Noticias

Cosechas en la mira:

El país envía menos productos al mundo que en 2011. Causas. Alternativ­as de solución.

- ALEJANDRO REBOSSIO arebossio@perfil.com @ale_rebossio

por qué cayeron las exportacio­nes en los últimos doce años y por qué este año el maíz superará a la soja con una cosecha récord.

Mauricio Macri sumó a la Argentina a una zona de libre comercio con la Unión Europea para finalizar una década en las que las exportacio­nes locales -medidas en cantidades y no por precios, que son volátiles- vienen en franca caída, un 12,8% entre 2011 y 2018. Incluso los envíos de productos primarios (agro y minería, excluida la energía) bajaron 2,8% en ese periodo, antes del repunte de 2019. En los primeros cinco meses de este año, las exportacio­nes totales mejoran 9,9%.

Desde 2011 cayeron las de todo tipo (en esta nota siempre considerar­emos las cantidades). Las manufactur­as de origen agropecuar­io, desde carne vacuna hasta harinas y aceites de soja, 6,4% hasta 2018; los otros bienes industrial­es no agrícolas, desde autos hasta químicos, un 23,9% y los combustibl­es, un 9,4%.

Entre 1990 y 1999, con la apertura a comercial de Carlos Menem y la globalizac­ión, las exportacio­nes crecían al 9,1% anual. Entre 2003 y 2011, en los primeros ocho años del kirchneris­mo, al 3,6%. Entre 2012, primer r año del segundo gobierno de Cristina Kirchner, y 2018, tercer año de la a gestión de Macri, las ventas externas se contrajero­n al 2,2% anual.

La economista Andrea Osorio, de la a Fundación Capital, atribuye la merma desde 2011 sobre todo a la menor r demanda brasileña de manufactur­as de origen industrial argentinas. “Las exportacio­nes mostraron una buena a dinámica hasta 2011, momento en el que la tendencia se revirtió”, analiza Osorio. La especialis­ta advierte un cambio en 2016, cuando Macri llega al poder y liberaliza las exportacio­nes de maíz, trigo y carne vacuna: “Si bien desde 2016 las ventas al exterior se estabiliza­ron, la cantidad de productos exportados fue en 2018 la misma de 2005”. El año pasado el campo fue afectado por una gran sequía. Osorio señala que si se compara con 20 años atrás, el único rubro en el que desciende la exportació­n es el de la energía, un 69%, por el declive que comenzó a registrars­e desde 2003 y pese al 41% de aumento en 2018. En estos vaivenes no solo influyó el descenso de la extracción sino el incremento de la demanda en la era K y su posterior retroceso en la crisis actual.

La consultora Abeceb -que fundó el ministro de Producción y Trabajo y negociador del acuerdo Mercosur-UE, Dante Sica- advierte: “El peso relativo de los bienes más transforma­dos en las exportacio­nes es el mismo que a comienzos de este siglo y en las últimas dos décadas los productos primarios ganaron peso en las ventas externas. Esto obedece, en parte, a la dificultad­es de la Argentina para insertarse en las cadenas globales de valor y atraer inversione­s productiva­s”. En los 2000, los alimentos le ganaron terreno a la industria forestal y sus derivados y la textil. Abeceb, que preside Mariana Camino, elogie que “el Gobierno ha comenzado a encarar una estrategia activa de apertura de mercados y ha elevado esfuerzos para triplicar exportacio­nes con vista a 2030, lanzando el programa Argentina Exporta”, que incluye herramient­as informátic­as, de marketing y financiera­s.

Marcelo Elizondo, de la consultora DNI, explica por qué en 2011 se llegó a un pico de exportacio­nes, cuando aún regía el superciclo de las cotizacion­es de las commoditie­s: “Primero, porque conseguías mejores precios por lo que exportabas y segundo, porque exportaban más empresas porque el precio alto les permitía competitiv­idad a los que con valores normales no llegaban”. Elizondo considera que “la Argentina está atascada con un problema de oferta exportable que tiene cuatro razones: la macro, que nunca se arregla y que incluye un orden jurídico rígido en una economía mundial dinámica; los cuellos de botellas en puertos, autopistas y ferrocarri­les; la falta de empresas competitiv­as y la ausencia de acuerdos de apertura recíproca”.

Andrés Wainer, investigad­or de la Facultad Latinoamer­icana de Ciencias Sociales (Flacso) y el Conicet, atribuye la merma exportador­a desde 2011 a la baja de la producción hidrocarbu­rífera, “el pobre desempeño de los principale­s socios comerciale­s, afectados por la segunda ola de la crisis internacio­nal de 2008/2009, fundamenta­lmente Brasil, China y la Unión Europea, y también pudo jugar algo la apreciació­n real (ajustada por inflación) del tipo de cambio, pero no tanto por pérdida de competitiv­idad, que pudo haber sucedido en algunos productos industrial­es en particular, sino por la especulaci­ón de los agroexport­adores que retienen parte de la cosecha esperando una devaluació­n y el fin de las retencione­s”. Para revertir la tendencia, Wainer aboga por aumentar la exportació­n de energía y por políticas industrial­es de largo plazo que tornen competitiv­os nuevos sectores, de modo de diversific­ar la matriz productiva. Se trata de una receta que han desarrolla­do con éxito los pocos países que saltaron de la pobreza al desarrollo en el siglo XX como Corea del Sur.

 ??  ??
 ??  ?? MERMA. En 2018, la Argentina exportó 13% menos bienes que en 2011. En 2019 mejora 10%.
MERMA. En 2018, la Argentina exportó 13% menos bienes que en 2011. En 2019 mejora 10%.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina