Polémica por la última tapa de
Feminismo, misoginia y la dictadura del "buen pensar", a raíz de la polémica por la tapa de "Los cristinos". El peligro de la censura.
La fuerte repercusión que viene generando la última tapa de NOTICIAS motiva varias reflexiones. ¿Realmente alguien que no esté inmerso en cierto fanatismo político/partidario puede considerarla emparentada con la violencia de género?¿Eso es violencia de género?¿No se le está bajando el precio a un tema de muchísima gravedad?
Si algo está lejos de la violencia de género es el acto de amamantar. Hasta organizaciones feministas agrupadas en el colectivo “Agitaciones Contra el Acoso Callejero” protestaron con un “Tetazo” en el Obelisco de Buenos Aires y en otras ciudades del país hace poco más de dos años.
Violencia es, en todo caso, lo que intenta representar la caricatura política que protagonizan los auténticos actores principales de la tapa: Alberto Fernández y Sergio Massa. Ellos aman, traicionan, denuncian y vuelven al seno materno tras haber jurado una y mil veces que no lo harían nunca más. Eso es una forma de violencia.
Violenta fue una estructura de corrupción estatal que el kirchnerismo no inventó, pero que desarrolló al máximo mientras la protagonista de esa tapa, Cristina Fernández, representó el máximo poder de la Argentina, y Fernández y Massa fueron sus jefes de Gabinete.
Violenta fue la caza de brujas que durante doce años llevó a cabo ese gobierno sobre los medios de comunicación. Aunque sólo uno tuvo la desgracia de sufrirlo en carne propia desde el primero al último día: fue esta revista.
Disfrazar de violenta la tapa de NOTICIAS parece un frágil artilugio para evitar hablar de aquellas verdaderas violencias e implica una peligrosa banalización de la violencia de género real que sufren miles de argentinas.