en ningún documento. No hay interés en que se hable de ciertas cosas, como el cambio climático”. Argüello acompañó al legislador peronista: “Si el G20 elude el cambio climático y el proteccionismo, sería un retroceso”. Como señala el titular de Embajada Abierta, apenas una vez en la historia la declaración final de la Cumbre no fue unánime. Fue el año pasado en Alemania, cuando sobre cambio climático hubo 19 votos y uno del otro lado: Estados Unidos. Y en materia comercial todos se adaptaron a Donald Trump, para evitar que haya dos documentos. La unanimidad es uno de los desafíos en la versión argentina de la Cumbre.
GLOBALIZACIÓN Y DEMOCRACIA. “Yo
“Argentina tiene que mantener la estructuración con Brasil y mejorar el Mercosur. Pero no veo a Brasil en esa actitud”, dice Pichetto.
creo que a largo plazo lo que queda son las instituciones. Sólo con personas no se puede durar mucho tiempo. Los sistemas democráticos tienden a buscar la cooperación. Es imposible que los pueblos se mantengan en la guerra”, comenzó con su alocución Pinedo, tras una pregunta de Zunino. Y completó: “A mí me parece que si el mundo vuelve a transformarse en islas autoritarias, la composición sería infinita. Pero en la revolución digital esto no puede pasar. Sin equilibrio esto no funciona”.
Pichetto aseguró que el mundo está en transición y contrastó su mirada con la del senador oficialista: “La globalización que predominó en la gestión de Obama generó un malestar profundo. ¿Hacia dónde vamos? El surgimiento de los líderes de derecha atraviesa a Europa. En Estados Unidos era inimaginable un liderazgo como el de Trump. Su discurso disruptivo provocó un proceso de cambio en la política latinoamericana”. Y siguió con los ejemplos: “Todo este esquema Bolsonaro o el neofascismo en Italia. El cierre de fronteras: Pedro Sánchez, el primer ministro español, abrió un puerto y lo tuvo que cerrar porque su imagen se caía abruptamente”.
Para Pinedo, las elites en la política le dejaron el lugar a la participación del total de la población. “Estamos jugando a algo diferente. Los gobernantes toman decisiones entre dos males: no entre el bien absoluto y el mal absoluto. Tratás de hacer lo menos malo. Es difícil decirle a la población 'vamos con esto que es malo, porque lo otro es más malo'”, aseguró. Y a pesar de la visión sombría, completó: “Pero, como decía Churchill, yo no conozco un sistema mejor que la democracia”.
El jefe del bloque del PJ en el Senado aseguró que la crisis fue la responsable de poner en jaque los valores democráticos. Sin embargo, fiel a su estilo de opositor moderado, destacó el esfuerzo del Gobierno por sacarle un rédito al G20. “La Cancillería argentina ha trabajado para afianzar el comercio. Algunos logros para el país van a quedar: se abrió el comercio de las carnes y es probable que haya inversiones en energía y eólicos. El esfuerzo es importante, pero los intereses en conflicto no van a permitir consolidar la multilateralidad”.
Con respecto a la nueva división del mundo, Argüello planteó una inquietud ante un virtual escenario: “¿Adónde se para Argentina? Si vamos a una guerra de colosos, tenemos productos colocados en China y estamos en el área de influencia de Estados Unidos”. El ex embajador reveló dos datos que llamaron la atención del público presente: es la segunda vez que el país anfitrión está en crisis. La primera fue el Estados Unidos de George Bush. Y lo siguiente que contó fue que Argentina es la vigésima economía de las veinte que participan de este encuentro.
Quien respondió a su pregunta fue Pinedo: “Estados Unidos tiene una contradicción: le gusta ser un país aislado y además ser el imperio del mundo. Nosotros tenemos que seguir apostando a mayor y no a menor interacción. En política exterior tenés que buscar socios, porque no podés hacer todo por vos mismo. ¿Dónde tenemos más influencia? En nuestro barrio, en América Latina. Tenemos que hacer la apuesta a mayor interacción ahí: en el acuerdo del Mercosur y la Alianza del Pacífico, como dice Macri”.
Pichetto lo cruzó una vez más: “A
“Podemos pensar, a futuro, en compartir la defensa con Brasil y Chile. Pero no podemos ser el socio bobo, es ridículo”, dice Pinedo.
veces el camino del infierno está minado de buenas intenciones”, le contestó. Y luego completó: “La diplomacia argentina tiene que mantener la estructuración con Brasil y tratar de mejorar el Mercosur. Pero no veo a Brasil en esa actitud”.
Según el senador peronista, Bolsonaro rompió con un acuerdo tácito y tradicional entre los dos países al no realizar su primer viaje a Argentina, tal como había hecho Macri cuando asumió. “Argentina tiene que tener una posición pragmática. Macri ha sido correcto en tema diplomacia, en volver a interactuar con los países centrales como Estados Unidos”, deslizó complaciente Pichetto. Aunque luego criticó: “El intercambio comercial de China con Argentina es deficitario. Les vendemos menos de lo que ellos nos venden. Dos mil millones menos. En China tienen una política de depredación”.
LIBRE COMERCIO. ¿Cómo lograr una mejor participación argentina en el mercado internacional? El tópico flotó durante todo el debate, pero tuvo un momento caliente cuando los dos senadores discreparon en sus opiniones. Federico Pinedo: Nosotros tenemos un nivel de protección que no tiene ningún otro país. Deberíamos hacer un cambio enorme junto con Brasil. Si no, seguiremos aislados y nos iremos de las cadenas de producción y de valor, que es lo único que nos puede dar trabajo.
Miguel Ángel Pichetto: Bueno, ahí hay un debate. Vos competís con asimetrías tremendas. China tiene un sistema de producción capitalista-comunista que va incorporando de a poco grandes franjas de la población, con trabajo barato, con producción mucho, mucho más barata, que te irrumpe en el mercado argentino en determinados rubros. Y te manda a la gente a la calle.
Pinedo: Vos no podés cerrar una puerta si no abrís otras.
Pichetto: Sí, y algunos temas hay que cuidarlos. Como la industria. Ustedes abrieron hasta importación de tomate. La verdad, una estupidez. Importaban cerdo. Son elementos que definen una idea equivocada. Pinedo: Depende lo que abrimos.
Pichetto: Pero liquidaste la incipiente producción porcina en Buenos Aires, Río Negro y Córdoba. No hay necesidad de traer de Dinamarca cerco congelado con seis meses de licencia sanitaria. El tema del G20 es seguridad alimentaria, empleo, tecnología y la infraestructura del
desarrollo. Son temas importantes. Pero la verdad, seguridad alimentaria con cerdos de Dinamarca…
Pinedo: No nos vamos a asustar porque alguien trae un chancho al país. Pichetto: Es que lo trae determinado supermercado. Pinedo: Problema de ese supermercado. Pichetto: Tiene una vinculación con el Gobierno… Pinedo: No. Pichetto: Sí. Fin del contrapunto y al siguiente tema.
Sobre la estrategia argentina de aliarse con los vecinos de la región para tener una espalda más ancha a la hora de negociar con las potencias, ambos coincidieron en que todavía hay que profundizar en los acuerdos. Sin embargo, la visión de Pichetto fue mucho más dura, fiel a su último giro hacia la derecha y con un aire bolsonarista: “No se puede ser un país tonto. No podemos ser un Estado benefactor sobre la periferia. Hay que generar políticas de reciprocidad. Si atendemos a nuestros vecinos en nuestros hospitales, hay que ver con qué nos pagan. Bolivia nos vende gas a precio de mercado internacional. Y Evo Morales es implacable. Sin embargo el argentino en Bolivia es un extranjero y hay un control muy rígido de la residencia”. A su turno, Pinedo indicó: “Deberíamos tener una estrategia regional compartida. Podemos pensar, a futuro, en compartir la defensa con Brasil y Chile. Pero es cierto que no podés ser el socio bobo. Es un poco ridículo”.
Los senadores también coincidieron en continuar con los reclamos pacíficos y las negociaciones por las Islas Malvinas, ahora que los ojos del mundo se posan sobre el territorio argentino. Según ambos legisladores, es hora de buscar políticas propias de acción para obligar al Reino Unido a sentarse en una mesa de negociación.
En cuanto a la economía argenti- na, el legislador oficialista sorprendió con una confesión un poco alejada de los ideales de Cambiemos. “Un día, con Argüello recibimos al secretario general del Partido Comunista de Vietman y le preguntamos cómo era eso del socialismo de mercado. Y el vietnamita nos explicó. Por ahí nosotros necesitamos un poco de socialismo de mercado, que el Estado genere acciones en la sociedad que le den trabajo a toda la gente”.
“Es el título de la crónica”, sentenció Zunino. Y completó, entre risas: “Un senador de Cambiemos pidiendo socialismo de Mercado”.
La última pregunta del evento fue sobre la organización y la seguridad del evento, debatida luego de los incidentes producidos en la previa de la final de la Copa Libertadores, cuando la policía no pudo custodiar con éxito el micro que llevaba a Boca a la cancha de River. “Lo del fútbol fue angustiante y absolutamente triste. Nos generó depresión social”, se sinceró Pinedo. Y completó: “Uno se da cuenta de lo difícil que es salir de ese nivel deplorable de la mafia y los violentos. Pero creo que estamos en condiciones de ser la otra Argentina”.
Pichetto fue, como en toda el debate, menos optimista: “¿Contesto políticamente correcto o lo que pienso? Creo que va a haber un esfuerzo de la seguridad argentina, pero este evento tiene el control de las superpotencias. No va a pasar nada y va a haber encuentros muy interesantes, como el del príncipe saudí con Erdogan. Encuentros tenebrosos”, concluyó.