Música: otro encuentro a cielo abierto con la música nacida en los Estados Unidos. Será en Mendoza a mediados de febrero.
Otro encuentro a cielo abierto con la música nacida en los Estados Unidos. Será en Mendoza a mediados de febrero.
Hace muchos años, a un empresario argentino en Uruguay se le ocurrió asociar el dulce de leche al jazz y así nació un festival en Punta del Este que, con cambios, ya sin la cercanía con el manjar rioplatense y a pesar de muchas vicisitudes, aún mantiene su vigencia. Y más allá de este maridaje gastronómico, algo que también caracteriza a ese encuentro oriental es que se realiza íntegramente al aire libre. Muchos otros festivales de diferentes músicas mantienen esa particularidad, aunque no es tan habitual en este género. El de Asunción, en Paraguay, instala algunos de sus escenarios en plazas y centros culturales a cielo abierto. El de Buenos Aires, otro con larga tradición, tuvo muy excepcionalmente esa característica. Y ahora viviremos en pocos días otra propuesta que tendrá las estrellas como techo. La unión, en este caso, es con el vino. Y La Finca La Alegría, en el mendocino Valle de Uco –a menos de 100 km de la capital provincial–, será así sede del primer “Uco Jazz Festival” los días 15 y 16 de febrero próximos.
En tiempos en que la música está atravesando un período de cosecha más que de siembra, de recreación de –o sobre– lo conocido más que de innovación, el jazz parece sostener la virtud de reciclarse. Quizá tenga que ver con que ese rótulo ha dejado hace tiempo de marcar un género en el antiguo sentido estricto. Eso le ha permitido abarcar bajo su “paraguas” y en simultáneo a montones de músicas, a fusiones diversas, a los lenguajes más tradicionales, a los regio- nalismos, a la antes llamada “world music” y hasta algunas variantes del pop y el rock. Y ni siquiera funciona como limitante eso que hasta no hace mucho llamábamos música afroamericana. De tal modo, este primer festival mendocino en la cuna del Malbec reunirá expresiones distintas, a cantantes y músicos, de aquí, de Brasil y de los Estados Unidos.
La delegación de nuestro país estará representada por los dúos de Déborah Dixon & Ángel Sucheras y de Mariano Loiácono & Ernesto Jodos, el trío del saxofonista Bernardo Baraj, la cantante Julia Moscardini con su quinteto de grandes solistas, los tríos de los pianistas Juan Emilio Cucchiarelli y Ernesto Jodos, Rodrigo Ratier al piano y con su grupo, el cuarteto del saxofonista Mauro Bianchinelli y “Nina Sessions”, la propuesta de An Díaz y Anita Fabiani que homenajea a Nina Simone.
Por el lado de las visitas extranjeras, la grilla se completará con los cariocas Jaques y Paula Morelenbraum y con los estadounidenses Mark Young (guitarrista y compositor de Tennessee residente en Mendoza), el guitarrista y cantante blusero Chris Cain y el gran quinteto que conformarán Anthony Wonsey (piano), Antono Hurt (saxo), Ron McClure (contrabajo) y Rudy Royston (batería) junto al cordobés Mariano Loiácono en la trompeta.