Germán Garavano:
El ministro de Justicia rectifica su frase sobre la ex presidenta. Pelea con Carrió. “No tenemos operadores judiciales”, dice.
entrevista al ministro más atacado por Elisa Carrió. Niega la influencia de Daniel Angelici y vuelve a hablar de CFK libre. Un Nosiglia en el equipo.
Después
de semanas de ataques por decir que “nunca es bueno que un ex presidente esté detenido” y otras de silencio hasta aplacar el revuelo, por fin es su día. Germán Garavano se perfumó para presentar los resultados del programa Justicia 2020 que el Gobierno lanzó hace tres años para intentar mejorar los tiempos judiciales y acercarse a la sociedad. Garavano tiene el pelo acomodado detrás de las orejas y los anteojos de marco grueso que lo caracterizan. Quiere hablar de la independencia de poderes y la institucionalidad, mientras se proyectan gráficos de torta. Se anima a plantear objetivos para un segundo mandato de Mauricio Macri y a reclamarle cambios al nuevo presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, que lo mira desde la primera fila del auditorio del Centro Cultural Kirchner (CCK). Pero Garavano cambia la voz, piensa las palabras, hace una pausa y se levanta de la silla cuando le preguntan por Elisa Carrió, su principal enemiga interna, y Daniel Angelici, su aliado en las sombras. “El ministro se tiene que ir”, anuncian sus colaboradores a poco de comenzada la entrevista con NOTICIAS. Garavano los sigue y termina de responder mientras baja por dos escaleras mecánicas hasta el salón donde será el anfitrión del evento.
NOTICIAS: ¿Habló con Carrió después de que pidió su juicio político por opinar sobre las prisiones preventivas de los ex presidentes?
Germán Garavano: No, no he tenida la suerte. Supongo que nos cruzaremos en algún momento y hablaremos. NOTICIAS: ¿Intentó hablarle? Garavano: No, pero no tengo nin-
gún problema con ella. Entiendo su rol, es una de las integrantes de la coalición de Gobierno, la respeto, creo que tenemos objetivos comunes, pero bueno, siempre hay matices en términos de la gestión.
NOTICIAS: ¿Cómo impactó en el Gobierno el pedido de juicio político que le hizo Carrió?
Garavano: Me sentí respaldado por el Presidente, por el resto del Gobierno, por la sociedad y por todas las fuerzas políticas. Entiendo que yo estoy haciendo de la mejor manera esta función, llevando adelante transformaciones que nunca sucedieron y estamos muy satisfechos con esos cambios y esos resultados.
NOTICIAS: ¿Se arrepiente de haber dicho que no era conveniente que Cristina Kirchner esté presa?
Garavano: No, nunca dije que no debía ir presa. Yo manifesté mi opinión jurídica y no hablaba de Cristina. Hablaba en términos genéricos. Yo nunca hablo de casos concretos, sino que doy mis miradas jurídicas y esa una mirada jurídica, porque tenemos que tratar de que los casos vayan a juicios orales. En esa línea estamos trabajando.
NOTICIAS: Carrió cuestionó también su relación con el presidente de Boca, Daniel Angelici, y su injerencia en el Poder Judicial…
Garavano: No, eso no es así. Me parece que hay mala información respecto de lo que a mí corresponde.
NOTICIAS: ¿Cómo es su relación con Angelici?
Garavano: Es una persona que conozco pero no tiene influencia en mi gestión.
NOTICIAS: Pero tiene injerencia en la Justicia…
Garavano: Eso es algo que van a tener que evaluar quienes lo tengan que evaluar, no es de mi competencia. Nosotros hemos logrado que no haya operadores y que la Justicia pueda actuar con total independencia.
NOTICIAS: ¿Usted dice que no hay operadores judiciales? Garavano: No del Gobierno. El ministro al que Carrió trata como un títere de Angelici sube a un ascensor y la puerta automática lo salva de la repregunta: ¿hay operadores que no son del Gobierno?
DUROS. Cinco minutos después empieza el acto en el CCK. Ricardo Gil Lavedra anuncia que en los últimos años, según Justicia 2020, se designaron 153 jueces, 26 fiscales y 32 oficiales. Es un récord, dice. En la primera fila del auditorio escucha atento el presidente de la Corte, Carlos Rosencratz, al que Garavano, a su turno, le reclama que agilice los tiempos, y al que Macri, a continuación, le enrostra que “es inadmisible que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra”. Patricia Bullrich, también presente, asiente. Ese mismo día la ministra saldrá a defender el uso de armas de fuego de los policías.