Periodistas de tribunas
Para unos el fiscal Carlos Stornelli es un corrupto, y la prueba de que toda la causa de “Los Cuadernos de las Coimas” es un armado político anti K. Para otros "la opereta contra Stornelli" es un carpetazo armado por "presos k" (Elisa Carrió aportó en la semana audios donde Roberto Baratta, mano derecha de De Vido, hacía mención a estos contragolpes judiciales).
Dos campanas, y no hablamos de la opinión pública, sin dudas dividida por el fuego mediático, pero de buena parte del periodismo convertido en troll, al que le cuesta encontrar el carril del medio en este y otros temas.
Con Horacio Verbitsky poniendo a Stornelli en el banquillo, tras la denuncia del empresario Pedro Etchebest contra Marcelo D´alessio, presunto “recaudador” del fiscal, a los primeros les basta para retwittear y a los segundos para retrucar. “Roberto Baratta habló desde la cárcel sobre la operación contra Stornelli”, titula en la vereda de enfrente Infobae, el portal del que el empresario Ma-
TVrio Montoto -tapa de esta semana de NOTICIAS-, sería presunto socio: Montoto era según D´alessio, en sus conversaciones con Etchebest, quien lo había vinculado con el “Ministerio” y Patricia Bullrich. Montoto negó el vínculo, tanto con D'Alessio como con el sitio de Daniel Hadad. Y acusó a Horacio Verbitsky y Ricardo Roa de ser "sicarios de la lapicera".
El escenario planteado, pero la platea dividida. Porque la historia tiene dos guiones. ¿Será que como pregonan algunos de los que asumen posición -con la bandera del periodismo militante en mano-, que el aforismo más conocido de McLuhan, “el medio es el mensaje”, se aplica también a los periodistas y el tinte de sus notas, dejando de lado toda presunción de balance? Más cerca están de sumarse al colectivo de las fake news, por omisión o relajo.