Alejandra Macri:
Es hija de una ex empleada de Franco. La Justicia le dio el apellido y ahora va por su parte de la herencia. Desencuentros con su padre.
NOTICIAS muestra por primera vez a la hermana desconocida del Presidente. Herencia y secretos de la familia presidencial.
Alejandra Macri es apenas cinco años más joven que su hermano Mauricio. La existencia de esta mujer es uno de los secretos mejor guardados dentro de la familia presidencial. Franco, el fallecido patriarca del clan, nunca quiso hablar sobre ella y tampoco trabó una relación de padre e hija. Fue marginada por el fundador del Grupo Socma al punto de negar su paternidad a pesar de una prueba de ADN que dio positivo.
Alejandra fue criada como hija única, dentro de una familia de clase media en absoluto contraste con los lujos de Barrio Parque, pero hace 14 años un fallo judicial la reconoció como hija de Franco Macri y la incorporó como heredera de quien llegó a ser uno de los empresarios más influyentes del país.
¿Será una heredera millonaria? ¿Cuánto le corresponde? En esta nota, NOTICAS revela detalles de la sucesión de Franco Macri y por pri
mera vez publica una foto de esta hija oculta a la que incluso algunos de sus hermanos nunca vieron.
ROMANCE. Esta historia comienza a principios de la década del 60. El país era presidido por Arturo Frondizi y Franco Macri era el dueño de una empresa constructora llamada Viviendas Macri. En 1961 empezó a trabajar una joven de 23 años de nombre María Ester De Menech. Para ese entonces, Mauricio Macri tenía 3 años y su hermana Sandra, 1 año. Alicia Blanco Villegas, la esposa de Franco en aquel momento, estaba embarazada de Gianfranco. La señorita De Menech trabajaba como empleada administrativa y recepcionista de la empresa. Al año de empezar a trabajar, luego de una serie de cortejos, Macri y De Menech comenzaron una relación amorosa que duró alrededor de un año. En abril de 1963 María Ester sintió los primeros síntomas de embarazo, que mantuvo en secreto hasta que ya no pudo ocultarlo más. Pidió licencia y tras dar a luz a la hija de Franco Macri volvió a trabajar a los dos meses. María Ester tenía muy buena relación con el fallecido Antonio “Tonino” Macri, hermano menor de Franco y padre del intendente de Vicente Ló
pez, Jorge Macri. “Tonino” fue quien se la llevó a trabajar con él a otra firma del entonces embrionario Grupo Macri, llamada Tutora SA.
Alejandra creció junto a su madre. Hizo la primaria, la secundaria, luego fue a la universidad y se convirtió en especialista en didáctica, una rama de la pedagogía que estudia las técnicas y los métodos de enseñanza. Por aquellos años, en su casa había un tabú: hablar de su padre.
CONTACTO. Luego de mucho insistir, Alejandra consigue que su madre le cuente la historia de su padre. Y tras un largo tiempo de reflexionar sobre el tema en terapia, asume que tiene que enfrentar su historia personal y decide llamar a Franco. Corría el año 1999 y Argentina recién salía del menemismo, que había tenido a Macri padre como uno de los símbolos de esa etapa del país. El empresario representaba, en el imaginario popular, a “la patria contratista” -a pesar de que la obra pública no había sido su mayor negocio, sino la venta de autos con Fiat-Sevel-, los veranos de la familia Macri en Punta de Este ocupaban portadas de revistas y horas de televisión. En esos años era un veterano playboy que estaba de novio con una joven Flavia Palmiero de solo 32 años. Alejandra tenía 35. Hablaron por teléfono durante unos diez minutos. La charla fue amena y ella le planteó que necesitaba tener la certeza de si era su padre o no. Macri dijo que entendía la situación, pero luego de cortar el teléfono no volvió a tomar contacto. Alejandra siguió llamando, pero su secretaria funcionaba como un muro. Incluso llegó a llamar su madre, pero tampoco tuvo suerte. Un día, la secretaria de Franco le devolvió el llamado a Alejandra para hacerle llegar un mensaje. “El señor Macri no ha olvidado la charla que tuvieron y me comunicó que la llamará cuando esté desocupado”, le dijo. Nunca llamó.
PATERNIDAD. Ante la falta de respuesta, en 2002, Alejandra inició un juicio de filiación para despejar dudas sobre quién era su padre. Franco Macri negaba la paternidad e incluso llegó a decir que era hija de “Tonino” Macri, su hermano menor. Esto ofendió a ella y a su madre. Una prueba de ADN despejó todas las dudas y le dio al juez la certeza para fallar a favor de Alejandra, que hasta ese momento usaba su apellido materno. En 2005 se conviritió en una Macri, aunque Franco apeló la resolución con el argumento de que una prueba de ADN podía fallar, pero los jueces de segunda instancia rechazaron su apelación. Para ese entonces, Alejandra había entendido que iba a ser difícil tener una relación armoniosa con su padre.
NOTICIAS intentó consultarla para esta nota, pero en el contexto del inicio de una sucesión no quiso hablar, porque entiende que puede generar un conflicto innecesario. Sin embargo, familiares aceptaron colaborar
para reconstruir esta historia. “Este asunto no es un tema de plata. Ella nunca pidió nada. Se trata más de un asunto de dignidad, de moral y de derecho a la identidad. Ella no eligió a su padre, solo quería conocerlo. Franco Macri la ignoró, ¿ahora la van a ignorar sus hermanos?”, se pregunta un familiar de ella, que además reflexiona: “Alejandra también tuvo una pérdida con la muerte de Franco. A ella se le esfumó la esperanza de entablar un vínculo con su padre”.
En la familia Macri, el tema está dejando de ser tabú. Pero no porque se hayan liberado con la muerte de Franco. Los hijos no tienen mucha idea de la historia. “Papá nunca habló del tema”, reveló a NOTICIAS uno de los cuatro hijos de Franco. Uno de los pocos testigos de aquellos años es el abogado Horacio Granero, que patrocinó a Franco en un juicio por daño moral que le inició Alejandra en 2004. Tal vez él podría despejar algunas dudas a los hijos. En este último litigio, Franco también perdió –en 2008– y tuvo que indemnizarla. Le obligaron a pagar unos 50 mil pesos más los intereses por los cuatro años que duró el juicio.
HERENCIA. Hoy Alejandra se vuelve a encontrar con su familia en los tribunales. Esta vez será en el Juzgado Civil Nº 14, donde ya se inició la sucesión y se presentaron todos los herederos. Mauricio Macri, Gianfranco y los hijos de Sandra -fallecida en 2014- tienen un mismo abogado. Mariano y Florencia se presentaron cada uno con su propio letrado y Alejandra también hizo lo mismo. La sucesión se inició el 13 de marzo, acompañada con un testamento en el que Franco decía que le dejaba el 20 por ciento de sus bienes a cada uno de sus hijos, Mauricio, Gianfranco, Mariano y Florencia. En el caso de la fallecida Sandra Macri, ese porcentaje se dividía entre los dos hijos de ella, quedando 10 por ciento para cada uno. No había ninguna mención a Alejandra y tampoco había especificaciones de qué bienes dejaba. Era apenas un deseo de que sus bienes se repartan en partes iguales. Pero este no es el único expediente que se tramita en el juzgado Nº 14. El 9 de abril se inició otro expediente pero sin testamento. Este pudo haber sido iniciado por Alejandra, debido a que no está en el testamento de Franco. El 29 de abril se publicó en el Boletín Oficial una convocatoria para que los herederos de Franco Macri se presenten en el juzgado. El plazo para esto es de 30 días y una vez que termine comenzará a gestionarse la sucesión. Deberán determinarse los bienes que hay para heredar y qué le corresponde a cada uno. En este punto comenzarán a responderse todos los interrogantes sobre el patrimonio de Franco Macri y cuánto le corresponde a Alejandra. La mayor parte de la fortuna de Franco ya se repartió hace más de 30 años entre Mauricio, Sandra, Gianfranco, Mariano y Florencia. ¿Alejandra podría impugnar ese reparto? En esto están trabajando los abogados de todas las partes.
Franco Macri cedió sus acciones dentro del Grupo Socma en dos etapas: la primera fue el 11 de septiembre de 1985 y luego en una segunda etapa donó el resto el 14 de septiembre de 1990. En ambos casos solo cedió las acciones, pero él se quedó con el usufructo y con los derechos políticos, es decir que cobraba dividendos y también tomaba decisiones sobre el directorio. En 2006 comienza a gestarse la salida de Franco del grupo que fundó. En 2007 le vende
LA MADRE DE ALEJANDRA ERA RECEPCIONISTA EN LA EMPRESA DE FRANCO. EN ABRIL DE 1963 SINTIÓ SÍNTOMAS DE EMBARAZO.
IECSA a su sobrino Angelo Calcaterra y de a poco va dejando otras compañías. Su salida definitiva se da el 15 de julio de 2009 cuando les cede todos los derechos accionarios a sus hijos y él se lleva una indemnización con la que intenta hacer negocios en China, pero no le va muy bien. En su entorno siempre recalcan que los negocios de Franco en China fueron una pérdida de dinero absoluta.
El detalle de las fechas se torna relevante porque los abogados de Alejandra podría pedir lo que se conoce en derecho sucesorio como una “acción de colación”, una herramienta que le permite a un heredero rever cualquier reparto de herencia que haya hecho el padre o la madre en vida y en el que se haya sentido perjudicado (ver columna). ¿Podría Alejandra Macri reclamar su parte por el reparto de acciones de 1985 y 1990? Los abogados consultados por NOTICIAS afirman que sería difícil porque es probable (aunque no creíble) que Franco no haya sabido en 1985 que tenía una hija más. Al menos, los relatos judiciales sobre esta historia sostienen que él se enteró de esto con el llamado de Alejandra en 1999. Esta historia sólo podría tener un giro si Alejandra saca un as de la manga y prueba que Franco sabía de su existencia antes de 1985.
REPARTO. En el entorno de la familia Macri afirmaron a NOTICIAS que entre los hermanos ya se habló sobre Alejandra y que se le dará todo lo que corresponde. Ahora bien, “lo que corresponde” a esta altura sería muy poco, comparado con la fortuna que administró Franco Macri durante
muchos años. El patriarca del clan terminó sus días viviendo de sus ahorros y todo su patrimonio quedó repartido entre diferentes empresas de las cuales él tampoco era dueño. Un ejemplo: la casa donde vivía Franco en Eduardo Costa al 3000 –en Barrio Parque– no estaba a su nombre, sino a nombre de una empresa llamada E. Costa SA, una sociedad que también tendría algunos inmuebles en el complejo Manantiales en Uruguay. Esta sociedad había sido cedida también a sus hijos hacía unos años, pero al igual que hizo en 1985 mantenía el usufructo y nunca las cedió por completo. Cuando en 2014 falleció Sandra, el 20 por ciento volvió a Franco y lo mantuvo hasta el día de su muerte. Este error le permitirá a Alejandra heredar un porcentaje de ese 20%. La empresa Framac, de la que Franco era accionista, tendría solo dos autos como patrimonio. Ahora Alejandra tendrá que analizar los movimientos empresarios de Franco desde 1999 en adelante y cualquier cesión que haya hecho en los último 20 años. Y claro, podría reclamar su parte. En la familia de Alejandra hay una fuerte sospecha de que la venta de la constructora al sobrino Calcaterra y otros desprendimientos de empresas podrían haber sido maniobras para “vaciar una futura sucesión”.
Hoy Alejandra Macri vive como una mujer de clase media en el barrio de Núñez con su familia. Es una académica que trabaja como asesora pedagógica en la vicerrectoría de la UAI (Universidad Abierta Interamericana). Tiene publicados estudios sobre la creación de universidades en el conurbano bonaerense y cómo impacta esto en las estadísticas de acceso a la educación y la deserción. En la universidad muy pocas personas saben de sus lazos de sangre con el Presidente y afirman que jamás usó el apellido Macri en su beneficio. Es una mujer de perfil bajo que viaja al trabajo en subte o colectivo y que hace veinte años se encontró con la noticia de que su padre era una persona millonaria e hiperconocida. Pero al mismo tiempo se chocó con una triste realidad: él no quería saber nada con ella.